Nicolas Gandini.- Miguel Schvartzbaum, timonel del grupo Más Energía, aprovechó la ronda de preguntas sobre el cierre de la convocatoria a empresarios petroleros realizada por Guillermo Moreno a fines de mayo para interiorizar al secretario de Comercio sobre tema central para su negocio: el cierre de Renesa, una refinería pequeña ubicada en Neuquén, por la falta de compradores en el mercado interno. Schvartzbaum explicó que las petroleras optaban por la importación sin impuestos de naftas -tal como lo permite la Ley de Presupuesto- en lugar de adquirir el derivado a Refipymes locales.
Tras escuchar el reclamo, Moreno prometió revisar la política de importación de combustibles del Gobierno y dos meses después impulsó una solución. Por orden del secretario, la cartera de Energía, que dirige Daniel Cameron, suspendió la redacción de un proyecto de ley de ampliación del cupo para importar naftas sin impuestos (el texto estaba casi listo a principios de julio) e intimó a YPF -el mayor jugador del mercado de refinación, con un share del 55%- a cubrir su demanda de combustibles conoferta refinada en la Argentina.
Desde la lógica del polémico funcionario y en tiempos en los que cada dólar pesa en las cuentas del Gobierno, no tenía sentido que una planta que opera a cientos de personas en Neuquén permaneciera cerrada porque las petroleras -incluida YPF, bajo control estatal- prefirieran traer derivados del petróleo desde el exterior. A raíz de eso, con el respaldo del Gobierno, el titular de Más Energía, que a su vez controla la empresa Petrolera Argentina, llegó a un acuerdo con YPF para reactivar la refinación de crudo en Renesa, que desde hace casi un mes vende nafta ‘base’, isomerizada, reformados y fuel oil a la petrolera que preside Miguel Galuccio.
“Estamos entregando alrededor de 700 metros cúbicos diarios (m3/día) de combustibles a la refinería de YPF en Plaza Huincul. Algo así como 20.000 m3 por mes. Y en el corto plazo empezaremos a destilar gasoil”, expresaron desde Más Energía a El Inversor Online.
La planta de Renesa en Neuquén.
La reactivación de Renesa demandó la siguiente operatoria: Petrolera Argentina compra el crudo a YPF y lo cede a la refinería de Neuquén para su procesamiento. El puntapié del acuerdo comercial fue la venta a YPF del área Amarga Chica, con potencial en Vaca Muerta, que había sido adjudicada al grupo Más Energía. “Nuestra rentabilidad se mueve en márgenes muy pequeños, pero al menos pudimos reactivar la refinería y a principios de agosto relanzamos la exportación de naftas vírgenes a Brasil”, indicaron las fuentes consultadas.
La captación de los destilados de Renesa es una apuesta de YPF parareducir la compra en el exterior de naftas durante el segundo semestre. A partir de la decisión del Gobierno de no ampliar el cupo de importación sin impuestos, las petroleras que quieran traer derivados desde fuera del país deberán solventar a pérdida esas operaciones.
YPF aceleró de forma significativa la importación de naftas durante el primer semestre, en gran medida como consecuencia del incendio de la refinería de Ensenada que destruyó la unidad de Coke de la planta. De enero a junio importó 242.071 m3 de Premium por US$ 195,86 millones, casi seis veces más que en el mismo período de 2012 (44.988 m3 por US$ 37,1 millones), según datos de la Secretaría de Energía.-