En medio de la polémica que generó la suspensión de la reunión de la comisión de Medio Ambiente, cinco minutos antes de comenzar, un nutrido grupo de vecinos y referentes de organizaciones sociales se reunió de todos modos con ediles y una diputada para avanzar en el proyecto que busca prohibir la explotación hidrocarburífera por medio de fracturas hidráulicas, o fracking, en la ciudad de Neuquén.
Mientras para algunos ediles la suspensión de la comisión se debió a un intento de dilación en el tratamiento del proyecto que ya cuenta con tres votos para convertirse en despacho por minoría, la reunión de los vecinos aportó polémicos informes en torno no a la extracción no convencional, sino a la convencional en sí.
El impulsor del proyecto, Juan José Dutto, junto a la diputada del CC-ARI Beatriz Kreitman, explicó que “la ciudad forma parte del yacimiento Centenario que está concesionado a Pluspetrol y tenemos registros de casi 80 pozos en actividad en la ciudad y 20 abandonados”, dijo. Y recordó que “el gobernador en la apertura de sesiones legislativas de este año reconoció que entre 2009 y 2011 hubo 69 tareas de reparación por pasivos ambientales generados en el área Centenario, esta que forma la ciudad, y que en general sobre los 191 que hubo en la provincia sólo se había avanzando en tres años en la remediación del 45%”.
Desde el Caesyp, Enrique Olarte, adelantó que se enviarán dos notas al Ejecutivo y al Defensor del Pueblo para que “nos informen qué intervenciones ha hecho el municipio hasta ahora con el tema de los hidrocarburos”, dado que remarcó que “estamos hablando de frenar futuros daños con el fracking pero no hay que olvidar que ya hay daños por los convencionales”.