Brasil firma acuerdo con Chevron y Transocean tras derrame de crudo

La fiscalía de Río de Janeiro firmó el viernes un acuerdo con Chevron Brasil, Chevron Latin America y Transocean Brasil que permite poner fin a demandas judiciales contra las empresas tras el derrame de más de 3,000 barriles de crudo en las costas de Río en el 2011 y el 2012, informaron fuentes oficiales.


Una activista de Greenpeace muestra una pancarta que en portugués dice "Chevron tu desastre es nuestra pérdida", en una protesta frente a las oficina de esa empresa en Brasil el 18 de noviembre del 2011.

Una activista de Greenpeace muestra una pancarta que en portugués dice “Chevron tu desastre es nuestra pérdida”, en una protesta frente a las oficina de esa empresa en Brasil el 18 de noviembre del 2011. SILVIA IZQUIERDO / AP

El acuerdo “prevé para Chevron obligaciones inéditas de precaución y prevención de nuevos incidentes y medidas compensatorias por los derrames”, y permitirá “poner fin a las dos acciones” civiles entabladas contra las compañías, indicó la fiscalía en un comunicado.

Chevron deberá pagar 95.16 millones de reales ($41.6 millones) en medidas compensatorias que generen “beneficios inmediatos y efectivos de naturaleza socioambiental”, según el texto del acuerdo.

El acuerdo, que contó con la anuencia de la Agencia Nacional de Petróleo (ANP, estatal) y el Instituto Brasileño del Medio Ambiente (Ibama), aún debe ser homologado por una corte federal, precisó la fiscalía.

Contactados por la AFP, Chevron y Transocean no comentaron inmediatamente el acuerdo.

Unos 3,000 barriles de crudo se derramaron en aguas profundas del Atlántico en noviembre del 2011 en el campo de Frade, a 370 kilómetros al noroeste de la costa de Río de Janeiro.

Chevron sólo actuaba en Brasil en el campo de Frade -junto a la suiza Transocean, que operaba las plataformas-, con una producción pequeña, de unos 60,000 b/d, pero importante para que Brasil alcance su meta de dos millones de b/d, una cifra que aspira a más que duplicar en ocho años para llegar a 4.2 millones de b/d en el 2020.

En marzo del 2012, una nueva fuga mucho más pequeña, de unos cinco litros, fue detectada en la misma área, situada en la cuenca de Campos, y Chevron decidió voluntariamente suspender sus operaciones en el lugar.

Más de un año después, en abril pasado, Chevron fue autorizada a reanudar parcialmente su producción de petróleo en Brasil.

Chevron fue multada ya en setiembre pasado por la ANP en unos 35 millones de reales (unos $15 millones) por el primer derrame. Como no apeló la decisión, la petrolera se benefició de un descuento de 30 por ciento.

El Ibama también impuso en el 2011 dos multas a Chevron por un valor total de $33.4 millones por daños ambientales y fallas en el plan de emergencia aplicado durante el accidente.

Una acusación penal contra ambas empresas por crimen ambiental y daño al patrimonio público fue rechazada por la justicia en febrero.

Brasil posee gigantescas reservas de petróleo y gas en profundidades marinas de las cuencas de Santos y Campos, en el Atlántico, ubicadas bajo una espesa capa de sal y conocidas como ‘pre-sal’.

El país requiere de millonarias inversiones para explotar esas reservas, que podrían convertirlo en uno de los mayores productores y exportadores de hidrocarburos del mundo.

La primera subasta de un yacimiento presal bajo el nuevo régimen de concesiones aprobado por el gobierno en el 2010 tendrá lugar el 21 de octubre.

En esa fecha se subastará el campo de Libra, el mayor descubrimiento en la historia de Brasil con reservas de petróleo recuperables de entre 8,000 y 12,000 millones de barriles.

El Nuevo Herald