La Plataforma Andalucía Libre de Fracking, en la que participa Ecologistas en Acción, exige al nuevo gobierno de la Junta de Andalucía que agilice la prohibición de la fractura hidráulica (fracking en inglés).
El nuevo equipo de gobierno de la Junta de Andalucía debe ser más diligente que el anterior y prohibir definitivamente la fracturación hidráulica en la Comunidad Autónoma, igual que ya lo han hecho las comunidades de Cantabria y La Rioja (y próximamente Navarra) las cuales evitarán las potenciales consecuencias catastróficas para el medio ambiente, la salud de las población y la economía local.
La fracturación hidráulica, o fracking, es una técnica para extraer gas pizarra mediante la fracturación del subsuelo. El empleo de esta técnica puede acarrear desastres ambientales que van desde la contaminación de los acuíferos con gas y compuestos cancerígenos hasta el aumento de terremotos. Estas consecuencias ya han tenido lugar en Estados Unidos pionera en la aplicación del fracking, es precisamente el país desde donde nos vienen las empresas que emplean esta tecnología y hacia donde se van a ir los beneficios.
Existe una gran oposición social desde los lugares amenazados por el fracking, destacan las diversas movilizaciones que se han dado en Andalucía este verano, en concreto en la provincia de Jaén dado que las zonas autorizadas incluyen tres comarcas con un especial valor natural, histórico y cultural (La Loma, Sierra Mágina y Sierra de Cazorla) afectando a dos parques naturales (Cazorla, Segura y las Villas) y humedales protegidos (Sierra Mágina). También se ven afectadas las ciudades Patrimonio de la Humanidad Úbeda y Baeza con una multitud de yacimientos arqueológicos ibéricos y romanos y acuíferos esenciales para el abastecimiento de agua potable y para el regadío del olivar (la Loma).
Precisamente en esta zona de Jaén, sumado al riesgo de contaminación existe un elevado riesgo sísmico debido a la existencia de fallas activas en las tres comarcas afectadas, y que actualmente están dando lugar a movimientos sísmicos constantes (la Loma, sierra de Bedmar y la Golondrina, sistema de Huesa y Collejares junto a la gran falla de Tíscar). Los métodos del fracking (fracturación de rocas en el subsuelo mediante inyección de líquidos a muy altas presiones) incrementarían la frecuencia de los terremotos.
Por otro lado, en la província de Cádiz hay autorización para empezar a perforar en 80.000 Ha correspondientes a las comarcas de la Janda, y campo de Gibraltar, incluyendo áreas protegidas por 3 parques naturales diferentes (La Breña, Alcornocales y Estrecho). A su vez, se están tramitando en torno a 200.000 hectáreas en la Campiña de Jerez y Costa Noroeste de la Provincia. Estas autorización vienen dada por el Ministerio de Industria y ningún representante político de Andalucía, consejero o alcalde, ha sido informado al respecto.
En las provincias de Sevilla y Córdoba hay solicitados dos proyectos. En las proximidades de Córdoba afectarían, no sólo a una gran cantidad de cursos de agua, sino a dos lugares de Interés Comunitario, el Tramo Inferior del Río Guadajoz y el Tramo Medio del Río Guadalquivir. En el caso de Sevilla, los proyectos solicitados están situados, principalmente, en el Aljaraje, y afectarían a zonas de especial protección ambiental, lugares de interés comunitario como el Corredor Verde del Guadiamar y zonas de importancia de aves esteparias. Además, afectaría a la unidad hidrológica Ecija-Almodovar del Río donde se sitúa el acuífero Altiplano de Ecija.
Andalucía debe apostar por la soberanía energética de la Comunidad Autónoma basada en el aprovechamiento de su recursos energéticos renovables como su luz, su viento y su biomasa, tanto para generar energía como puestos de trabajo. Desde la Plataforma Andalucía Libre de Fracking se hace un llamamiento a que el nuevo equipo de gobierno para que actúe y prohíba definitivamente el fracking en el territorio andaluz.