Por Nicolás Gandini | El Inversor Online
Después del hiperdifundido contrato entre YPF y Chevron para desarrollar un proyecto piloto de shale oil (petróleo de arcillas) en un lote de Loma La Lata, en Neuquén, las empresas dedicaron las últimas semanas a definir una serie de puntos complementarios para que el acuerdo entre completamente en vigencia.
Se trata, según las compañías interesadas, de cuestiones menores que no frenarían la inversión de US$ 1240 millones de Chevron, pero que aún así contemplan elementos de cierta importancia. Están ligados a la comercialización de los hidrocarburos extraídos en el área, a sus precios de venta y a aspectos estrictamente legales del deal entre ambas petroleras, según indicaron a El Inversor Online allegados a la iniciativa.
“En contratos tan importantes como este siempre hay acuerdos complementarios para definir cuestiones específicas. Son procedimientos que se dan de manera frecuente”, explicó una fuente cercana a las compañías.
Galuccio con Ali Moshiri, de Chevron, durante una conferencia de prensa en agosto
Chevron ya invirtió US$ 300 millones en el marco del contrato de tipo farm-in firmado con YPF. El dinero cubrió, de forma retroactiva, los trabajos realizados por la petrolera bajo control estatal en el proyecto. El próximo desembolso lo concretará recién el año que viene. En total, serán US$ 1240 millones en 18 meses.
En la primera etapa se colocarán 130 pozos en el marco de un proyecto piloto en un área de 20 kilómetros cuadrados en Loma Campana. La segunda, prevista para 2015 siempre y cuando Chevron acceda a participar de un desarrollo masivo, requerirá la perforación de más de 1500 pozos adicionales sobre un área total de 395 Km2 para alcanzar, en 2017, una producción de 50.000 barriles de petróleo y 3 millones de metros cúbicos de gas natural asociado por día. En ese caso, las inversiones ascenderán hasta US$ 16.000 millones.
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