Lewis Kaplan, juez que lleva la causa en Nueva York, debió hasta interrumpir las declaraciones de Zambrano cuando veía que este iba a desmentir al testigo “estrella” de la petrolera, sobre quien elaboró la sentencia del Caso Lago Agrio. Un informe pericial señala que al autor fue Zambrano.
Quito, noviembre 12 de 2013. La semana pasada, el ex Juez Nicolás Zambrano, quien dictó la Sentencia Lago Agrio a través de la cual condenó a Chevron por contaminar la Amazonía ecuatoriana, se presentó a declarar en el Juicio RICO, en Nueva york.
Su nominación como testigo en este juicio fue realizada por los abogados que defienden a los 47 firmantes del caso Lago Agrio y que ahora están siendo enjuiciados por la petrolera por asociación ilícita, fraude y conspiración (Ley RICO, diseñada para procesar a la mafia).
La presencia de Zambrano incomodó tanto a los abogados de Chevron como al juez Lewis Kaplan, quien como es sabido, actúa a favor de la petrolera y ha orquestado el juicio de tal manera que los demandados queden en la indefensión, siempre con el objetivo final de condenarlos. Sin embargo ellos sabían que con el testimonio del ex juez Zambrano tenía el potencial de echar por los suelos las afirmaciones de su testigo “estrella”, Alberto Guerra, según las cuales fue él quien escribió parte de la sentencia de Lago Agrio. Guerra declaró, además, que los afectados amazónicos habrían ofrecido dinero a Zambrano por condenar a la petrolera, sin ofrecer prueba alguna.
Declaraciones de Nicolás Zambrano
Antes de su aparición en el juicio, el ex juez de la Corte Provincial de Sucumbíos fue primeramente cuestionado durante largas horas por los abogados de Chevron. Estas declaraciones formaron la estrategia de éstos para el juicio, quienes temerosos, optaron por no preguntarle a Zambrano acerca de las supuestas irregularidades señaladas por Guerra.
“Se han pasado hablando de que hay fraude y cuando tienen frente de ellos al supuesto infractor no le preguntan nada de eso, lo cual es absurdo. Eso demuestra la mala fe procesal con que se está actuando en este caso, y que además ni Chevron ni Kaplan son capaces de sostener sus mentiras y artimañas armadas con la intención de amedrentar a los afectados de la Amazonía”, señaló Pablo Fajardo, abogado de los afectados en el Ecuador.
Es importante mencionar algunos
- Sorprendentemente, durante el interrogatorio a Zambrano, Randy Mastro, abogado de Chevron, nunca le preguntó sobre el tema más importante dentro de este litigio y para este testigo -la alegación más explosiva de Chevron-, que supuestamente habría prometido fallar en favor de los demandantes de Lago Agrio a cambio de 500.000 dólares. De hecho, todo este tema nunca fue abordado por Chevron, lo que sugiere que tenían miedo a la respuesta. Cuando los abogados de los demandados preguntaron, si es que en algún momento llegó a algún acuerdo de esta naturaleza, la respuesta de Zambrano fue un rotundo “no”.
- Zambrano explicó que para elaborarla sentencia del caso Lago Agrio, se basó en el Caso “Comité Delfina Torres contra Petroecuador”, de la Corte Suprema de Justicia, que condenó otro caso relacionado a contaminación. En este documento existen citas provenientes de inglés y el francés, que también toma Zambrano y que en un momento habrán sido usados por Chevron para decir que no fue él quien escribió la sentencia, por su desconocimiento en este ámbito.
- Zambrano declaró que su antiguo colega y compañero, el exjuez Alberto Guerra, le ofreció un millón de dólares, indicándole que actuaba en nombre de Chevron. También contó que él no aceptó ese soborno. Además alertó cómo Guerra actúa junto con el enlace de Chevron, el abogado de Chevron, Andrés Rivero. Sobre este último, el ex juez Zambrano dijo que Rivero lo llamó para decirle que podían darle hasta un millón de dólares para empezar a negociar con Chevron. Zambrano, dijo que esta conversación fue grabada, pero en ese momento su testimonio fue súbitamente interrumpido por el Juez Kaplan.
Finalmente, Kaplan forzó las declaraciones de Zambrano, reduciéndolas a “si” y “no”, pese a que en un inicio dijo que “quería escuchar lo que él tenía que decir”.
En el momento, los abogados de los afectados trabajan para poder incluir el audio que Zambrano tiene, en el cual se escucha al abogado de Chevron, Andrés Rivero ofreciéndole dinero a nombre de la petrolera.
Hay otro detalle que Chevron no quiere que se discuta en el Caso Rico: las declaraciones de los peritos informáticos que analizaron la computadora que Zambrano usaba en la Corte Provincial de Sucumbíos y determinaron que la sentencia fue escrita en esta máquina y que no se ingresó ninguna memoria externa.
“Sabemos que aunque presentemos cualquier evidencia contundente el dictamen será en contra, porque este es un proceso armado para que Chevron gane, es por eso que Kaplan incluso no permitió que el caso sea conocido por un jurado y que, a cambio, él sea el único en juzgarlo. Sin embargo, este dictamen no es definitivo, tampoco impide, de ninguna manera las acciones de cobro que tenemos iniciados en contra de la petrolera, en otros países”, concluyó Fajardo.