Los 30 activistas de Greenpeace regresarán a sus casas cuando regularicen su visado
Los ambientalistas argentinos Camila Speziale y Hernán Pérez Orsi junto a los otros 28 activistas de Greenpeace procesados en Rusia por protestar contra una plataforma petrolera en el Ártico, están más cerca de volver a sus países, tras haber sido incluidos en una amnistía del Ejecutivo ruso.
Los activistas podrán regresar a sus casas una vez que se regularice su visado.
El Parlamento ruso (Duma) aprobó ayer el texto de un proyecto de ley elaborado por la oficina del presidente Vladimir Putin, en conmemoración por el 20 aniversario de la Constitución rusa, que propone la liberación de los condenados socialmente más desfavorecidos y de aquellos presos que hayan aportado una destacada contribución al país.
Pese a la expectativa, el proyecto no incluía a los activistas de Greenpeace detenidos en septiembre pasado, pero se propusieron enmiendas y hoy se realizó la votación final para incluir a los ecologistas.
En diálogo con Radio La Red esta mañana, antes de la decisión sobre la amnistía, Pérez Orsi se había mostrado confiado en conseguirla, aunque admitió que los activistas estuvieron “muy nerviosos” ante la inminente definición.
Además, contó que demorarán “un par de semanas” en volver a sus hogares. “Va a haber una serie de procedimientos. Estamos en una situación migratoria complicada porque no tenemos entrada al país. Va a haber que hacer trámites migratorios ad hoc”, explicó.
Por su parte, Speziale expresó: “Este proceso está por terminar, pero no es una razón para festejar. No siento que tengamos a salir a celebrar porque estuvimos dos meses en la cárcel por un crimen que no cometimos. Estoy contenta de poder volver a casa, pero no estaré feliz del todo hasta que podamos asegurar la protección del Ártico”.
Después de que el buque Arctic Sunrise fue capturado en aguas internacionales, los 30 activistas pasaron dos meses en la cárcel antes de ser liberados bajo fianza, pero aún están acusados de vandalismo en virtud del artículo 213 del código penal de Rusia – un delito que conlleva una pena máxima de siete años de cárcel .
Otros liberados. La amnistía también llega a las dos encarceladas del grupo punk Pussy Riot, enfrentado con Putin por sus canciones provocativas que cuestionan el rol de la mujer en Rusia. Las artistas fueron condenadas a dos años en un campo de trabajo por vandalismo e incitación al odio religioso. También podría dejar en libertad a la mayoría de los procesados en el llamado “Caso Bolótnaya”, que toma el nombre de la plaza del centro de Moscú que el 6 de mayo de 2012, durante una manifestación contra el Kremlin, se convirtió en escenario de violentos disturbios.
La Nación