Total se convirtió en la primera compañía importante de hidrocarburos en alcanzar un acuerdo para explorar gas de esquisto en Gran Bretaña, impulsando una tecnología que ha llevado energía a bajo costo a Estados Unidos, pero que ha generado protestas de ambientalistas y comunidades locales.
El grupo francés dijo el lunes que obtuvo un 40 por ciento de interés en dos licencias en la llamada área Gainsborough Trough, en el norte de Inglaterra, por hasta 48 millones de dólares.
La participación de Total, que sigue a la de empresas de servicios públicos Centrica y GDF Suez, coloca a Gran Bretaña en el mapa como uno de los prospectos más sólidos de Europa para el desarrollo de hidrocarburos no convencionales.
La inversión es pequeña en términos del sector, pero expertos sostienen que allana el camino para que otras importantes firmas de hidrocarburos tomen decisiones similares.
“Esperamos que mas compañías internacionales de energía sigan los pasos de Total (…) y redoblen sus planes para firmar acuerdos de participación con firmas británicas que ya cuentan con licencias para explotar reservas de esquisto en Gran Bretaña”, dijo Glynn Williams, socio de Epi-V, un inversor en servicios de petróleo y gas.
No obstante, la extracción de gas de esquisto – que inyecta a presión químicos, agua y arena para fracturar formaciones de roca y liberar las reservas de gas- enfrenta la oposición de ambientalistas que temen que podría contaminar el agua, deteriorar los paisajes y contribuir al calentamiento global.