AFECTADOS PIDEN SUSPENSIÓN Y APELAN SENTENCIA DE JUEZ NORTEAMERICANO
Ante la ilegítima sentencia emitida por el juez norteamericano Lewis Kaplan, los demandantes ecuatorianos presentaron el pedido de suspensión del dictamen y preparan la apelación para presentarla al Segundo Circuito de Nueva York, en el caso RICO. El Segundo Circuito en un intento anterior bloqueó una decisión del Juez de Distrito que ordenaba a las justicias de todo el mundo no tramitar la sentencia ecuatoriana.
Quito 19 de marzo de 2014.- Los indígenas y colonos ecuatorianos, en rueda de prensa realizada hoy, anunciaron la presentación de la solicitud para lograr una suspensión administrativa de la sentencia emitida por el Juez del Distrito de Nueva York, Lewis Kaplan, y la notificación de que el fallo será apelado. Los dos documentos fueron entregados en el propio distrito del Juez Federal, de conformidad con las normas jurídicas norteamericanas.
Pablo Fajardo, abogado de la población amazónica, que ganó el juicio a la petrolera Chevron, en un proceso que ha durado 20 años, anunció que la petición de suspensión está contemplada en las leyes de Estados Unidos y pretenden evitar un “daño irreparable en el país del norte”, mientras se ventila el proceso de apelación, que será presentado ante el Segundo Circuito del Estado de Nueva York. El mismo podría durar dos años, indicó el abogado. Además ratificó el hecho que dicho fallo o lo que resuelva la justicia norteamericana no afecta, de manera alguna, las acciones de ejecución que se tramitan en cortes distintas a las norteamericanas.
Pablo Fajardo insistió en la actitud racista del Juez Kaplan, que le ha llevado a tomar esta ilegítima resolución, lo que queda demostrado con el desconocimiento por parte del magistrado de la existencia de la Unión de Afectados y su capacidad de tomar decisiones. Para este juez los indígenas y colonos amazónicos han sido manejados por un abogado norteamericano, quitándoles capacidad y valor.
Los representantes legales en este proceso consideran poco probable que el Segundo Circuito niegue la apelación demandada por los afectados, ante los innumerables vicios existentes en el juicio seguido por el Juez Kaplan, por lo que negar el pedido de suspensión significaría limitar el derecho de los afectados por la contaminación provocada por Chevron, a aplicar el fallo en las Cortes Norteamericanas.
Steven Donziger, quien ha apoyado a los pobladores ecuatorianos, sostuvo que la aplicación del proceso RICO en este caso, no tiene precedentes, puesto que Chevron ha utilizado en forma indebida una ley Federal, violando normas constitucionales y legales de Estados Unidos, para otorgar una medida cautelar a Chevron que impida la ejecución, en los Estados Unidos, de una sentencia judicial emitida de manera legítima por parte de la Justicia ecuatoriana, en contra de la petrolera. Para el efecto y de acuerdo a los análisis hechos por juristas norteamericanos que apoyan el proceso de apelación, durante este juicio se eludieron obstáculos jurisdiccionales y se burlaron principios de cortesía internacional. Incluso se contravienen decisiones históricas del Segundo Circuito, explicó Dozinger.
El abogado norteamericano argumentó que el juez Kaplan carecía de jurisdicción sobre él una vez Chevron retiró todas las reclamaciones de daños y perjuicios monetarios en la víspera del juicio, dado que una medida cautelar no remediaría un perjuicio real causado a Chevron. Dijo que la decisión del juez Kaplan viola pedidos anteriores de un tribunal de apelación federal que le prohíbe pronunciarse sobre la validez de la sentencia ecuatoriana.
Los afectados ecuatorianos por las operaciones de la petrolera recordaron que en una ocasión anterior, el mismo Juez norteamericano emitió un mandato judicial ordenando a todos los países que no ejecutaran la sentencia ecuatoriana. Este dictamen sin precedentes fue revertido por el Segundo Circuito de Nueva York. Para Pablo Fajardo, esta nueva sentencia en la práctica hace lo mismo, con un lenguaje diferente.
Por su parte, Donald Moncayo, colono de la provincia de Sucumbíos, quien fue testigo en el caso RICO enfatizó que el juez Kaplan negó el derecho a la defensa a los afectados. Según Moncayo el magistrado limitó las declaraciones, se burló de los afectados y atropelló sus derechos: “Actuaba como un abogado más de Chevron. Cuando se dio cuenta que llevé mi computadora, les hizo señas a los abogados de la petrolera y dijo: “Pidan la computadora”, la orden fue inmediata y mi computadora estuvo con los técnicos de Chevron que vieron todo lo que tenía en mi disco duro y hasta de mi correo. No hubo cadena de custodia ni seguridad alguna. Me humillaron y se burlaron de mi”, dijo, a la vez que añadió que en el estrado habían unos 80 abogados de Chevron, “mientras que nosotros estábamos representados solo por dos personas”.
Humberto Piaguaje, Coordinador de la UDAPT (Unión de Afectados/as por las Operaciones de Texaco), fue claro en señalar que este pretensión de Chevron, no tendrá ningún impacto sobre el fallo emitido de la Corte Nacional de Ecuador, que condenó el crimen ambiental provocado por la compañía en la Amazonía ecuatoriana. “Nosotros, los afectados somos gente de lucha y de honor. Esta es una estrategia más de Chevron, para evitar el cobro y no dar la cara por el daño que causó en la Amazonía durante sus 20 años de operación” dijo, a la vez que enfatizó que seguirán hasta el final, “hasta que se limpie nuestro hogar, recupere la salud, y se repare nuestra tierra”, sostiene.
El líder de la nacionalidad Siekopai también informó que la orden de los afectados es continuar con la batalla. “El fallo del señor Kaplan es solo un ejemplo más de la arrogancia y la prepotencia con la que actúa la petrolera. Ahora pretende atribuirse funciones al ordenar a todas las cortes del mundo que no ejecuten la sentencia. El capital que tiene le permite actuar así, pero si todos los honestos y luchadores del mundo nos unimos contra ella podremos revertir eso”, dijo al hacer un llamado a todas las organizaciones y ciudadanos del mundo a unirse en esta cruzada por la justicia y los derechos.