YPF y Chevron, cerca de cerrar un acuerdo por US$ 15.000 millones

La petrolera los invertiría en un plazo de 35 años. Se definiría en los próximos días.

Marcelo Canton.- En julio del año pasado, YPF y Chevron firmaron un acuerdo de inversión para desarrollar un área de Vaca Muerta. Ahora están a punto de sellar la segunda parte de ese convenio, con inversiones por un monto de US$ 15.000 millones en un plazo de 35 años.

“Nosotros no podemos hacer declaraciones sobre el tema”, dijeron en YPF. “No estamos autorizados a hablar del acuerdo”, coinciden en Chevron. Pero las negociaciones entre las dos compañías están muy encaminadas, coinciden fuentes del sector y podría haber una definición en los próximos días.

El convenio original entre ambas empresas se negoció por 10 meses y se selló el 16 de julio pasado. Fue presentado en la Casa Rosada, con la Presidenta Cristina Kirchner como testigo. En una primera etapa, contemplaba la perforación de más de cien pozos en un año y una inversión de alrededor de US$ 1.500 millones. De un lado de la mesa se sentaron el ministro de Planificación, Julio De Vido, y el entonces viceministro de Economía, Axel Kicillof, además del gobernador de Neuquén, Jorge Sapag; del otro, y Alí Moshiri, CEO de la Chevron para América latina y África.

La primera etapa del acuerdo apuntaba a la exploración del área de 395 kilómetros cuadrados acordada, a la búsqueda de hidrocarburos no tradicionales. Pero terminada esa etapa de exploración, donde se podría trazar un mapa del yacimiento, debía pasarse a la de explotación o rescindirse el acuerdo. Concretamente, Galuccio explicó luego de la firma que “al término de 12 meses y después de una inversión inicial de US$ 1.240 millones en ese plazo, la petrolera estadounidense puede decidir retirarse”. En ese caso, Chevron tendría derecho al 50% de la producción que generen los pozos realizados en el primer año y no a la mitad de la concesión del área.

“Pero ahora los norteamericanos decidieron adelantar esa etapa y firman el compromiso de inversión”, dijeron fuentes petroleras.

YPF y Chevron aceleraron la etapa de exploración del área muy por arriba del ritmo de otras compañías. “Mientras ellos hacen 100 pozos, nosotros en un área similar hacemos 3”, explicó el presidente de otra petrolera que está operando en Vaca Muerta. El objetivo al llevar a su socio a un desembolso tan acelerado de inversiones era apurar el comienzo de la producción.

Este nuevo acuerdo entre Chevron e YPF era motivo de consultas y diálogos esta semana entre los petroleros que están operando en Vaca Muerta. En la ciudad de Neuquén hubo numerosas consultas al respecto. ¿De qué se trata? Según el contrato originalmente firmado entre las dos empresas, que se publicó en el Boletín Oficial (el Gobierno insiste en que no existen cláusulas secretas), YPF será el único operador del área y compartirá con Chevron el costo de las inversiones en partes iguales. Y aquí viene el desafío.

Neuquén le dio a YPF una prórroga de la concesión del área por 35 años, y en ese plazo se deben perforar 1.500 pozos nuevos.

Los desembolsos, estimaron en la petrolera, suman unos US$ 15.000 millones. La producción del área sería de 50.000 barriles diarios de crudo liviano como el que usan las refinerías argentinas.

En el sector petrolero daban ayer como un hecho de que el nuevo acuerdo entre YPF y Chevron se podría firmar en los próximos días. Para el Gobierno sería una señal de confianza de los inversores extranjeros.

Pero, además, señalan fuentes del sector financiero, habría un efecto sobre las reservas.

“Hay un compromiso de que parte de las divisas para hacer esas inversiones se desembolsen en el corto plazo”, dijeron analistas de la City. El viernes el BCRA logró recomponer reservas gracias al ingreso de dólares por parte de YPF. Se trata de un crédito por US$ 1.000 millones que la petrolera consiguió al 8,75% y por el cual tuvo una oferta que quintuplicó la operación, lo que le da un piso sostenido para lograr financiación para la nueva etapa con Chevron. Lo va a necesitar: su parte en el nuevo contrato implica que deba desembolsar US$ 7.500 millones, el mismo monto que deberán aportar los norteamericanos.

Clarín