El presidente ruso Vladimir Putin traerá más que un pan bajo en el brazo en su visita oficial a la Argentina a mediados de julio, cuando se reunirá con Cristina Kirchner en la Casa Rosada. Hoy transcendió que el gigante del gas ruso Gazprom negocia su entrada en proyectos gasísticos en el país, según consignó la agencia AFP.
Gazprom se asociaría a Wintershall, filial de la química alemana BASF, asentada en la Argentina desde 1978, que explota 15 proyectos petroleros y de gas y ostenta ser el cuarto productor de gas natural del país, con una producción media de 26 millones de barriles de petróleo por año.
Las conversaciones se centran entre otros en dos yacimientos offshore ya operativos, en las provincias de Neúquén y Tierra del Fuego, donde Carina y Aires producen actualmente 12 millones de m3 de gas diarios. Gazprom ya negoció con la estatal YPF un acuerdo energético meses atrás.
Según trascendió hoy, las negociaciones “se acercan a su conclusión”. La rúbrica final la pondrían Putin y Cristina, que se reunirán a solas antes de participar en Brasil de la cumbre de los Brics, a la cual la jefa de Estado es invitada especial.
El acuerdo entre Gazprom y BASF se da en el marco de un amplio intercambio de activos anunciado a finales de 2012, en el que la química alemana se comprometió a ceder a la firma rusa el conjunto de sus actividades de comercialización y de almacenamiento de gas natural que los dos grupos operaban hasta ahora conjuntamente, y que representa unos 13.600 millones de dólares en volumen de negocio.
A cambio, BASF recibirá, a través de Wintershall, el 25% más una acción de parte del yacimiento de gas natural y de gas condensado Urengoi de Gazprom en Siberia, que empezará a ser explotado en 2016