El presbiterio de la diócesis de Neuquén se pronunció sobre un proyecto para avanzar en la exploración y la explotación de un yacimiento de cobre, oro y milibdeno en la sierra de Catán Lil, cerca de Junín de los Andes. El obispo, los sacerdotes, diáconos y seminaristas pidieron evitar la minería a cielo abierto en la zona.
Como es habitual para esta época, el presbiterio de la diócesis de Neuquén se reunió en la localidad de Junín de los Andes para realizar su retiro espiritual anual. Al cierre del encuentro se conoció un pronunciamiento vinculado a la exploración y la explotación de un yacimiento de cobre, oro y milibdeno en la sierra de Catán Lil.
El presbiterio neuquino, junto a su obispo, monseñor Virginio Bressanelli SCJ, manifestó su preocupación por los intentos de sectores públicos y privados por avanzar en la minería a cielo abierto “sin tener en cuenta los derechos de los pobladores, comunidades mapuches y criollos”.
Al mismo tiempo, los sacerdotes celebraron la sanción de la ordenanza 2523/2015, que prohíbe la fractura hidráulica (fracking) y la minería metalífera a cielo abierto e instaron al intendente local, Juan Domingo Linares, a promulgar la normativa.
Citando la encíclica del Papa, los sacerdotes recuerdan que “una verdadera ecología integral, que incorpore las dimensiones humanas y sociales, exige pensar y discutir acerca de las condiciones de vida y de supervivencia de una sociedad, con la honestidad para poner en duda los modelos de desarrollo, producción y consumo”.
El texto enviado al municipio lleva la firma del obispo y de los sacerdotes locales.