El yacimiento de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta, Argentina, debería permitir a ese país alcanzar la independencia energética afirman las autoridades. Los opositores a la fractura hidráulica o fracking aseguran que los daños ambientales son enormes y que la gran beneficiaria es la transnacional Chevron.
“Una iniciativa que anda muy bien”
Vaca Muerta es la principal reserva de gas de esquisto en Argentina. El yacimiento de hidrocarburos no convencionales cubre 30 mil kilómetros cuadrados y se extiende sobre cuatro provincias del sudoeste del país. Según estudios de la agencia de información sobre energía de Estados Unidos, Vaca Muerta dispone de enormes reservas de gas y 16,2 billones de barriles de petróleo.
En diciembre pasado el presidente de Argentina, Mauricio Macri saludaba el anuncio de una inversión de 500 millones de dólares de la empresa estadounidense Dow en la yacimiento de Vaca Muerta, afin de extaer gas de esquisto. De acuerdo con el propio gobierno, a finales de este 2016 se deberían de estar extrayendo un promedio de 2 millones de metros cúbicos al día, lo que acercaría más al país a la ansiada independencia energética.
A finales de 2010 se anunció el descubrimiento de cantidades considerables de hidrocarburos no convencionales en Vaca Negra, pero no fue sino hasta el final del 2012, bajo el gobierno de Cristina Fernández, cuando se dió a conocer el pre-acuerdo firmado entre la empresa estadounidense Chevron y Yacimientos Petroliferos Federales de Argentina YPF.
Condiciones leoninas
Un hecho importante, la explotación de hidrocarburos de Vaca Negra ha sido posible gracias a un pacto que fija un doble precio para el hidrocarburo; un primero de acuerdo con el precio internacional, y el segundo, interno, que de hecho es un precio subsidiado.
Otra de las condiciones planteadas por Chevron que fueron acepatadas por las autoridades argentinas, consisten en que las firmas que inviertan mas de mil millones de dólares -como es el caso de la petrolera estadounidense– benefician directamente de una atribución directa de zonas de explotación, sin pasar por el sistema de subastra pública, con una vigencia de hasta 35 años. Además las autoridades provinciales se comprometen a no crear ningún nuevo impuesto y a mantener el mismo porcentaje de royalties, de 12%, durante la duración de la concesión.
Consecuencias desastrozas
Tres años después del inicio de la explotación del yacimiento de Vaca Muerta, los efectos que ha generado entre la población son más que preocupantes.Lorena Riffo, miembro de la multisectorial contra el fracking de Argentina, dice que además de los derrames de petróleo, están las consecuencias económicas concretas, a saber “la diferencia económica que genera entre los sectores que trabajan en el petróleo, que se manejan con sueldos a valores internacionales, y no tienen nada que ver con los valores nacionales de salarios. Por ejemplo, un docente cobra como mucho 600 euros aproximadamente, y los trabajadores del petróleo el que menos cobra son 3,000 euros” afirma nuestra entrevistada.
Otras consecuencias negativas se observan en la vida cotidiana de los habitantes donde se localiza Vaca Muerta. “El hecho que haya tanta diferencia salarial hace que varíen mucho los precios, desde el litro de leche, el litro de aceite, el kilo de carne, en relación a lo que están en otros lugares del país”, subraya Riffo. De acuerdo con nuestra entrevistada, los efectos de esa desigualdad van más lejos y se resienten incluso en el sector del inmobiliario.
Luchar contra los efectos debastadores de la explotación de los hidrocarburos no convencionales es difícil. La idea segun la cual gracias a esa actividad el crecimiento económico se acelerará y se crearán más y mejores empleos ha tenido gran eco entre la población. Enrique Vial, abogado ambientalista, apunta que “el descubrimiento de Vaca Muerta generó un verdadero boom en el país que unió a izquierdas y derechas, gobierno, oposición y medios, todos detrás de esta nueva Arabia Saudita en que el país se iba a convertir. Es una pelea muy difícil” añade.
Segun la agencia de información sobre energía de Estados Unidos con datos de 2013, dos tercios de los recursos de gas de esquisto técnicamente explotables se concentraban en seis países, a saber: Estados Unidos, China, Argentina, Argelia, Canadá y México.
A mediados de noviembre, el Servicio Geológico de Estados Unidos afirmó haber descubierto el mayor yacimiento de petroleo de esquisto del país, localizado en el oeste de Texas, el cual contendría unos 20 mil millones de barriles de petróleo y hasta 16 billones de pies cúbicos de gas. Dado que Estados Unidos consume alrrededor de 20 millones de barriles diarios, el hallazgo serviría para cubrir su consumo interno a lo largo de tres años.
Si ese descubrimiento, así como el de Vaca Muerta, pueden generar beneficios y empleos en distintos lugares, los efectos del fracking para el medio ambiente son terribles anota Enrique Vial. Hay gravísimas consecuencias pues utiliza millones de litros de agua en cada fractura -entre 20 y 30 millones de litros por fractura-, mezclados con productos químicos y tóxicos. “Las propias empresas admiten que el 2% de esas aguas son químicos; pero el 2% de 20 millones de litros de agua son 400, 000 litros químicos, sólo por la fractura. Pero no es sólo una cuestión ambiental, sino también una problemática cultural y social que provoca el fracking pues desplaza poblaciones. Genera un cambio de matriz productiva”, asegura Vial
Actualmente hay unos mil pozos en operación a la vez que a mediados de octubre pasado Omar Gutierrez, gobernador de la provincia de Neuquén, anunciaba un proyecto de inversiones de casi 500 millones de dólares de Yacimientos Petroliferos Federales para Vaca Muerta.
El libro “La Pasión del esquisto, capitalismo, democracia, medio ambiente en Argentina, publicado por el Centro Europa del Tercer Mundo, CETIM, con base en Ginebra, expone varios de los inumerables desafios que plantea este tipo de actividad en Argentina y otros países. Juliette Duchatel, miembro del CETIM dijo a RFI que dado que ese organismo siempre ha trabajado en las relaciones Norte – Sur y en lo que se conoce como el “mal desarrollo”, el caso del extractivismo en Argentina entra muy bien dentro de su ámbito de estudios porque “se trata de un ejemplo emblemático que implica las transnacionales, el gobierno nacional, un partido casi omnipresente, la complicidad de los sindicatos, la esperanza de multitud de trabajadores que vienen de toda Argentina para encontrar un trabajo -pues piensan que Vaca Muerta es como un Eldorado-, y también el pueblo Mapuche que intenta resistir, y el resto de la población como los agricultores que producen peras desde hace muchos años y ahora se encuentran con pozos de petróleo dentro de sus tierras”.
Entrevistados: Lorena Riffo, miembro de la multisectorial contra el fracking de Argentina, Enrique Vial, abogado ambientalista y Juliette Duchatel, miembro del Centro Europa del Tercer Mundo, CETIM.
Radio France International – Español