Por Renato Pita y Mario Zúñiga
“Miente, miente, miente que algo quedará,
cuanto más grande sea una mentira
más gente la creerá” .
Joseph Goebbels (1897-1945),
estratega nazi de comunicaciones.
La empresa petrolera argentina (pero con lejana y extraña sede en Holanda) Pluspetrol, es una gran mancha negra de petróleo que contamina la historia socioambiental del país.
En más de una ocasión la petrolera ha sido noticia por sus malas prácticas en los lotes donde opera o ha operado o por los conflictos con comunidades indígenas. También es conocida por la tensa y a veces ligera relación con las propias autoridades del sector ambiental o energético, con quienes ha llevado varios juicios, pero también recibido algunas normas o decisiones sorprendentemente favorables.
Esta actuar perjudicial y dañino, dibuja un perfil que contradice los argumentos vertidos por la propia petrolera en sus costosas campañas de publicidad corporativa o los supuestos “premios” y reconocimientos que ha recibido de sus próximos del sector privado.
Por ello, sin orden cronológico ni de demérito, y a propósito de una nueva campaña de sesgo y persuasión (“El alma de Camisea”), compartimos cinco indignantes momentos (pudieron ser muchos más) donde a Pluspetrol se le cae la careta y queda pintado de petróleo entero.
1. EXPERTO EN DESAPARECER LAGUNAS
Shanshococha era una laguna de pesca del pueblo quechua del Pastaza, hasta que un día desapareció. En junio de 2012, FEDIQUEP y tres Congresistas de la República vieron que los 2 mil 856 m2 de laguna se convertió en una gigantesca piscina de petróleo oculta en la vegetación; sin embargo en los informe de sitios de contaminación, que Pluspetrol estaba obligada a hacer, Shanshococha no aparecía (a pesar de ubicarse a solo 200 mts de sus instalaciones).
En setiembre del mismo año, la piscina de petróleo se convirtió en un forado. Así lo constató el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), quien no fue informada de ninguna acción y vio en el acto una “pérdida irreparable”. Pluspetrol recibió como sanción una multa de casi S/ 20 millones de soles, y una medida correctiva (compensar ambientalmente generando una nueva laguna y protegiéndola).
¿Qué alegó Pluspetrol en su defensa? Responsabilizó a las comunidades indígenas, diciendo que éstas le habían pedido que remedie la laguna. Las comunidades desmintieron esto de inmediato, la exigencia de una remediación implica el cumplimiento de la ley, y Pluspetrol actuó fuera de ella. Lo más indignante es que en un informe de noviembre de 2016, OEFA ha señalado que la empresa aún no cumple con la medida correctiva… Pero la laguna ay, siguió muriendo.
2. Top en multas ambientales y adeudamiento de impuestos
Pluspetrol lleva bastante ventaja a muchas empresas petroleras. Por ejemplo, la plataforma de periodismo de investigación Convoca, reveló que esta empresa es quien acumula más multas en todo el sector de hidrocarburos. Casi el 70% de ellas, con un total de más de $20 millones de dólares. Asimismo, Pluspetrol es una de las más beneficiadas en cuanto a procesos archivados o prescritos en OEFA, por lo que muchas de sus multas y sanciones se diluyen en el tiempo.
Convoca también reveló que Pluspetrol, cuyo patrimonio se valoriza en $4.576 millones de dólares, acumula una gran deuda relacionada con sus multas, de las cuales mantiene impago un 85% por ciento del total. Adicionalmente, a setiembre de 2016 la petrolera aún buscaba judicialmente no pagar más de S/ 39 millones de soles de sus multas.
Pero no sólo eso. Un informe la plataforma Ojo Público señaló que Pluspetrol también está en el top de empresas que más adeuda impuestos al Estado (sólo es superado por Telefónica). El total de su deuda al fisco asciende a más de S/3 mil millones de soles.
3. Pretende evadir su responsabilidad ambiental sobre el Lote 1AB y 8
Pluspetrol también es líder en daños ambientales. Comparemos con la tan golpeada empresa Petroperú. Según reportes oficiales, desde el año 1977 en el Oleoducto Norperuano ocurrieron 67 derrames de petróleo. En cambio, entre 2004 y 2015, Pluspetrol tuvo en el ex Lote 1AB (hoy 192) y el actual Lote 8 ¡211 derrames reportados por deterioro de ductos! Pero eso no es todo. Una infografía de E-Tech International basada en datos oficiales de OEFA, señala que en el Lote 1AB existen actualmente más de 2 mil lugares contaminados. Todos ellos afectan a cerca de 20 comunidades y territorios ancestrales indígenas de las cuencas del Pastaza, Corrientes y Tigre.
Como bien imaginan, Pluspetrol pretende salir con total impunidad ambiental de la zona, pues a la fecha hace todo lo posible por no asumir el total de sus responsabilidades. ¿Cómo lo hace?
Pluspetrol presentó en enero de 2015 el Plan de Abandono del Lote 1AB, instrumento de gestión ambiental para cuando una empresa deja de operar un lote (el contrato del lote terminaba en agosto 2015). En junio del mismo año el documento fue rechazado por el Ministerio de Energía y Minas (MINEM) pues comprendía la remediación de todos los sitios impactados. Después de un año, en julio de 2016 (esperando condiciones favorables con el cambio de gobierno) la petrolera presentó otro plan, pero este ¡es el mismo el anterior!; es decir, excluye el total de sitios impactados. MINEM, en enero de 2017 ha vuelto a observar el documento. Aún Pluspetrol se encuentra en los plazos de levantar observaciones; mientras tanto, los más de 2 mil sitios contaminados no tienen una empresa responsable.
4. Construye un colegio sobre la contaminación petrolera
La antropóloga y especialista en historia de la amazonía y salud intercultural, Frederica Barclay, publicó recientemente un documento denunciando que en la comunidad Nuevo Andoas, en la cuenca del Pastaza, Pluspetrol construyó (entre los años 2012 y 2013) un colegio agropecuario sobre, prácticamente, un lugar de contaminación.
Lo escalofriante es que este colegio se levantó a sabiendas del riesgo a la salud que representa (donde se identificaron 136 alumnos locales como beneficiarios). Informes ambientales señalan que elementos altamente contaminante como “HTP (Hidrocarburos Totales de Petróleo), BTEX (Benceno, Tolueno, Etilbenceno y Xilenos) y HAPs (Hidrocarburos Aromáticos Polinucleares)” se hallan en el sitio.
Existen además dos hechos agravantes: (i) Pluspetrol ejecutó esta obra mediante un mecanismo de reorientación tributaria (“obras por impuesto”) el cual, bajo la justificación de un proyecto de desarrollo e inclusión, las empresas son absueltas de un pago tributario similar al coste del proyecto; (ii) Por este mismo proyecto, Pluspetrol fue premiada en diciembre de 2014; el favor vino de la agencia nacional de promoción de la inversión privada ProInversión, quien distinguió a la petrolera como la “Empresa con el proyecto más inclusivo”.
5. Enérgica manipulación de la identidad peruana
“Con energía todo se puede” fue el mensaje de una millonaria campaña de Pluspetrol a cargo de la agencia Farenheit DDB, difundida durante varios meses del año 2015 vía tv, radio, prensa, redes sociales y espacios públicos. El contexto era especial: la empresa concluía sus operaciones en el Lote 1AB en medio de serias acusaciones por incumplimientos ambientales y conflictos sociales.
La publicidad, con estrategia melodramática y emocional, usó rostros y símbolos emblemáticos de la identidad nacional, relacionando el esfuerzo y trabajo de peruanos con nada menos que el petróleo, considerándolos “energías” para el crecimiento y éxito individual y colectivo.
Igualar petróleo o gas con energía social es un cuestionable y engañoso truco publicitario. Pero que Pluspetrol y los hidrocarburos se vendan como el combustible de la identidad peruana popular es manipulador e indignante; más aún cuando esa identidad saca sus energías de la indignación, autogestión y asociación colectiva para “seguir luchando” frente a una estructura económica que relega, y genera pobreza, daños ambientales, desigualdad y exclusión. Al contrario, el petróleo en el Perú es el combustible para sostener una estructura social excluyente, contaminadora e incluso violenta; claro ejemplo de ello es la impunidad en torno a los históricos daños socioambientales en el lote 192.
Pero existe un mensaje aún más peligroso, implícito y perverso, que dice: Yo (Pluspetrol) puedo apropiarme de sus valores colectivos, historia, energía, y con ella también puedo hacer lo que quiera (como borrar lagunas, contaminar territorios, salir libre de polvo y paja). Con energía (petróleo, dinero, impunidad, poder) todo se puede, incluso ocultar una historia de daño. Chabuca Granda, Inés Melchor o Teresa Izquierdo, mujeres emblemáticas que aparecen en los comerciales de la campaña, reprobarían este mensaje.