La Cámara de Diputados acaba de sancionar la ley que prohíbe el fracking en todo el territorio provincial. Luego de un trámite complicado, que se inició el año pasado con la aprobación de un texto contradictorio en esa misma cámara, y después de ser corregido por el Senado y devuelto a la cámara de origen, fue aprobado por unanimidad y será ley la prohibición de una actividad depredadora y altamente contaminante que el ex gobernador Urribarri (hoy presidente de la cámara aprobante) quiso impulsar de manera irresponsable en nuestra provincia.
Luis Laferriere*.- Desde mediados del año 2012, cuando se difundió la intención del entonces gobernador de traer el fracking a Entre Ríos para explotar nuestro subsuelo y extraer gas no convencional, venimos luchando desde el Movimiento por ER Libre de Fracking para que se disponga esta prohibición. Se sumaron muchas organizaciones, movimientos y fuerzas políticas a este legítimo reclamo en defensa del agua, del ambiente y de la vida, y entre todos fuimos difundiendo los peligros que implicaba, alertando a la población, realizando múltiples eventos, recolección y presentación de miles de firmas, marchas, reclamos, charlas, talleres, y hasta una cumbre nacional e internacional que organizamos conjuntamente en la ciudad de Paraná el año 2015 (en el auditorio de nuestra Facultad), donde ocho precandidatos a gobernadores firmaron un compromiso público de que no permitirían el fracking en el territorio provincial.
En este camino de luchas tuvimos muchos éxitos parciales, ya que casi cuarenta localidades entrerrianas sancionaron ordenanzas disponiendo la prohibición de la actividad en sus respectivas jurisdicciones. Pero faltaba la coronación de esta lucha con la aprobación de una ley provincial. El primer proyecto en ese sentido fue presentado por la entonces diputada Emma Bargagna, integrante del movimiento por ER Libre de Fracking en el 2012, y reiterado al perder estado parlamentario en el 2015.
Desde el movimiento por ER Libre de Fracking, que integramos (y convocamos originariamente) desde nuestro Programa de extensión “Por una nueva economía, humana y sustentable”, donde confluyeron más de 35 entidades políticas, sociales, gremiales, ambientales, estudiantiles y hasta religiosas, consideramos al inicio de las actividades parlamentarias de este año que era altamente probable que alcanzáramos el logro de nuestro principal objetivo.
No obstante ello, acordamos continuar con nuestra lucha aun con la eventual sanción de la ley, ya que como cualquier otra norma, en el futuro puede llegar a ser derogada, ante nuevos embates de las corporaciones ecocidas que no tienen límite en sus mezquinos intereses.
Hemos ganado una batalla, importantísima. Festejamos y nos alegramos. La sociedad entrerriana ha apoyado nuestros reclamos y los legisladores han acompañado finalmente nuestro pedido. Pero la lucha continúa. No bajamos los brazos. Hasta que un día podamos ver que la depredación ambiental que implica esta actividad haya cesado no sólo en la provincia y en todo el país, sino en el mundo entero.
Mientras tanto seguimos adelante. Acordamos continuar con las actividades de difusión y comunicación en los medios, de reuniones con diversas organizaciones, de sensibilización e información en el sistema educativo, de manera que toda la sociedad tome conciencia de que la energía es vital para la vida, pero que debemos desarrollar formas de producción y de consumo racionales, que no dilapiden las fuentes de energía, que deben tender a ser limpias, renovables y accesibles para todos.
Cada vez hay más conciencia de que es urgente la necesidad de cesar con la quema de los combustibles fósiles, principal causa generadora de gases de efecto invernadero, cuya acumulación desenfrenada está provocando el calentamiento global y conduce a la humanidad al peligro de su desaparición. Pero hay otros peligros, como la contaminación masiva de los acuíferos y la destrucción de los ecosistemas que son indispensables para la vida, y el fracking constituye una actividad que ocasiona múltiples impactos negativos que deben evitarse.
Desde nuestro Programa de Extensión “Por una nueva economía, humana y sustentable” celebramos este importante logro, una batalla clave en la lucha en defensa del ambiente.
¡El agua es vida! ¡El fracking es la muerte!
Paraná, 26 de abril de 2017.-
*Miembro del Programa de Extensión “Por una nueva economía, humana y sustentable” de la UNER