La suba “moderada” del gas busca no comprometer la gobernabilidad

En octubre comenzaron a regir los nuevos cuadros tarifarios referidos al consumo de gas. De su análisis se desprende que en esta actualización no se aplicaron los mecanismo de ajuste que habían sido utilizados en las revisiones precedentes.

En lo que refiere a la actualización del PIST, precio que recibe el productor de gas, se abandonó uno de los ejes que guió la política tarifaria nacional, es decir, la aplicación de un “sendero” en dólares creciente. Hasta marzo de este año, en términos aproximados, el productor  recibía USD 3,75 por millón de BTU, con la revisión de abril, y en línea con lo trazado por el “sendero”, este precio subió a USD 4,50. En esta oportunidad, no se aplicó el “sendero” que preestablecía un aumento en torno al 15%. Por el contrario, el PIST bajó a USD 3,72.

Uno de los problemas que trae aparejado definir el PIST en dólares es el desequilibrio que se produce en la ejecución semestral de un cuadro tarifario cuando en ese período se produce una abrupta devaluación del tipo de cambio. Para el semestre abril-septiembre de 2018, el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) autorizó el traslado a tarifa del PIST, a razón de $ 20,34/USD y, por ejemplo, en septiembre, el productor de gas debió haber percibido el PIST al tipo de cambio de mercado de, aproximadamente, $ 40/USD. Por tales diferencias, se resolvió de manera inédita que el productor debe ser recompensado.

Las tarifas de transporte y distribución, por su parte, no variaron en base a la evolución del Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM), como sí ocurrió en las anteriores revisiones. Para ajustar estos componentes el Enargas decidió ponderar otros índices como el del Costo de la Construcción y el de Variación Salarial. Como la evolución de estos dos últimos índices fue inferior a la dinámica verificada por el IPIM, el porcentaje de aumento autorizado por Enargas, 19,67%, es menor al que hubiese correspondido según el IPIM, 30,44%.

El corolario de estos cambios es que el incremento resultante en la tarifa sea menor al que se hubiese efectuado en el escenario sin modificaciones. Más allá de que devaluación por medio, el monto en pesos aumentó notablemente, esta decisión busca quitarle presión al tarifazo ante la pérdida de capital político que está sufriendo el Gobierno nacional. Es decir, la contravención en materia de política tarifaria, debe ser leída en clave de supervivencia política y no en clave de reorientación de la plataforma política.

Este artículo forma parte del Nª23 boletín de EJES, donde describimos proyectos y conflictos en territorios alejados de la norpatagonia y vinculados a Vaca Muerta.