La intervención de las empresas europeas en la actividad hidrocarburífera en Argentina varía, por lo que es difícil pensarlas como un bloque homogéneo. PAE/BP, por ejemplo, es la principal productora privada del país, en 2017 fue responsable del 20,3% del crudo y del 12,3 % del gas extraído, ubicándose detrás de YPF (46,5 % del crudo y 36,5 % del gas); mientras que Total, con el 26,7 %, fue la segunda productora de gas de Argentina. En tanto Shell, la principal firma privada en refinación y venta de combustibles, está reorientando sus inversiones hacia la producción de crudo, con una participación, de momento, marginal. Lo mismo ocurre con la producción de crudo y gas de Wintershall y PGR, que fueron inferiores al 1 %; mientras que Equinor y Gazprom, aún no iniciaron la etapa de extracción.