Chaco: Tristeza por una democracia herida

El lunes 13 de septiembre se produjo la represión de Gendarmería sobre la población de Lote 16, Departamento Bermejo, Chaco, y en la zona protegida  La Pilarense que es reserva natural, adonde una población entera curiosamente “no figura en los papeles” y por ello, se autorizó el paso de un electroducto por encima. El desalojo se originó ante una orden del Juez Federal subrogante Eduardo Valiente, para permitir la continuidad de las obras del Electroducto NEA-NOA, cuya línea de 500 kv pasa por esa zona a cargo de la empresa LIMSA.
Una de las personas desplazadas fue Don Medero, que con sus 73 años cada mañana regala 10 litros de leche para que los chicos y maestros tomen el desayuno en la escuela local. Gendarmería se encargó de romper, además, las cámaras con las cuales niños y mujeres trataban de registrar la escena.
“Soy nacido y criado en el Lote 16, tengo arritmia y soy diabético y mi señora también, he hablado con parientes míos en Buenos Aires y Mar del Plata que son ingenieros y me han dicho que esto potencia las enfermedades, no nos vamos a dar cuenta de que nos están matando, a cierta distancia de esta línea de 500 KW, a 1000 metros si una maestra esta dando clases o los chicos en el grado, como pasa en el Lote 16 que están 8 horas en la escuela porque es jornada completa, le puede transmitir hasta 40 veces mas de lo que el cuerpo humano resiste”, dijo Medero.
“Me preocupa que cuatro o cinco personas impidan a 600.000 habitantes de la provincia en la que yo vivo puedan tener la electricidad que le corresponde y pasar un verano con dignidad”, subrayó el Juez Federal subrogante Valiente; Acaso no pueda ser imparcial, pues privilegia la satisfacción de la necesidad de la gente de la provincia de Formosa donde él afirma que vive, por encima de los daños, para siempre, que eso pueda producir en la gente que vive en la provincia de Chaco. Curiosamente tambièn sorprende que intente invisibilizar la existencia de una población estable, iniciada en el siglo 18, con 400 habitantes, escuela, iglesia, trazado de calles, campo de deportes. La zona es tan invisible para él que ni siquiera fue a ver el lugar, o a hablar con la gente que allí habita..
Señaló además que “no existe ningún tipo de impedimento para que la línea pase por el lugar que se había inicialmente proyectado” sin mencionar que se dio curso a un estudio de impacto ambiental que no hace referencia a un sitio poblado en la zona del Lote 16, que no hace referencia a una zona protegida, a especies amenazadas, a escuelas que están al lado de traza, y que además se afectará a los pequeños productores.
El coordinador del Centro Mandela y abogado de los pobladores del Lote 16, Rolando Núñez consideró que este juez no garantiza imparcialidad a los vecinos, ya que Valiente, quien  habilitó la continuidad de las obras,  responde al gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, pertenecido a su gobierno antes de asumir como juez de Formosa”, dijo en declaraciones a RADIO CIUDAD.
En la Defensoría del Pueblo de la Nación vieron  los papeles que presentó la empresa pero, de nuevo, no fueron a ver el sitio ni a conversar con los pobladores; y por supuesto, los papeles que presentó la empresa muestran que todo está bien, y que allí no vive nadie.  Desde la Defensoría no consideraron necesario que alguien fuera allí a constatarlo. Las casas de los 400 habitantes para el estudio de impacto ambiental que hizo la empresa LINSA “no están alllí”.
Uno de los pobladores de la zona, Hugo Besga, dijo “Alrededor de 300 gendarmes nos han pasado prácticamente por arriba”. “La situación es de extrema gravedad, entró Gendarmería y les pegó a las mujeres, las arrastró por el barro”, relató. “A las mujeres que estaban encadenadas las arrastraron y las llevaron detenidas, también lo llevaron detenido a mi hijo”, dijo, y agregó que la actual traza del Electroducto NEA-NOA “pasa por arriba de mi casa, a 400 metros de la escuela y entre 60 y 70 metros de la casa de (Eusebio) Medero, pero hay varias familias que están a cien o ciento cincuenta metros de esto”.
“En este momento tengo como 30 gendarmes en frente de mi casa, todos a caballo y hay 70 familias afuera de sus casas que están rodeadas”. Fue un  procedimiento cerrojo para impedir que los medios de comunicación lleguen a atestiguar cómo fue realizada la intervención de la fuerza. Además, Gendarmería se encargó de cortar la energía, dejando sin electricidad a toda la población.
“Es un atropello a los derechos de toda la familia de pobladores de la zona, que sin manifestar ninguna violencia, vienen reclamando desde hace más de dos años el cambio de traza de la línea de alta tensión de 500Kv del Electroducto NEA NOA”, dijo el senador nacional Roy Nikisch y consideró que se pudo haber logrado un acuerdo para cambiar la traza de la línea y evitar de esa manera “el daño a los pobladores y al medio ambiente”.
El senador consideró que “es inaudito que armen un operativo de tal envergadura para persuadir a familias de pobladores que hace mas de 115 años viven en paz en ese lugar. Cuando más llovía, arrasaron con todo sin tener contemplación de nada”. Nikisch remarcó que “no se entiende la intransigencia para el cambio de traza, cuando existen sobrados antecedentes de cambios en otros tramos de esta misma obra dentro de nuestra provincia”.
El Defensor del Pueblo de Formosa, José Gialluca, interesado en que ese electroducto llegue a su provincia, no dudó en solicitar la detención inmediata de los pobladores que están evitando la construcción del emprendimiento energético.
Más allá de la impunidad y la violencia
Existe otra violencia: la del silencio sobre lo impactos sanitarios que acarrea este tipo de exposiciones.
El doctor francés Dominique Belpomme profesor de Oncología de la Universidad París-Descartes, sostuvo esta semana que hay toda una patología neurodegenerativa probablemente vinculada a la apertura de la barrera hémato-encéfalica por las ondas electromagnéticas y/o los productos químicos. En abril de 2011 el tema será tratado en el coloquio internacional organizado por la UNESCO
En una entrevista realizada por el diario Metro-France, el también presidente de la Asociación para la Investigación Terapeútica Anticancerígena lamentó la ausencia de medidas urgentes ante un problema mayor de salud pública. Señaló que a partir de trabajos pioneros conjuntos con médicos suecos también se encontraron “nexos importantes” con las enfermedades neurodegenerativas, y, en particular, la enfermedad de Alzheimer. “Cada vez encontramos un mayor número de pacientes que se han convertido en intolerantes a los campos electromagnéticos, lo cual les causa un perjuicio grave en términos de salud, en la vida profesional y familiar”, dijo. Belpomme refirió que desde hace un año van a verlo muchos padres porque sus hijos presentan dolores de cabeza, desordenes de la memoria, la concentración o el lenguaje, problemas de dislexia. Estos desordenes pueden ser menores como males de cabezas, o mucho más graves como un principio de enfermedad de Alzheimer, afirmó.
El profesor recalcó la falta de medidas concretas y mencionó la existencia de “un grupo de especialistas negados a aceptar estos resultados.
Estudios ponen de manifiesto que del 10 al 50 por ciento de la población podrían sufrir una intolerancia a los campos electromagnéticos entre los 25 a 50 años que vienen, remarcó.
“Se pagará un día la factura si no adoptamos las medidas de precaución y prevención que se imponen desde ahora”, declaró Belpomme.
Lic. Silvana Buján
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