Nagore indica que el yacimiento de Sotés es gas convencional, «por lo que no cabe el uso de fractura hidráulica»
El Gobierno de La Rioja desmintió ayer la existencia de ningún tipo de permiso o autorización concedido actualmente en la Comunidad para extracción de gas mediante la fractura hidráulica o ‘fracking’; y se posicionó además rotundamente en contra de una práctica que poco a poco se va extendiendo en las regiones vecinas. El consejero de Medio Ambiente, Íñigo Nagore, salía al paso de «los temores e inquietudes» suscitados en la región durante las últimas semanas, y reiteró además, en relación al nuevo yacimiento de Sotés, que lo allí hallado es gas convencional y no se emplea ‘fracking’.
El fracking es una técnica de reciente implantación, usada para la extracción del gas no convencional (o gas desquisto, disuelto en los poros de la roca). Consiste en la realización de perforaciones horizontales que atraviesan los estratos de roca donde está el gas disuelto, para lo cual se inyecta en éstas una mezcla de arena, agua y sustancias químicas a presión, para romper la roca y liberar el gas para que salga a presión. La tesis del Gobierno regional es que esta práctica «conlleva indudablemente un riesgo ambiental muy importante, de posible contaminación de acuíferos por el uso de esas sustancias químicas; por la necesidad de unas cantidades de agua muy importantes, por el deterioro paisajístico que puede provocar y porque las emisiones de metano son muy superiores a las de una explotación convencional», recalcó Nagore.
Alerta europea
El Gobierno riojano recalca también las voces de alerta que llegan desde el Parlamento Europeo, y las recientes decisiones de países como Francia o Bulgaria de paralizar su uso, mientras otros como Alemania o República Chec a «se lo están pensando». En el caso riojano, la posición es clara: «Estamos rotundamente en contra».
Nagore insistió así en que actualmente «no hay» ningún permiso que emplee esta práctica concedido en La Rioja, y también la oposición que se mostrará en caso de solicitarse. Cabe recordar que las autorizaciones de extracción o investigación las concede el Ministerio de Industria, ya que se trabaja sobre cuadrantes que en muchos casos abarcan territorio de varias comunidades. En estos momentos, ya se han dado permisos en provincias como Burgos, Álava o Cantabria, y aunque la última palabra viene del Gobierno central, Nagore recordaba que «nosotros tenemos que informar de manera previa, y en ese caso exigiríamos todos los estudios de impacto ambiental, medidas compensatorias, y por supuesto manifestaríamos nuestra oposición contraria».
Nagore aprovechó para compartir la «preocupación creciente» en parte de la sociedad riojana, que ha llevado incluso a la creación de una Plataforma en contra del fracking, y que en el ámbito nacional se hace cada vez más palpable y extendida dentro de internet.
Ensayo sísmico en Sotés
En el caso del yacimiento de Sotés, recalcó el consejero, «no hay fracking, puesto que se trata de gas convencional, de modo que para la extracción se recurre a la técnica habitual, no agresiva para el entorno, los acuíferos o el paisaje».
En ese sentido, detalló que la empresa promotora en el yacimiento tiene ahora una autorización para realizar un ensayo sísmico en tres dimensiones, y también dos informes favorables de la Comunidad para hacer un ensayo de larga duración y para un nuevo pozo. «La finalidad de todo ello es determinar las posibilidades de explotación de este yacimiento», añadió, a la par que aclaró también que «la explotación futura también requerirá la evaluación ambiental correspondiente».