La conducción de la empresa se mostró sorprendida por la aceptación del bono minorista y analiza nuevas emisiones, que no serán en el exterior; termina el año con una caja de US$ 1000 millones
Por Diego Cabot – Los multitudinarios brindis de fin de año de YPF que solían convocar a más de 1000 personas en algún hotel céntrico porteño han quedado atrás. La estatizada petrolera optó ayer por algo mucho más sobrio: una veintena de periodistas cuidadosamente elegidos y convocados al piso 33 de la torre que la empresa tiene en Puerto Madero, algunos bocados fríos y empanadas fritas como plato principal.
El CEO de YPF, Miguel Galuccio, fue el anfitrión de un encuentro con la prensa en la sede central de la compañía. De parte de los ejecutivos de la petrolera todo era optimismo. Entre una y otra empanada se les escuchó decir que no pensaban terminar el año con una aceptación tan importante del bono que la empresa está emitiendo entre los inversores minoristas, que según dejaron traslucir, “hizo estallar el call center con llamadas de interesados”.
Pero el optimismo que se respiraba en el vértice mismo de la torre tenía que ver con los números finales que mostrará la empresa: cerrará el año con una caja de 1000 millones de dólares.
Según explicaron ejecutivos de la compañía, el resultado positivo se basa en la aceptación del mercado por las colocaciones de deuda, además del flujo de fondos de la empresa, que, claro está, será mayor en 2013 cuando empiece a regir el nuevo precio del gas natural para los productores. El management de la empresa sabe que no pueden abusar de las colocaciones locales de deuda. “El tamaño de la empresa secaría el mercado si saliéramos con más emisiones. Pero la verdad es que no sabemos cuál es el techo del dinero que podríamos obtener de las colocaciones minoristas. Fue una sorpresa”.
Según se comentó en las conversaciones, YPF , que convalidó una tasa de interés de 19% y compitió directamente con los bancos y sus plazos fijos, no considera que ese costo del dinero pueda complicarlos. “Ojalá siempre pudiésemos endeudarnos en pesos y en el mercado local”, dijo un ejecutivo que conoce como pocos la emisión.
Si bien la operación cierra el viernes, durante la mañana de ayer -según fuentes del mercado bancario- el tope inicial de colocación de 50 millones de pesos había sido superado. ¿Habrá más colocaciones? “Seguro que sí, el año próximo. No sabemos de cuánto ni a qué tasa, pero habrá. Además, buscaremos el momento para salir en el exterior, cosa que por ahora suspendimos por todo el ruido de los holdouts . Vamos a emitir, pero no vamos a pagar cualquier tasa”, advirtió un alto ejecutivo.
No hubo definiciones pero sí algunas palabras. “Soy positivo”, se limitó a responder cuando un representante de la prensa española le preguntó respecto de la relación -o negociación- con Repsol tras la expropiación de sus acciones.
Otro de los puntos que los ejecutivos destacaron es la posibilidad de llegar a acuerdos con Chevron y con Bridas para avanzar en proyectos concretos. Pero eso no es todo en materia de colaboración. “Estamos mirando cómo se avanza con Corporación América, porque hay mucho interés es asociarnos. [Eduardo] Eurnekian estuvo desde el primer día queriendo colaborar”, dijeron cerca del jefe de la principal petrolera de la Argentina. Pero hubo algo más. Según trascendió en el encuentro, hay “una familia” interesada en algún negocio particular de la compañía. Puntualmente, se aclaró que era del rubro petroquímico. “Aún no se puede anunciar nada, pero estamos trabajando en algo específico”.
Por estos días, la agenda de Galuccio tiene algunos puntos resaltados. Por una parte, el avance con la petrolera estatal noruega Statoil. “Son conversaciones preliminares. Buenas reuniones, pero no mucho más que eso por ahora. Llevará tiempo”. Otro de los temas que ocupan a la dirigencia de la compañía es la búsqueda de un CEO para Metrogas, la distribuidora de que manejará YPF después de haber ejercido una opción para controlar el 60% de las acciones. “Si pusimos el ojo ahí es porque creemos que hay un gran potencial”.
Hubo un solo anuncio: después de haberlo discontinuado el año pasado, YPF volverá a auspiciar a la selección argentina de fútbol..