Es la frase que explica el éxito bursátil de Galuccio. Ayer la acción de YPF subió un 5% y acumula un 70% desde noviembre.
La acción de YPF volvió a subir ayer un 5% en Nueva York y acumula una espectacular ganancia del 70% desde el 16 de noviembre, cuando llegó al mínimo a u$s 9,21. ¿Milagro del «mago» Galuccio? ¿Corrección del pánico tras expropiación? El 26 de enero de 2012 había alcanzado su máximo a u$s 41,51.
Desde entonces, todo fue decadencia hasta el mencionado período de resurrección. Lo único cierto es que no se trata de una evolución signada por el precio del petróleo, dado que tuvo una ínfima variación en igual período, lo mismo que las empresas del sector.
Según una interesante nota de Guillermo Laborda publicada hoy en Ámbito Financiero, hay varias especulaciones en la plaza alrededor de esta performance.
Lo más reciente es que hay un claro traspaso de fondos de títulos públicos, especialmente del cupón PBI, a las acciones de YPF. Ayer puntualmente unos se desplomaron (ver pág. 4) y otros acumularon otra jornada de gloria. El dinero abandonó un puerto y recaló en otro sin escalas intermedias. La sensación en la plaza es que el PBI de la Argentina crecerá menos que el 3,2%, porcentaje a partir del cual se gatilla el pago de servicios del cupón. De nada sirvió el positivo indicador de producción de autos de diciembre, que motoriza a la industria en general. Atrás quedaron también en las expectativas del mercado la mejor cosecha de la soja y Brasil. La Cámara de Apelaciones de Nueva York y su fallo en la demanda de fondos buitre que puede encaminar al país a un default técnico es el temor principal.
De fondo, el despegue de YPF está motorizado por los acuerdos firmados con Chevron y Bridas para la explotación de petróleo no convencional en el yacimiento de Vaca Muerta en Neuquén. Sólo los yacimientos de «shale gas» en Vaca Muerta son más importantes que los de Estados Unidos y se estima que estaría entre los tres más importantes del planeta. Economistas de la plaza local van más allá y acuñaron ya la siguiente frase: «El shale gas de la Argentina es equivalente a tener soja a u$s 1.000 durante 30 años». Pero con un agregado adicional y es que todo el campo, o casi todo para sembrar esta nueva soja, le pertenece a YPF. No va a haber ninguna puja ni guerra por retenciones móviles en este caso.
Pero también ayer incidió en el precio de YPF la información de una demanda de Bridas a Repsol en Nueva York en defensa del acuerdo firmado con YPF . Yendo más allá, hay ya especulaciones en la plaza sobre un eventual acuerdo de YPF con Repsol para dejar atrás las demandas por la expropiación de las acciones de la empresa argentina. La compensación está con naftalina: no hubo hasta ahora ninguna señal al respecto. En YPF descartan que haya un acuerdo en marcha.
Pero no descartan que pueda haberlo en algún momento. Está claro que ello pasará más por órbitas políticas, más precisamente por una decisión de la propia Cristina de Kirchner. El pago podría ser eventualmente con las ganancias a futuro que genere Vaca Muerta. Daría para todos. Por ahora son especulaciones del mercado. Pero es el paso que despejaría totalmente el camino a la YPF de Galuccio.
Mdz
Desde entonces, todo fue decadencia hasta el mencionado período de resurrección. Lo único cierto es que no se trata de una evolución signada por el precio del petróleo, dado que tuvo una ínfima variación en igual período, lo mismo que las empresas del sector.
Según una interesante nota de Guillermo Laborda publicada hoy en Ámbito Financiero, hay varias especulaciones en la plaza alrededor de esta performance.
Lo más reciente es que hay un claro traspaso de fondos de títulos públicos, especialmente del cupón PBI, a las acciones de YPF. Ayer puntualmente unos se desplomaron (ver pág. 4) y otros acumularon otra jornada de gloria. El dinero abandonó un puerto y recaló en otro sin escalas intermedias. La sensación en la plaza es que el PBI de la Argentina crecerá menos que el 3,2%, porcentaje a partir del cual se gatilla el pago de servicios del cupón. De nada sirvió el positivo indicador de producción de autos de diciembre, que motoriza a la industria en general. Atrás quedaron también en las expectativas del mercado la mejor cosecha de la soja y Brasil. La Cámara de Apelaciones de Nueva York y su fallo en la demanda de fondos buitre que puede encaminar al país a un default técnico es el temor principal.
De fondo, el despegue de YPF está motorizado por los acuerdos firmados con Chevron y Bridas para la explotación de petróleo no convencional en el yacimiento de Vaca Muerta en Neuquén. Sólo los yacimientos de «shale gas» en Vaca Muerta son más importantes que los de Estados Unidos y se estima que estaría entre los tres más importantes del planeta. Economistas de la plaza local van más allá y acuñaron ya la siguiente frase: «El shale gas de la Argentina es equivalente a tener soja a u$s 1.000 durante 30 años». Pero con un agregado adicional y es que todo el campo, o casi todo para sembrar esta nueva soja, le pertenece a YPF. No va a haber ninguna puja ni guerra por retenciones móviles en este caso.
Pero también ayer incidió en el precio de YPF la información de una demanda de Bridas a Repsol en Nueva York en defensa del acuerdo firmado con YPF . Yendo más allá, hay ya especulaciones en la plaza sobre un eventual acuerdo de YPF con Repsol para dejar atrás las demandas por la expropiación de las acciones de la empresa argentina. La compensación está con naftalina: no hubo hasta ahora ninguna señal al respecto. En YPF descartan que haya un acuerdo en marcha.
Pero no descartan que pueda haberlo en algún momento. Está claro que ello pasará más por órbitas políticas, más precisamente por una decisión de la propia Cristina de Kirchner. El pago podría ser eventualmente con las ganancias a futuro que genere Vaca Muerta. Daría para todos. Por ahora son especulaciones del mercado. Pero es el paso que despejaría totalmente el camino a la YPF de Galuccio.
Mdz