Proyecto Sondeos Exploratorios Marinos en Canarias” presentado por Repsol vulnera el principio de precaución establecido en la legislación de protección ambiental. La grave indeterminación del proyecto en aspectos esenciales como la ubicación de los puntos de prospección o las propias características del proyecto de prospecciones no permite discernir con rigor la amplitud y el nivel de detalle del Estudio de Impacto Ambiental.
Ben Magec-Ecologistas en Acción, ha presentado observaciones al “Documento Inicial Proyecto Sondeos Exploratorios Marinos en Canarias”, respondiendo así a la consulta realizada por la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural del MAGRAMA, en relación con la amplitud y nivel de detalle que deba darse al estudio de impacto ambiental del proyecto de referencia, dando cumplimiento a lo establecido en el Texto Refundido de la Ley de Evaluación de Impacto Ambiental de proyectos, aprobado por Real Decreto Legislativo 1/2008, de 11 de Enero.
El Documento Inicial presentado por Repsol no define aspectos tan básicos del proyecto de prospecciones como la ubicación de los puntos de prospección, los sistemas y técnicas de perforación, el sistema de posicionamiento, el uso de lodos de perforación, el tratamiento de los residuos de la actividad (lodos de perforación, ripios, aguas sucias, etc.), a tenor de lo expresado literalmente en el mismo:“en la actualidad existen seis (6) posibles localizaciones bajo revisión de entre las cuales se seleccionarán los emplazamientos definitivos”; “en el momento de redacción de este Documento Inicial no se ha definido la unidad de perforación que llevará a cabo el programa de perforación propuesto”. Para Ben Magec-Ecologistas en Acción “Este grado de indefinición hace imposible determinar los efectos ambientales derivados de la actividad, no permite discernir con rigor la amplitud y el nivel de detalle del Estudio de Impacto Ambiental, y es absolutamente contrario al principio de precaución que ha de regir en unas actuaciones que, como éstas, tienen gran incidencia medioambiental, y que pueden afectar directa o indirectamente a espacio integrados en la Red Natura 2000”.
Igualmente, en el documento presentado por Ben Magec-Ecologistas en Acción, se exige al órgano ambiental que indique expresamente a Repsol la obligación de incluir en el Estudio de Impacto Ambiental la alternativa cero, y su evaluación y ponderación en pie de absoluta igualdad con las restantes alternativas, sin incorporar o traer a colación apreciaciones sesgadas y consideraciones subjetivas sobre la “conveniencia y oportunidad” de las prospecciones petrolíferas. Para Ben Magec- Ecologistas en Acción “éstas consideraciones contenidas en el Documento Inicial podrían entenderse en el contexto de una campaña de propaganda, pero deben ser absolutamente ajenos al contenido de un Estudio de Impacto Ambiental”.
Por último, Ben Magec-Ecologistas en Acción recuerda que el hecho de participar en el presente procedimiento por mera responsabilidad, no impide a la organización “postular que los permisos de investigación otorgados a Repsol mediante Real Decreto 1462/2001, de 21 de Diciembre, y convalidados mediante Real Decreto 547/2012, de 16 de Marzo son nulos de pleno derecho, y por tanto carentes de validez legal alguna; así como mantener una posición inequívocamente contraria a la realización de las prospecciones petrolíferas, por entender que resulta imperioso abordar la transición desde el obsoleto modelo energético actual, basado en fuentes fósiles, no renovables y altamente contaminantes, hacia un modelo más racional, basado en energías limpias y renovables”.
Ecologistas en Acción
El Documento Inicial presentado por Repsol no define aspectos tan básicos del proyecto de prospecciones como la ubicación de los puntos de prospección, los sistemas y técnicas de perforación, el sistema de posicionamiento, el uso de lodos de perforación, el tratamiento de los residuos de la actividad (lodos de perforación, ripios, aguas sucias, etc.), a tenor de lo expresado literalmente en el mismo:“en la actualidad existen seis (6) posibles localizaciones bajo revisión de entre las cuales se seleccionarán los emplazamientos definitivos”; “en el momento de redacción de este Documento Inicial no se ha definido la unidad de perforación que llevará a cabo el programa de perforación propuesto”. Para Ben Magec-Ecologistas en Acción “Este grado de indefinición hace imposible determinar los efectos ambientales derivados de la actividad, no permite discernir con rigor la amplitud y el nivel de detalle del Estudio de Impacto Ambiental, y es absolutamente contrario al principio de precaución que ha de regir en unas actuaciones que, como éstas, tienen gran incidencia medioambiental, y que pueden afectar directa o indirectamente a espacio integrados en la Red Natura 2000”.
Igualmente, en el documento presentado por Ben Magec-Ecologistas en Acción, se exige al órgano ambiental que indique expresamente a Repsol la obligación de incluir en el Estudio de Impacto Ambiental la alternativa cero, y su evaluación y ponderación en pie de absoluta igualdad con las restantes alternativas, sin incorporar o traer a colación apreciaciones sesgadas y consideraciones subjetivas sobre la “conveniencia y oportunidad” de las prospecciones petrolíferas. Para Ben Magec- Ecologistas en Acción “éstas consideraciones contenidas en el Documento Inicial podrían entenderse en el contexto de una campaña de propaganda, pero deben ser absolutamente ajenos al contenido de un Estudio de Impacto Ambiental”.
Por último, Ben Magec-Ecologistas en Acción recuerda que el hecho de participar en el presente procedimiento por mera responsabilidad, no impide a la organización “postular que los permisos de investigación otorgados a Repsol mediante Real Decreto 1462/2001, de 21 de Diciembre, y convalidados mediante Real Decreto 547/2012, de 16 de Marzo son nulos de pleno derecho, y por tanto carentes de validez legal alguna; así como mantener una posición inequívocamente contraria a la realización de las prospecciones petrolíferas, por entender que resulta imperioso abordar la transición desde el obsoleto modelo energético actual, basado en fuentes fósiles, no renovables y altamente contaminantes, hacia un modelo más racional, basado en energías limpias y renovables”.
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