Así lo confirmaron desde varias empresas de servicios petroleros que operan en Neuquén. Era uno de los temores por las restricciones a las importaciones. Si bien éste debería ser un año bisagra en exploración, las empresas no incrementaron la cantidad de equipos.
A pesar de que las restricciones a las importaciones venían generando ciertas complicaciones para el ingreso de equipos petroleros en el rubro no convencional, el escenario mejoró sobre fines del año pasado, con lo cual el 2013 arrancó sin grandes faltantes para abastecer los planes de las petroleras. Éste era uno de los principales temores en el sector frente a un fuerte incremento de la actividad en la búsqueda del shale oil.
De todas formas, desde las grandes empresas de servicios petroleros reconocen que tampoco arrancó fuerte el prometido boom que se preveía para este año y que, si bien los planes se mantienen, la única que ya los está impulsando es YPF.
Hasta ahora, casi todo el equipamiento que entraba en gran medida era importado. Los principales compradores de estos equipos son las empresas de servicios petroleros como Schlumberger, Halliburton y San Antonio, que trabajan con grandes firmas.
“En los primeros tres años en que comenzó la producción del shale, vino mucho del exterior porque no había una gran demanda de equipos de fractura y se trataba por lo general de unidades a veces con capacidades menores a las que se utilizan en Estados Unidos. Pero ahora se está produciendo algo acá. Entendemos que hay capacidad para hacer cierto equipamiento en Argentina”, explicó a La Mañana de Neuquén Pablo Urricain, gerente de Marketing de Schlumberger en el país.
El ejecutivo también recordó que en la cuenca neuquina la compañía opera dos sets de equipamiento para la extracción no convencional de doce equipos bombeadores cada uno y una unidad de wireline. Uno de estos sets está dedicado a atender los trabajos de YPF y el otro a varios clientes. Urricain también recordó que en el no convencional se esperaba un avance un poco más rápido aunque resaltó que para este año, el plan de YPF prevé perforar 116 pozos en la cuenca neuquina.
Más allá de la expectativa que existe por el fuerte crecimiento de la actividad, desde la firma indicaron que por ahora no han incrementado la cantidad de equipamiento.
Para este año se prevé que la perforación de pozos no convencionales aumente un 53 por ciento con respecto a los que ya se realizaron en los últimos cinco años.
Según datos de la Subsecretaría de Hidrocarburos, hasta febrero pasado llevaban perforados 255 pozos no convencionales en la provincia. Y, según los planes que las empresas presentaron ante ese organismo, este año se realizarán al menos 135 pozos de desarrollo.
La producción de petróleo no convencional (shale oil) de Vaca Muerta hoy representa el 5 por ciento del crudo que se extrae de los yacimientos neuquinos. Este tipo de extracción creció un 24 por ciento con respecto a un año atrás; mientras que el shale gas y el tight gas ya alcanzan el 12 por ciento de la producción de gas natural de la provincia.
Inversiones 2013
Para 2013 la Provincia espera inversiones por 4.000 millones de dólares de parte de las empresas petroleras, un 73 por ciento más que los 2.300 millones que desembolsaron el año pasado.
El 70 por ciento de las desembolsos de este año, unos 2.800 millones de dólares, se destinará a los yacimientos no convencionales. De esa cifra, más de la mitad corresponderá a YPF, que destinará 900 millones de dólares a desarrollar un cluster de shale oil en Loma La Lata Norte, la zona de Vaca Muerta con mayores avances.
Además, la petrolera nacionalizada destinará 600 millones de dólares para extraer shale gas en El Orejano, donde a principios de año conectó al sistema troncal de gasoductos el primer pozo gasífero de formaciones shale. Semanas atrás, YPF firmó un acuerdo con Dow Argentina (filial local del grupo estadounidense The Dow Chemical Company) para asociarse a ese proyecto.
Otra de las compañías que tendrá importantes desembolsos en Vaca Muerta este año es la anglo-holandesa Shell, que a través de su subsidiaria O&G Developments destinará 200 millones de dólares para extraer petróleo en las áreas Sierras Blancas, Águila Mora y Cruz de Lorena.
Además, dos que esperaban arrancar con fuerza eran Chevron y Bridas, con importantes acuerdos con YPF. Pero la primera aguarda la resolución en la Justicia de un pleito originado en Ecuador contra la ex Texaco que fue acusada por daños ambientales. A Chevron le reclaman la cifra récord de u$s 19.000 millones. La empresa tiene virtualmente parada su operación en Argentina, ya que la Justicia le embargó el 40% de sus ingresos. De todas formas, en 2013 la compañía norteamericana invertirá u$s 49,6 millones para la terminación de tres pozos no convencionales, más la perforación de otros tres en el yacimiento El Trapial.
Una de las estrellas del mercado argentino en materia de fabricación de equipamiento para la extracción de hidrocarburos no convencional es la firma marplatense QM Equipment. Pablo Fiscaletti, gerente de Ventas, indicó tiempo atrás a La Mañana: “Fabricamos todo el set de fractura no convencional en Mar del Plata desde 2004 y le vendemos a empresas de servicios petroleros como San Antonio, Backer, Halliburton”. Según Fiscaletti, muchos de los equipos que salen de su planta, que tiene una capacidad de producción de entre 200 y 300 unidades por año, ya se están utilizando en Vaca Muerta.
También exportan a Estados Unidos, Medio Oriente y América Latina.
El ejecutivo de QM Equipment señaló a su vez que “con el shale oil y shale gas hasta 2011 colocábamos todo afuera. Ahora la relación está mas equilibrada”. La compañía fabrica desde piletas, hasta el sistema de transporte a los pozos (que utiliza el cemento, la arena, y todos los aditivos), los equipos de mezcla y dosificación y también los de almacenamiento y bombeo. Y sobre todo el equipo fracturador encargado de meter la arena a presión.
La gran mayoría del equipamiento va montado o sobre camiones o semirremolques, para lo cual cuentan con una norma de certificación internacional ISO 9001. En la empresa llevan vendidas unas 400 unidades. Y cada equipo cuesta entre u$s 2 y u$s 20 millones, dependiendo de sus características. Para este año prevén que el mercado de equipamiento crezca un 50%, más allá de que se deberían poner en marcha los planes de YPF y de otras compañías petroleras que prevén duplicar la perforación de pozos.
La Mañana de Neuquén