Entrevista con Paulo Cezar Aquino, gerente ejecutivo para América Latina de la petrolera brasileña
Petrobras desembolsará u$s 3.300 millones en la Argentina hasta 2017 en exploración y producción. La mitad de esas inversiones se destinarán a la exploración de yacimientos no convencionales. Sin embargo, el directivo advirtió que “los inversores no van a regresar a corto plazo si no hay un ambiente suficientemente claro y estable para hacer esos desembolsos”.
Petrobras, la petrolera controlada por el Estado brasileño, desembolsará u$s 3.300 millones en el área de upstream de hidrocarburos de la Argentina, indicó Paulo Cezar Aquino, gerente ejecutivo para América Latina de Petrobras, aRevista Petroquímica, Petróleo, Gas & Química en el marco de la conferencia Arpel 2013 que se realizó en Punta del Este en abril.
El directivo destacó que en los próximos cuatro años, Petrobras –el tercer jugador de la industria petrolera local–perforará 42 pozos exploratorios y 85 pozos de desarrollo en campos no convencionales de petróleo y gas, a fin de incorporar a su producción en la Argentina 5,2 millones de metros cúbicos diarios (MMm³/d) de gas y 11.300 barriles diarios de crudo para el año 2017.
“Un 50% de la inversión presupuestada se destinará a la exploración y producción de hidrocarburos no convencionales”, precisó el ejecutivo. Petrobras perforó en marzo el primer pozo exploratorio de shale oil en el bloque Rincón de Aranda, en la formación Vaca Muerta de la cuenca Neuquina. El pozo requirió un desembolso de u$s 12 millones.
Aun así, Petrobras cuenta con experiencia en la explotación de plays no convencionales de combustibles en el país. En la actualidad produce 1,5 MMm³/d de tight gas (gas de arenas compactas), el equivalente a casi un 15% del total de la extracción del fluido (cerca de 10 MMm³/d).
Reglas claras
Sin embargo, Aquino remarcó que la coyuntura de la industria argentina podría complicar el desarrollo de esos yacimientos. “La explotación de los no convencionales es la única oportunidad de la Argentina para revertir la declinación de la producción y las reservas de hidrocarburos. Pero hoy existen riesgos regulatorios por los cambios en las reglas durante la vigencia de las concesiones petroleras”, advirtió el ejecutivo brasileño. “Los inversores no van a regresar a corto plazo si no hay un ambiente suficientemente claro y estable para hacer estos desembolsos”, continuó.
El directivo prefirió no realizar declaraciones sobre el proceso de desinversión en la Argentina que está llevando adelante la compañía, que contempla vender hasta un 51% de los activos de Petrobras Argentina (PESA), que cotiza en la Bolsa porteña. “Es un proceso que está liderando el área de Nuevos Negocios de la empresa”, se excusó Aqiuno ante la pregunta de este medio. “Pero se están evaluando todos los activos de la compañía, incluso las áreas con acceso a Vaca Muerta”, agregó.
Con preocupación
Aquino señaló que “la Argentina es cada vez más dependiente del gas natural, dado que el fluido es el principal combustible para la generación de energía”. “Por el crecimiento de la última década, y a raíz del escenario de declinación, se observan mayores importaciones de gas para cubrir la demanda”, advirtió Aquino.
Aun así, destacó que “el país es la tercera reserva no convencional de hidrocarburos, con recursos por 774 TCF de gas a ser explorados”. El directivo admitió la caída de los depósitos probados de Petrobras en el mercado local. “Las reservas comenzaron a estancarse a partir de 2010. Por eso estamos decididos a explorar el potencial de las formaciones no convencionales de la cuenca Neuquina”, agregó.
A su entender, la Argentina enfrenta la necesidad de “crear un mercado fuerte en la escala requerida, para proveer equipos y servicios a la escala buscada”. “Así como también debe acelerar los plazos para obtener permisos ambientales. Y establecer un marco ambiental para regular el uso del agua y descarte de líquidos”, añadió.
En el plano local
Por su parte, Carlos Alberto Da Costa, CEO de Petrobras Argentina, se mostró confiado en poder revertir la tendencia declinatoria de las reservas y producción de hidrocarburos. “La caída de la oferta es una constante de toda la industria. Pero soy muy optimista y creo que vamos a aumentar las reservas y la extracción. La Argentina tiene una historia petrolera muy importante”, señaló el ejecutivo.
A su vez, Da Costa abordó la situación de MEGA, la empresa petroquímica del polo de Bahía Blanca, que sufrió importantes pérdidas en 2012 por la escasez de gas. “Estamos buscando una solución más amplia, a largo plazo, por lo que vemos con buenos ojos la posibilidad de desarrollar los yacimientos no convencionales”, afirmó.
Revista Petroquímica, Petróleo, Gas & Química