El convenio, que promueve el desarrollo conjunto del primer yacimiento de shale gas del país, no sólo garantizará a la firma petroquímica una provisión segura de materias primas. También le permitirá consolidar su actividad en el medio local y crecer en el ámbito del Mercosur, tal como anticipa su presidente, Jorge La Roza.
Tal como viene sucediendo desde hace varios años, la llegada del invierno preanuncia restricciones en el consumo gasífero y –por ende– en la productividad de las principales empresas petroquímicas que se desempeñan en la Argentina. Lejos de asistir pasivamente a dicho escenario, Dow acaba de dar un paso clave en la búsqueda de nuevas y mejores opciones de abastecimiento.
“Dado que el gas natural es la materia prima más importante de la operación petroquímica de nuestra empresa en el país, siempre hemos apostado por alternativas para aumentar su disponibilidad y asegurar un suministro sustentable a largo plazo. En ese marco se inscribe la flamante firma de un Memorando de Entendimiento con YPF orientado a promover el desarrollo conjunto del primer yacimiento de shale gas a nivel nacional, en el bloque El Orejano, dentro de la provincia de Neuquén”, precisa Jorge La Roza, presidente de Dow Argentina, en diálogo con Revista Petroquímica, Petróleo, Gas & Química.
Según sus proyecciones, esa iniciativa le proporcionará a la compañía un suministro seguro y sostenido de materias primas clave, a la vez que permitirá preservar la sólida operación de la organización en el mercado local. E incluso posibilitará nuestra expansión en el ámbito del Mercosur”, añade.
De cara al futuro inmediato, en tanto, sus expectativas también son sumamente favorables. “Estoy seguro de que 2013 será un buen año en ventas para Dow Argentina, con un crecimiento de aproximadamente un 5% en relación con la temporada pasada, como resultado del incremento de la demanda por parte de nuestros clientes industriales de sectores como la alimentación, la higiene y el cuidado personal, la agroindustria, el rubro automotriz y los envases”, enumera.
Más seguridad
Con una inversión de $ 67 millones, Dow está a punto de iniciar el funcionamiento de la segunda antorcha de piso, lo que tendrá lugar durante el tercer trimestre del año. A decir de La Roza, la idea es optimizar la combustión de gases de proceso y reducir el impacto visual y auditivo del complejo.
“En los próximos meses, incrementaremos los niveles de seguridad y cuidado ambiental de nuestro complejo productivo de polietileno en Bahía Blanca, que es el más importante de su clase en Latinoamérica y uno de los principales para la empresa en todo el mundo”, remarca el directivo.
En los últimos 15 años, apunta, la empresa ha triplicado su capacidad de producción allí, lo que ha permitido que hoy emplee a unas 1.280 personas en forma directa e indirecta. “Para el tercer trimestre de este año, está programada la puesta en funcionamiento de la segunda antorcha de piso, la cual demandará una inversión de
$ 67 millones. Este nuevo sistema de seguridad permitirá optimizar la combustión de gases de proceso en las dos plantas de etileno y disminuir sensiblemente el impacto visual y auditivo en la comunidad”, puntualiza.
Según sus palabras, el proyecto, que prioriza el empleo local, involucrará unas 20.000 horas de ingeniería y construcción, lo que implicará unos $ 15 millones solamente en salarios.
“Con esta iniciativa, que supera exigentes estándares internacionales, la compañía reafirma su compromiso de continuar operando en forma responsable a nivel comunitario. No sólo nos preocupa atender las necesidades e intereses de la comunidad, sino también destacarnos como una de las empresas con mejor desempeño ambiental del planeta”, subraya.
Orgullo bahiense
El complejo de Dow en Bahía Blanca ocupa una superficie de 120 hectáreas en la localidad portuaria de Ingeniero White, a 7 kilómetros del centro bahiense. La instalación, que opera desde 1995, está integrada por seis plantas productivas.
Dos unidades del complejo elaboran etileno, y las cuatro restantes producen polietileno de baja densidad (LDPE), alta densidad (HDPE) y lineales (LLDPE y EPE), recursos que –a través de sus múltiples aplicaciones en productos relacionados con la alimentación, la limpieza e higiene personal, la salud, la vivienda y el entretenimiento– contribuyen a mejorar la calidad de vida cotidiana de las personas.
Conocida con el nombre de “Barcaza”, la planta flotante de LLDPE es única en el mundo.
Producción en alza
El año pasado, Dow anunció un desembolso directo de unos $ 50 millones en su planta productiva bahiense, con el propósito de elevar la producción. En concreto, la firma destinó la mayor parte de esa suma a la construcción del sistema de combustión de gases y a la optimización del proceso productivo del complejo, donde elabora polietileno, resina plástica utilizada en el envasado y almacenamiento de alimentos y bebidas, en la protección de granos y cultivos y en la elaboración de cañerías y cables, entre otras aplicaciones.
Asimismo, parte de estos fondos se usaron para implementar un nuevo diseño de la cadena logística para el polietileno a fin de reimpulsar el sistema ferroviario nacional. El objetivo de Dow es reducir el tránsito pesado en zonas metropolitanas y rutas nacionales, y reactivar el ingreso directo del sistema ferroviario de cargas al puerto de Buenos Aires, proveniente del complejo en Bahía Blanca.