Nicaragua habrá cambiado más de la mitad de generación eléctrica con el uso de las energías renovables al finalizar el 2013 e incrementará su tendencia a consumir menos combustibles fósiles derivados del petróleo, informó el jueves el Ministro de Energía y Minas, Emilio Rappaccioli.
“Vamos caminando hacia depender menos de derivados del petróleo, nuestra matriz energética va en la línea de usar nuestros recursos naturales para generar más energía”, dijo Rappaccioli, a los periodistas al salir de una actividad en una universidad de Managua.
El ministro explicó que los pasos en la línea de depender menos de los combustibles fósiles, “son significativos” y mencionó como ejemplo que el año pasado la producción de energía limpia en Nicaragua terminó en un 41%.
“Ahora subiremos hasta el 54%, es decir, vamos tras resultados esperados y que son muy buenos para la economía del país, para el medio ambiente, para la salud y para las familias”, dijo Rappacccioli.
La factura del petróleo y sus derivados disminuyó 51,3 millones de dólares en el primer trimestre del año respecto al mismo período de 2012, y el volumen cayó en 260.000 barriles, según información del Ministerio de Energía y Minas.
Entre enero y marzo de este año, Nicaragua compró petróleo y sus derivados por un monto de 261,1 millones de dólares, inferior a los 312,4 millones de dólares que adquirió en el mismo período del año pasado.
En cuanto al volumen, en el primer trimestre de este año, Nicaragua consumió 2,5 millones de barriles de petróleo y sus derivados, pero en el mismo período de 2012 la cifra fue de 2,8 millones de barriles.
Nicaragua es potencialmente un país rico en recursos energéticos: geotérmicos, hidroeléctricos, eólicos, solares, derivados de biomasas.
“Los números dan constancia de que estamos consumiendo más energía limpia y que eso nos hace ser más competitivos, vamos caminando hacia la dirección correcta”, dijo Rappaccioli, quien recordó que hace 10 años la producción de energía limpia era de un 10%.
Sin embargo, su visión no es compartida por Danelia Sevilla, quien trabaja como vendedora en un supermercado de Managua.
“La verdad es que es bueno que se cambie la matriz energética, pero las facturas nos siguen llegando igual, no vemos mejoría para los ciudadanos”, indicó Sevilla a AP.
César Zamora, ex presidente de la Cámara de Comercio Nicaragüense Norteamericana y presidente de la generadora AEI Nicaragua S.A, dijo que los efectos del ahorro que produce el comprar menos petróleo no se sienten a lo inmediato, debido a que es dinero que se usa para cubrir los costos del hurto de energía por parte de la población.
“Mientras se mantengan los porcentajes de robo de energía altos, lo que el país deja de pagar por petróleo lo seguirá usando para pagar deudas con la distribuidora, es compromiso que no se puede obviar”, dijo Zamora.
Nicaragua en los últimos cinco años ha estado al frente de la producción en energía limpia, a tal punto que se le dio el reconocimiento internacional como el segundo país de América Latina y del Caribe, a la vanguardia en la generación energética con fuentes renovables, según el informe Climascopio 2012, presentado en el segundo semestre del año pasado por el Fondo Multilateral de Inversiones del Banco Interamericano de Desarrollo.