Tres acciones que el gobierno ejecutó para amarrar acuerdo con Chevron en Vaca Muerta

El martes la estatal argentina Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) firmará con la estadounidense Chevron un acuerdo por  aproximadamente 1.600 millones de dólares para explotar el megayacimiento de hidrocarburos no convencionales Vaca Muerta, que en total abarca 30.000 kilómetros cuadrado y está localizado en la provincia de Neuquén.

El titular de YPF, Miguel Galuccio, y el presidente del Chevron para América Latina y África, Alí Moshiri, decidieron mantener fuera del alcance público los detalles del controvertido contrato que impulsará la explotación de no convencionales en el país del Cono Sur.

Argentina, que el año pasado expropió a la española Repsol el 51 por ciento de las acciones que tenía en YPF con el propósito de “salvaguardar la soberanía hidrocarburífera” de l país, ha hecho de todo para amarrar el acuerdo con Chevron, luego de que la estatización no resultará tan exitosa como se había previsto.

A continuación se detallan por lo menos 3 acciones que el gobierno argentino ha ejecutado con el fin de revertir la declinación de producción que ha experimentado la petrolera durante 2013, amarrar nuevas inversiones que le permitan bajar las importaciones de hidrocarburos y finalmente lograr el autoabastecimiento.

1.       Retiro del embargo a Chevron. El pasado 4 de junio la Corte Suprema Argentina revocó el embargo de 19.000 millones de dólares que pesaba sobre la filial de Chevron en ese país. La anulación de la confiscación ordenada por el juez Adrián Elcuj Miranda en noviembre de 2012 ante una demanda por daños ambientales interpuesta a la compañía norteamericana por  Ecuador dejó el camino libre a la petrolera estadounidense, que a principios de mayo dijo a la prensa local que mientras el embargo estuviese vigente no invertiría en el país sudamericano.

2.       Flexibilización de las legislaciones vigentes. Argentina publicó el lunes un boletín oficial en el que aprobó, a través del decreto 929, la creación del Régimen de Promoción de Inversión para la Explotación de Hidrocarburos que permitirá a las petroleras que inviertan en yacimientos no convencionales exportar parte de su producción y quedarse con las divisas para disponer de ellas como quieran, lo que está prohibido para cualquiera de los sectores económicos por un control de cambiario establecido por el gobierno a finales del 2011. La flexibilización se aprobó con la intención de incentivar las inversiones hidrocarburíferas y  justo cuando el país está listo para rubricar el acuerdo con Chevron.

3.       Elaboración de un contrato favorable a Chevron. Cuando el gobierno argentino expropió las acciones a Repsol argumentó que la trasnacional no había invertido suficiente. Sin embargo, según datos publicados por la Secretaría de Energía en su portal eletrónico, la declinación en la producción de petróleo de Chevron entre 2009 y 2012 fue de 35 porciento, sólo superada por el 50 por ciento de Total. Datos suministrados por el mismo ente ponen en evidencia que entre 2007 y 2011 las reservas de petróleo de Chevron cayeron 50,02 por ciento. “Es bastante evidente que Chevron se estaba retirando de la Argentina cuando comenzaron las conversaciones con Galuccio. De las 23 concesiones que llegó a administrar, revirtió 6 a las provincias propietarias. Y en 2010 vendió otras 13. De las cuatro áreas que conservó, opera sólo tres”, detalló el diario argentino TotalNews Agency. Por lo que se presume que el gobierno flexibilizó muchos parámetros y no sometió a Chevron a los mismos filtros que a Repsol para conseguir el acuerdo.

Petroguía