CARTAS DE LECTORES
A los señores legisladores de la provincia del Neuquén:
Siento el deber de dirigirme a ustedes para solicitarles que no avalen, no firmen la autorización a la empresa Chevron o a cualquier otra que utilice métodos similares al de extracción de petróleo por fractura hidráulica o “fracking”, que utilizará esta empresa.
Soy toxicóloga, formada en la universidad nacional, y recibí toda mi educación gracias al pueblo argentino, como la mayoría (sino todos) de ustedes.
Existe una condición aplicable a cualquier clase de emprendimiento y es la del “riesgo-beneficio”. ¿Piensan ustedes que, en este caso, los beneficios que aportará a Neuquén, y al país, son mayores, o quizás iguales, a los riesgos de contaminación de las napas y, por ende, de generar un daño a la salud humana y animal de su provincia?
¿Creen ustedes que la ganancia que aportará la empresa al país justificará los años que quedará hipotecada la zona de extracción? ¿Han leído exactamente y con rigor todas las cláusulas, inclusive las reservadas, que, se dice, existen en el contrato?
Si les cabe duda, por favor, simplemente, consulten a nuestro organismo máximo en la profesión, como es la Asociación Toxicológica Argentina (ATA), de la cual participé activamente antes de jubilarme y que siempre aportó conocimientos y sugerencias fundamentados en la ciencia.
Espero sepan utilizar su raciocinio y responder al deber ciudadano que el pueblo depositó en ustedes.
Ana María Evangelista de Duffarrd
DNI 9.992.705
Exprofesora de Toxicología, Facultad de Cs. Bioquímicas y Farmacéuticas Investigadora independiente. Universidad Nacional de Rosario
(Santa Fe)