Fracking en Argentina
Ernesto Gallegos es geólogo de la UBA y docente de Mineralogía y Petrología en la Facultad de Ciencias Exactas. Desde su blog explica los beneficios y riesgos del fracking. Aquí explaya su postura acerca de este tipo de explotación, enfrentándose a quienes están en contra.
Por Ignacio Damonte y Federico Millenaar. Ilustraciones: Groger Gutiérrez
¿Era necesario el acuerdo con Chevron para llevar adelante el fracking? ¿No se podía financiar la explotación de hidrocarburos “no convencionales” en forma local?
Si, es fundamental asociarse con inversores extranjeros porque hay una realidad: en la Argentina no hay dólares. YPF estuvo tratando de hacer sociedades con distintas empresas desde que asumió Miguel Galuccio y no lo había conseguido hasta ahora. Incluso se tuvo que hacer un régimen específico para empresas petroleras que vienen a invertir más de 1000 millones de dólares para que se pueda hacer este acuerdo con Chevron. El nivel de inversión que se necesita es mucho mayor al que puede generar la Argentina por sí misma. Además, particularmente Chevron tiene conocimiento adquirido en la explotación de “no convencionales” a través de sus operaciones en Estados Unidos. Me parece que la perspectiva del nuevo régimen para empresas petroleras es que se sumen más compañías extranjeras.
¿Si no se explota Vaca Muerta se profundiza la crisis energética?
No sé si hay crisis energética. Los recursos propios no alcanzan para sustentar el consumo residencial e industrial, por eso hay que comprar energía importada, como el gas de Bolivia. Eso no quiere decir necesariamente que haya crisis energética. En Chile se importa en 90 por ciento de la energía y no por eso se habla de “crisis”. El tema es qué preferirías hacer con esos dólares que estás gastando en energía.
La idea de YPF es convertirse en líder mundial del shale oil
¿Por eso algunos hablan de soberanía energética?
Pero autoabastecimiento no es soberanía. La soberanía tiene que ver con la capacidad de decisión. Si Repsol toma la decisión de explorar o no un área determinada, o de invertir o vaciar la petrolera más grande del país, eso tiene que ver con la soberanía. Por eso la nacionalización de YPF tiene que ver con la soberanía. Poniendo el mismo ejemplo de Chile, no es que en ese país no hay soberanía energética, el gobierno es soberano y toma la decisión que mejor le parece en materia de energía. Que un país pueda decidir sobre su futuro en materia de energía, eso es soberanía. Eso es lo que no podía hacer Argentina mientras YPF estaba en manos de Repsol. En cambio ahora sí, porque puede tomar la decisión estratégica de explotar el recurso que cree que lo va a llevar al autoabastecimiento. Tiene la potestad de tomar la decisión, eso es soberanía.
Pareciera que Chevron está jugando un rol pasivo por lo que explicás…
En la Argentina, el régimen de explotación petrolera funciona de la siguiente manera: el recurso es de las provincias, a partir de la Constitución del `94, y ésta le cede un área durante un tiempo a las petroleras para que lo exploten. En este caso hay más control estatal aún porque Chevron se viene a asociar con YPF y a explotar el objetivo estratégico que decida la empresa nacional. No sé si es una participación pasiva pero sí viene a asociarse con una empresa nacional.
¿Por qué Repsol no explotó Vaca Muerta?
Se explica un poco por los precios internacionales del petróleo. Cuando el precio empezó a subir, y en Argentina se cobraban retenciones para que la gente no pague el precio internacional, Repsol ganaba mucho menos con un barril de petróleo en Argentina que, por ejemplo, en Nigeria. Entonces, al ser una empresa con operaciones en todo el mundo, utilizaba el dinero que hacía acá para invertir en un lugar donde le iba a redituar mucho más. Entonces, si por un barril se llevaba 40 dólares y en el exterior le daban 100 dólares, en lugar de reinvertir las ganancias en nuestro país lo hacían donde tenía mayores beneficios. Incluso es peor porque se cree que durante el tiempo que estuvo en Argentina tuvo como ganancia unos 40 mil millones de dólares, pero giraron al exterior 45 mil millones de dólares. Giraron todo lo que ganaron y además activos de YPF que habrán vendido. Es un vaciamiento total sin perspectiva de hacer exploración y explotaciones de frontera. Ahí vuelve el tema de la soberanía energética. El país ahora recupera soberanía al poder decidir los objetivos estratégicos.
Los activistas anti-fracking aseguran que la mejor inversión es la reconversión de la matriz energética hacia la utilización de energías renovables ¿es una utopía?
Si eso fuera el mejor negocio lo harían los países desarrollados. A gran escala, a nivel mundial, hoy por hoy no es el mejor negocio. Esto es si solamente hablamos de economía. Los costos de tener una producción de energía alternativa, o incluso la energía nuclear, siguen siendo mayores que si utilizamos petróleo y gas. Es una utopía. Mientras tanto lo que Argentina hace es variar lo máximo posible la matriz energética. Se sigue invirtiendo en un plan nuclear, se hacen experiencias piloto con fuentes alternativas como la energía solar y aeólica, y esos proyectos no se abandonan porque se esté por explotar el “no convencional” en Vaca Muerta. Son cosas que hay que seguir haciendo.
En una entrevista Maristella Svampa dice que el problema es que YPF va a dejar de financiar la investigación de fuentes alternativas…
Eso es una falacia. De hecho YPF, desde que era Repsol, y ahora más, tiene su propio departamento de desarrollo de energías alternativas. Lo tenía desde antes de Galuccio y ahora incluso está más fuerte. De hecho, las petroleras en el mundo, por ejemplo Shell, invierte mucho en baterías de hidrógeno. En el momento que haya algo que tenga mejor relación de costo beneficio las mismas petroleras, que son de las empresas más grandes del mundo, van a estar invirtiendo en eso. Mientras tanto, la única verdad es la realidad y a los costos de hoy hay que seguir pensando en una matriz energética que gira alrededor del petróleo y el gas. Con esta actualidad es que se le da tanto énfasis en la explotación de “no convencionales” en Vaca Muerta.
La provincia tiene que legislar y tiene el poder de policía para controlar que se apliquen las leyes
¿Qué es lo primero que pensás cuando escuchas a los activistas anti-frackin?
Creo que realmente hay algo de desinformación. Desconozco cuales son los intereses de fondo para que en Argentina, en este momento, haya un movimiento anti-fracking. Pero si vamos a los argumentos, hay algunas cosas puntuales sobre las que por mi formación tengo cosas que decir. Por eso digo que viene por el lado de la desinformación.
¿Hay alguna similitud con quienes se oponen a la mega-minería?
En que son dos industrias que hacen un uso intensivo del agua. También hay una desconfianza natural de los pobladores hacia sus gobernantes. Como la provincia es dueña de los recursos del subsuelo, es también la que tiene que legislar y tiene el poder de policía para controlar que se apliquen esas leyes. La gente desconfía que sus gobernantes apliquen las leyes, que existen y son buenas.
¿Cuál es el impacto ambiental que genera este uso intensivo del agua?
Para hacer un pozo con fractura hidráulica se utilizan unos 20 millones de litros de agua. Es un proceso que dura entre 50 y 100 días. Esa agua se recupera y se trata, es reutilizable dentro de la industria del petróleo. Se puede usar como agua de inyección o para recuperación secundaria de pozos convencionales. Hay protocolos de tratamiento para esa agua y de su disposición final para que no tenga interacción con el medio ambiente. El agua que estuvo en contacto con hidrocarburos es potencialmente contaminante.
¿Existe posibilidad de que el encamisado del pozo se rompa y filtre agua contaminada a las napas?
Son dos cosas diferentes. Por un lado está lo que mencionaba antes que es cuando el agua ya está en superficie, una vez recuperada. El encamisado, por su parte, tiene que ver con la terminación del pozo. Cuando se hace una perforación (creo que en la historia Argentina se hicieron unos 65 mil) en los primeros 200 metros, que es donde puede haber agua potable, se tiene que proteger muy bien. Es un tubo de metal y una protección de cemento que lo recubre, es igual que para los pozos convencionales. Si esa protección falla, puede haber pérdidas hacia los nivele freáticos. Eso es lo que pasó en algunos lugares de Estados Unidos aparentemente. Es una cuestión de tecnologías también, avanza todos los años, las tecnologías son mejores, al igual que los materiales. Se aprende de los errores y de la historia de la industria, y se apunta a que el margen de error sea cada vez menor. Los pozos se siguen monitoreando una vez que empiezan a producir para ver si hay alguna pérdida y si se puede corregir (*).
La Corte Suprema argentina falló a favor de Chevron en una causa por contaminación en Ecuador. ¿Crees que hubo influencia política por la inminencia del acuerdo con YPF?
Hay que hacer un poco de historia. En el oriente de ese país, bien metido en el amazonas, entre el `64 y el `90 operó una petrolera que no existe más llamada Texaco. Esta empresa se manejó de una manera deplorable y dejó un pasivo ambiental muy grande, justamente por la falta del Estado en el control. En el 2001, Chevron la compra, con todos sus pasivos, y hereda la demanda. El año pasado, la Justicia falló a favor de los demandantes y luego se ratificó en segunda instancia, no así en la Corte Suprema. Desconozco que tan pertinente era el pedido de la Justicia ecuatoriana a la de nuestro país para que favorezca un embargo trasnacional. No sé si tuvo que ver con el acuerdo con YPF o si legalmente no correspondía. Es un tema controversial.
Ernesto Gallegos – Geólogo de la UBA
¿Chevron necesita de Vaca Muerta?
Como una empresa internacional que está a la búsqueda de los mejores negocios en todo el mundo, identificó a la Argentina, una de las tres reservas más grandes, como un objetivo estratégico.
¿Es posible que la fractura hidráulica genere temblores en la zona?
Se considera que los movimiento de 0 a 2 son imperceptibles, a partir de cuatro se empieza a notar y a llegar a 5 es más un temblor o terremoto. Las explosiones en profundidad que se utilizan para la fractura hidráulica tienen valores negativos, entre -4 y -2. Sólo se puede percibir con instrumentos muy precisos. Si llegara a existir la posibilidad de que hubiera algún tipo de temblor por esta actividad, tendría que ser en un lugar con una actividad tectónica muy importante, en una falla geológica. La explosión del fracking sería como la última gota que rebalsó el vaso, el último desencadenante de un movimiento que igual iba a suceder. De todas las cosas que se utilizan para denunciar la fractura hidráulica, es la menos probable. No depende ni siquiera de que alguien haga todo mal. Es prácticamente imposible que un ser humano, incluso intentándolo, pueda generar un terremoto. Pensemos que en el mundo no se denunció en ningún momento que explosiones nucleares subterráneas generen terremotos. Y esto es algo mucho más acotado.
Ninguna petrolera del mundo va a permitir que se contamine porque sería terrible para su imagen
Que haya o no impacto ambiental pareciera depender del control del Estado argentino, pero este no tiene el mejor historial a la hora de vigilar a las empresas privadas. El caso de Texaco muestra que contaminar el ambiente es una de las formas de abaratar costos.
Si, esa es también una lógica muy de otra época. Lo de Texaco ocurrió en Ecuador en los `70 y `80, cuando una empresa estadounidense en Sudamérica hacía lo que quería y no tenía que rendir cuentas de sus actos. Hoy en día, si llega a ocurrir algo mínimamente notable desde la ambiental ya es diferente. Las petroleras piensan mucho en términos de la imagen que dan, siendo que tienen una historia de ser una industria no tan limpia y no tienen la mejor prensa. Ponen mucho énfasis en el tema ambiental por una cuestión de marketing. Ninguna petrolera del mundo va a permitir que pase nada de esto porque sería terrible para su imagen. Son empresas que cotizan en bolsa, y la cotización de las compañías que están dejando un pasivo ambiental cae automáticamente.
Lo que le pasó a British Petroleum después del derrame en el Golfo de México…
Exactamente, BP se desplomó. Las empresas tienen eso en cuenta. Es un negocio tan importante que no deja muchos detalles librados al azar.
Algunos aseguran que el shale gas, al quemar de forma más limpia del carbón, se la puede tomar como una energía de transición hacia fuentes renovables
El gas es el hidrocarburo más simple de todos y al quemarse sólo libera dióxido de carbono. Es el más limpio.
Pero también se dice que durante la extracción se libera mucho metano, gas que acelera el efecto invernadero
En Estados Unidos, lo que más se extrae es el shale gas, porque es lo que más tienen en sus reservas. Es el líder mundial. De hecho, la idea de YPF es convertirse en el líder mundial del shale oil, que es un poco más novedoso. En cualquier explotación de gas, convencional o no, liberar metano es algo grave, porque cada molécula aporta al calentamiento global cuatro veces más que una de dióxido de carbono. La realidad es que ninguna empresa que explota el gas lo quiere perder. Además, es muy peligroso porque genera riesgo de explosión o incendio. Pasó hace poco en Neuquén, fue un incendio de seis días. Por eso, los pozos se terminan de una manera que hace que no pierdan nada de metano.
Obama en un discurso dijo que con la explotación de los no convencionales hay combustibles fósiles para un siglo más
Es posible. Estados Unidos tiene una historia con los hidrocarburos bastante negra y manchada de sangre. Desde la crisis del petróleo en los `70 hasta las Guerras del Golfo. En los `70 perdió su capacidad de autoabastecimiento y quedó dependiente del petróleo de Medio Oriente, donde tiene socios estratégicos como Arabia Saudita. Entonces, a partir del boom del no convencional, en los últimos diez años, empieza a vislumbrar un futuro a mediano plazo donde recuperará su capacidad de no depender de las importaciones.
(*) Sobre el final de la entrevista, Gallegos nos pidió hacer una aclaración acerca de la posibilidad de contaminación en las napas.
La explotación es como la de un pozo tradicional, que llega hasta en nivel donde están las reservas, en ese nivel se hace una excavación horizontal por donde se realizan una serie de explosiones. Al instante siguiente, a las fracturas generadas por esas explosiones se les inyecta agua, con una proporción muy chica de químicos y un agente de sostén, como arenas más finas que pueden ser naturales o sintéticas, que evita que se cierren. Algo que se dice mucho en los videos anti-fracking es que esas fracturas pueden llegar a interactuar con los niveles freáticos. En general las napas están en los primeros 100 metros porque lo que hay más allá de los 200 metros ya no es agua potable. En Vaca Muerta el yacimiento está a 2500 metros de profundidad y las fracturas pueden tener un promedio de 100 o 200 metros. La única conexión entre las fracturas y el exterior es el pozo que cavaste. No hay forma que las fracturas interactúen con las capas freáticas. En algunos lugares de Estados Unidos se hizo fracking a menor profundidad de la recomendable, justamente porque no hay regulación. Incluso las ONG no le dicen al gobierno que prohíba el fracking sino que le piden a los vecinos que no vendan los terrenos para hacer los pozos. La relación es más directa entre los dueños de las tierras y la petrolera, no interviene el Estado. Acá el Estado interviene completamente.
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