El laboratorio de Bioestratigrafía de YPF, clave para conocer las características de las cuencas en la producción, fue inaugurado en la empresa de investigación y desarrollo de tecnologías Y-TEC con equipamiento y microscopios de última generación, informó la geóloga Gladys Angelozzi
En el nuevo laboratorio, montado en el Complejo Industrial La Plata, Angelozzi junto a Diana Ronchi -especialistas en micropaleontología y mineralogía respectivamente- lideran un grupo de la Universidad Nacional de La Plata que interpreta los estratos geológicos a través del análisis de los fósiles del subsuelo.
“Pertenecíamos a YPF, Diana Ronchi desde 1975 y yo desde 1980, trabajábamos en Florencio Varela hasta que en 1993 la empresa fue privatizada y se eliminó el laboratorio”, contó Angelozzi a Télam.
A pedido de la propia firma, ambas geólogas fundaron la consultora GEMA para continuar con los análisis, aunque ya sin la relación de dependencia que habían tenido con la emblemática empresa estatal.
“Para nosotros, el hecho de volver a ver nuevamente a YPF, como argentinos y profesionales, es el broche de oro de nuestra carrera”, celebró.
El director de Y-TEC, Gustavo Bianchi, dijo que la empresa creada por asociación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas-Conicet ha logrado en un año de existencia armar “una masa crítica de profesionales para ser líderes mundiales en explotación de petróleo no convencional”.
Bianchi, bioquímico y doctor en Ciencias de los Materiales, definió como tres ejes esenciales de la empresa tecnológica, innovadora a nivel global, “el conocimiento del petróleo no convencional, la recuperación de campos” petroleros que pueden seguir explotándose y la implementación de energías alternativas.
En una rueda de prensa en la Torre YPF, en Puerto Madero, Bianchi enfatizó que la integración de especialistas como los del flamante laboratorio recuperado, permitirá “generar el conocimiento y el desarrollo para la explotación de yacimientos tan complejos, como para que YPF pueda salir a otros lugares” del mundo con ese saber.
Además de Angelozzi y Ronchi, el equipo del Laboratorio de Bioestratigrafía está integrado por los doctores en Ciencias Naturales Juan Pablo Pérez y Lydia Calvo, el geólogo Daniel Cuciniello, la biopaleontóloga Luciana Hiriart y la laboratorista Silvia Pugnaire
“Hacemos el análisis de los microfósiles que recogemos haciéndole tratamiento especial al material que corona la barrena de perforación, como nanofósiles, polen y esporas, con los que datamos el tiempo de la columna geológica de la roca”, detalló.
Por la asociación de datos, “encontramos cuál fue el ambiente en que se desarrollaron esos restos, para hacer el modelado de la cuenca” de la que habrá que extraer petróleo.
“Hablamos hasta de 200 millones de años, con posibles ambientes lacustres o marinos, más cercanos o más lejanos al continente”, describió Angelozzi.
Dentro de la cuenca neuquina, el yacimiento Vaca Muerta pertenece al Jurásico Superior, en tanto la Formación Agrio data del Cretácico Inferior, más cercana en el tiempo.
La tarea actual de las expertas es “preparar a la gente joven que es la que va a continuar con la disciplina, y van a mejorarla”, descontó la geóloga.
“Hay un equipamiento que demandó una inversión de 1,2 millones de dólares y ha mejorado totalmente el nuevo laboratorio, con dos microscopios petrográficos con cámaras Leica, cinco lupas estereoscópicas y lo necesario para el procesamiento de muestras”, enumeró.
Angelozzi reivindicó que tienen “el repositorio de todos los pozos de la República Argentina en Y-TEC, tesoro que es muy difícil de volver a reconstruir, por lo que, si todo sigue así, Y-TEC va a tener un gran valor para el país”.