El proyecto contempla un desembolso de u$s 350 millones
La iniciativa tiene como objetivo promover la exploración del bloque Caipipendi-Huacaya. El gas que eventualmente allí se encuentre y extraiga será destinado al mercado argentino.
Un consorcio conformado por Pan American Energy (PAE), la española Repsol y la británica British Gas (BG) desembolsará u$s 350 millones para buscar gas natural en Bolivia durante el período 2014-2016. La inversión será efectuada en el bloque Caipipendi-Huacaya, ubicado entre los departamentos de Chuquisaca y Tarija, en el sudeste boliviano, donde se localizan las principales reservas gasíferas del vecino país.
Denominada Caipipendi, la alianza entre petroleras opera la megaplanta de Margarita, donde se produce buena parte del gas que es exportado desde el Altiplano hacia la Argentina. Al mercado argentino apunta, también, la posibilidad de detectar y poner en valor nuevos reservorios. “En los últimos tres años llevamos invertidos u$s 1.400 millones en la producción de gas en Margarita, que ya posee una capacidad de hasta 15 millones de metros cúbicos (m3) diarios, y ahora vamos a invertir u$s 350 millones más para explorar Caipipendi-Huacaya”, confirmó a este medio Mauricio Mariaca, gerente de Relaciones Internacionales de Repsol, la operadora del consorcio.
Según sus palabras, inicialmente se llevarán a cabo análisis de sísmica en la zona, y luego se realizarán pruebas de laboratorio y estudios para validar la información obtenida. “Se trata de una inversión exploratoria sumamente importante para los tiempos que corren”, resaltó el directivo. Vale destacar que con apenas 20 pozos perforados en las áreas concedidas a las contratistas y a la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) durante los últimos 7 años, la búsqueda de gas se encuentra en franco declive en suelo boliviano.
El consorcio Caipipendi tiene a su cargo Margarita 6, considerado el mayor pozo productor de gas en toda la historia de Bolivia y de la cuenca Subandina. “Acabamos de confirmar en él un caudal de producción de 6 millones de m3 por día”, puntualizó.
Con una vida útil estimada en 20 años, Margarita 6 alcanzó recientemente los 5.180 metros de profundidad, tras una operación de 18 meses, desde abril de 2012. Su perforación y desarrollo tuvo un costo de u$s 74,5 millones.
Producción en alza
Pese a que la exploración no atraviesa su mejor momento, la producción de gas suscita expectativas auspiciosas en Bolivia. La entrada en operaciones de la planta de procesamiento de Itaú, ubicada en el norte boliviano, permitirá que el país gobernado por Evo Morales alcance su récord productivo este año. “Hoy estamos produciendo unos 60 millones de m3 por día y esta temporada elevaremos esa cifra hasta rondar los 70 millones de m3 diarios”, puntualizó Carlos Villegas, presidente de YPFB.
La estimación constituye un alivio para los demandantes mercados de Brasil y la Argentina (que compra más de 16 millones de m3 por día). “Gracias a Itaú, estaremos en condiciones de cubrir con creces tanto nuestros requerimientos internos como nuestros compromisos de exportación”, proyectó Villegas, ahuyentando así los rumores de posibles insuficiencias.
Considerado un mercado poco flexible para la inversión internacional, debido a las exigencias de control estatal en los proyectos asociados, Bolivia diseñó en 2013 un plan de incentivos para volver a motorizar la llegada de capitales al sector hidrocarburífero, especialmente dentro del rubro exploratorio. “Nos hemos reunido con varias empresas operadoras y de servicios para definir un paquete de incentivos que seguramente serán muy bien recibidos por el conjunto de las compañías con interés y voluntad de trabajar en nuestro territorio”, precisó el vicepresidente boliviano Álvaro García Linera, para quien la idea es “escribir una nueva página en la relación con la inversión extranjera”.
El Inversor