Petrobras, que ayer cambió su CEO, negocia la venta de su planta de San Lorenzo
Las negociaciones entre Petrobras y Cristóbal López por la refinería que la petrolera tiene en San Lorenzo “están avanzadas” y podrían concluir en los primeros días de febrero, aunque todavía falta resolver algunos aspectos, confirmaron ayer fuentes ligadas al empresario que se hizo fuerte en el negocio del juego.
López, uno de los pocos empresarios que ya adelantaron que en 2011 les gustaría votar por Néstor Kirchner y que hasta ahora está presente en el negocio de la exploración y explotación de petróleo con su firma Oil M&S, podría ampliar así la integración de su empresa y hacerse fuerte también en el área de refinación y distribución.
Fuentes cercanas al llamado “zar del juego” confirmaron lo avanzado de las negociaciones (“podrían firmar en 15 días”) que se llevan a cabo en la casa matriz de Petrobras, en Brasil. El delegado de López para esas conversaciones es Fabián de Souza, que en los últimos días incrementó la frecuencia de viajes a ese país. Según trascendió, las últimas negociaciones estarían centradas en el posible traspaso de un grupo de estaciones de servicio Petrobras junto con la refinería.
En la filial argentina de Petrobras no quisieron hacer comentarios. La compañía ayer anunció que Décio Oddone dejará su puesto como CEO de la empresa a nivel local. En su lugar fue nombrado Carlos Alberto da Costa, que hasta ahora se desempeñaba como director de Exploración y Producción de Petróleo y Gas, una señal de hacia dónde enfocará su negocio la empresa.
Fuentes del sector estimaron que la operación por la venta de la refinería ubicada al norte de Rosario ascendería a “entre 25 y 30 millones de dólares”, un precio bajo para este tipo de plantas industriales. Ocurre que las instalaciones de San Lorenzo son relativamente antiguas y sólo pueden operar con petróleo liviano, el más caro en el mercado.
“El que tome la refinería va a tener que hacer una inversión importante para hacerla eficaz”, afirmó el empresario rosarino Marcelo Rovasio, presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha).
Un ex funcionario nacional del área contó que fue Petrobras quien “salió a buscar alguien vinculado al Gobierno” para vender la refinería, con el objetivo de neutralizar una posible orden de desinversión para la empresa, porque opera en toda la cadena del petróleo. “Fue para evitar el drama Telecom-Telefónica”, graficó.
Fuente: La Nación.com