En el Panorama anterior la docente e investigadora de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo), Adriana Giuliani, advirtió sobre la grave situación en que se encuentra la provincia de Neuquén por el creciente déficit en las cuentas públicas. En esta edición el economista Juan José Gonzalez, profesor de la UNCo y asesor de las experiencias de gestión obrera Cerámica Fasinpat (ex Zanón) y Cooperativa de trabajo ADOS, aporta nuevos elementos para el análisis.
El presupuesto 2010, enviado en diciembre por el Ejecutivo neuquino a la Legislatura, es de más de $7 mil millones, un 14% por encima del período anterior. Mientras que las regalías por hidrocarburos esperadas se sitúan en $1.849 millones, el déficit general para este año fiscal rondaría los $732 millones. Según la provincia ese faltante se cubriría mediante giros de Nación y remanentes de ejercicios anteriores. Sin embargo, a fines de noviembre, adelantándose a los números oficiales, en diálogo con el OPS, González barajó posibles complicaciones en las estrategias de financiamiento de la gestión que encabeza Jorge Sapag.
-En términos reales en Neuquén sigue creciendo el presupuesto provincial. ¿Qué elementos se pueden destacar del año que comienza?
Si tomas el presupuesto del 2003, era de $1.500 millones y se terminaron ejecutando $1.700-$1.800 millones. Hoy está tres veces arriba, fue creciendo casi en la misma medida que creció el PBI [Producto Bruto Interno] nacional y el PBG [Producto Bruto Geográfico] de la provincia. El tema es ¿qué se hizo con ese crecimiento? Hay agujeros, vos ves los números y decís ¿qué pasa con la guita?, porque [la provincia] tendría que estar mucho mejor con ese nivel cuando en realidad no lo está. Por ejemplo, se destina el 23% de todo el ingreso corriente a Educación, sin embargo, presenta serios problemas edilicios, etc., ni hablemos de la cuestión salarial. Neuquén ha estado dentro de las quintas, sextas [provincias que] mejor paga del país, pero también hay que considerar la situación complicada de gastos: un alquiler que en Buenos Aires ronda los $600 acá te cobran $1.500. Eso es algo que también incide, en lo que respecta al salario docente ha habido una devaluación con respecto a otras jurisdicciones.
Es cierto que el presupuesto de este año tiene una particularidad, destina muchísima plata a obra pública. [El anterior gobernador, Jorge] Sobisch venía invirtiendo de $200 a $300 millones en obras, por eso sacó el famoso crédito para hacer el Ferrocarril Transandino. Hoy es un ferrocarril que, como la escalera de Kafka en El Castillo, sale de ningún lado y va a ningún lado. En realidad, se dice que ese tramo de 50 km que está hecho lo van a usar las mineras para transportar cal, bentonita y dolomita desde las canteras hasta Zapala -Zapala punta de riel a Buenos Aires- y de ahí para afuera. Especialmente bentonita, que sirve para sellar los pozos petroleros.
Este año se van a ejecutar aproximadamente $1.400-$1.500 millones en obra pública, es un 25% del total, cuando [este segmento] no pasaba el 10%. Obra pública en el sentido que se le da en Neuquén, que por ejemplo hacen 3 hospitales y 20 escuelas y después no tienen personal. Acá hay hospitales que estuvieron parados durante meses porque no había médicos. En San Martín de Los Andes el hospital está a media maquina, tiene un tomógrafo pero no hay médico que vaya a hacer los estudios, entonces terminan mandando a hacer las tomografías afuera.
-Por lo que contas habría una fuerte disparidad entre la construcción que se planea hacer y la capacidad operativa de la provincia para ponerlas en ejecución. ¿De qué forma se podría explicar esto? ¿Existe alguna relación con el achicamiento del sector petrolero?
Si. Dentro del sector petrolero existen dos sindicatos, por un lado los de la UOCRA [Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina] y por otro los de Petroleros [Sindicado de Petróleo y Gas Privado de Río Negro y Neuquén] de Guillermo Pereyra. Aparentemente el sector más golpeado sería los de la UOCRA, entonces, la alternativa para evitar un problema de confrontación social serio es la obra pública. Se calcula que hay entre 2.500 a 3.000 despedidos hasta ahora de la UOCRA, algunos de ellos fueron incorporados como petroleros y otros directamente despedidos.
-¿Cómo se ha compensado el aumento del gasto corriente y la disminución de los ingresos por regalías?
El problema es de dónde se sacaba la guita para hacer esa maniobra. Hubo un período de [la gobernación de] Felipe Sapag [1] que eso llevó a situaciones de endeudamiento, ahí el barril estaba a U$S 12. Pero en la época de Sobisch se rifaron U$S 800 millones de la famosas regalías no liquidadas, en dos años se las gastó y en qué, no se sabe. Hubo recursos de amparo, juicios, etc. nunca se pudo resolver el problema. Lo mismo cuando se aprueban las Cuentas de Inversión, ya pasó varias veces, en el 2003, por ejemplo, en la Legislatura se aprobaron a libro cerrado. El diputado Carlos Moraña (Partido Intransigente) presentó un recurso de amparo ante el Tribunal Superior de Justicia y no pasó nada.
-Recientemente la provincia ha licitado nuevas áreas secundarias, ¿cómo pensas que continuará este proceso?
En primer lugar, la provincia va a tratar de licitar la mayor cantidad de áreas secundarias y ponerlas en explotación. Al no aumentar el volumen de las regalías, el aumento de gastos va a ser inevitable. Por menos que se aumente salarialmente o en cantidad de empleados públicos, hay un crecimiento vegetativo de docentes, médicos, etc. del 3% al 5% que tenes que cubrir. Además, un aumento en términos corrientes [gastos operativos] de un 10 a 15 % , esto nos daría casi un 20% en total, que en el caso de Neuquén son de aproximadamente $1.100 millones.
Estos $1.100 más se podrían obtener a través de una serie de posibilidades: por un aumento de regalías al 30%, que no va a ser; aumentar el nivel de extracción a 30.000m³ por día [hoy en 23.600m³ en promedio] a un valor a negociar con el Estado nacional, que no va a ser mayor de U$S 47 y menos con el dólar estancado; y la última posibilidad sería obtener mayor cantidad de pesos por dólares. He visto algunas proyecciones de economistas ortodoxos que dicen que el dólar estaría a 4,15 en agosto, o sea, no va a haber un crecimiento importante por el valor dólar. Por lo tanto, lo que nos resta es el incremento del nivel de producción, tanto en petróleo como en gas. Esto sería avanzar en áreas secundarias y, para eso, va a tener que negociar con las empresas petroleras directamente.
Esto último es lo que está pidiendo Sapag. Si se aplicara el aumento de gas y el valor en boca de pozo pasa a U$S 3-4, por regalías gasíferas entrarían en la provincia entre $400 y $500 millones más. Eso sí lo salva, lo mismo si llevan el valor del barril a U$S 70.
-¿Por qué directamente avanzar sobre los niveles de producción? ¿no sería más fácil, dentro de su lógica, un aumento de precios?
Yo creo que va a tratar de aumentar los niveles de producción, porque el problema del valor del precio del barril o el gas significa una negociación y un condicionante directo con el Gobierno nacional, o sea, una política de asociación muy estrecha. Este escenario, dentro del MPN [Movimiento Popular Neuquino] crearía una situación interna casi explosiva.
Sobisch siempre fue opositor al gobierno kirchnerista. Si [Sapag] sigue en ese camino de alianzas, en la medida que se desgaste el gobierno kirchnerista se irá desgastando el suyo y Sobisch se va a meter nuevamente en la discusión sobre la candidatura en el 2011. Sin embargo, [Sapag] tampoco puede dejar de negociar porque se le vienen todos los gremios encima, y acá por el mínimo problema salen 3.000 personas a la calle.
Esos $1.100 millones de suba pueden venir del petróleo, de levantamiento de restricciones de endeudamiento -que ya está aprobado por el Congreso Nacional- o de giros extraordinarios por parte del gobierno nacional. Otra opción sería a partir de la discusión de la Ley de Coparticipación Federal, que la veo muy improbable; aún volviendo a la Ley Menem que establecía 35% -y en este momento es el 25%-, un 10%, en términos de la recaudación nacional, hoy son $35 a $40 mil millones. Eso es mucha plata [para Nación], en un año donde van a tener que pagar bastante.
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Referencias:
[1] Felipe Sapag (Zapala el 14 de febrero de 1917) es un político y empresario argentino, de la Provincia del Neuquén, fundador del Movimiento Popular Neuquino y cinco veces gobernador de la provincia (cuatro de ellas electo y una como interventor del gobierno militar). Resultó electo gobernador en 1962 en las primeras elecciones en las que el MPN se presentó, pero el golpe de estado que derrocó a Frondizi dejó sin efecto la asunción al poder. Volvió a ganar en las elecciones de 1963, en las que Arturo Illia resultó elegido presidente, volviendo a ser derrocado por el golpe militar de 1966, encabezado por el General Juan Carlos Onganía. En 1970 el propio Onganía le propuso asumir como interventor de Neuquén, cargo que aceptó ejerciéndolo hasta 1972. En 1973 volvió a ganar las elecciones a gobernador, cuando Cámpora resultó elegido presidente, pero volvió también a ser derrocado con el golpe de estado de 1976. Restablecida la democracia en 1983 nuevamente triunfó en las elecciones para gobernador, cuando Raúl Alfonsín lo hizo en las de presidente. Por primera vez terminó su mandato en 1987 resultando reelecto una vez más en 1995 hasta 1999. [Wikipedia]