El Foro Ambiental y Social de la Patagonia como organización activa de la comunidad de Comodoro Rivadavia desea expresar su total acompañamiento a los trabajadores despedidos en la región, y a aquellos que a través de maniobras empresariales fraudulentas y rayanas con la ilegalidad, bajo el silencio medido de los sindicatos del petróleo son excluídos del sistema como si fueran mercadería improductiva de la empresa.
Este tipo de mecanismo lo observamos desde fines del año pasado pero en el ámbito empresarial era una situación conocida hace varios años, sin embargo el apoyo de los gobiernos locales no han sido los mismos en distintas etapas político partidarias, lo cual hace pensar en oportunismos deleznables desde todo punto de vista.
Oportunismos que frenaron la disconformidad social pero nunca dejaron de ser funcionales a los intereses de las multinacionales.
Es común escuchar en la zona sobre “acuerdos de desvinculación” , “retiro voluntario” o “procedimiento preventivo de crisis” que bajo un discurso ligado al apriete establece una “paz” negociable, lo cual nos muestra un estado débil y empresas extractivistas a las que poco les importa el bienestar de los trabajadores.
El análisis contínuo de la realidad nos indica que a través de estos años esta crisis sólo ha permitido lo siguiente:
– Beneficios empresariales a través de concesiones por décadas, altos subsidios y aumento de naftas, entre otros.
– Mayor explotación del ser humano y de los territorios en los que se instalan las multinacionales
– Sindicatos que responden a destiempo o sólo “para la tribuna” ya que las empresas no han firmado ningún acuerdo que mejore las condiciones laborales y sólo hubo un acomodo político en Petrominera y paliativos para los trabajadores que viven la incertidumbre de “mantener el trabajo” a cualquier costo en nombre de la “paz” bajo un alto precio social y un bajo costo empresarial.
La crisis plantea desde el discurso de los lugares de decisión un acorralamiento fruto de la corrupción y la ineficiencia para plantear alternativas a nivel regional y nacional, donde no queda otra que apoyar más de lo mismo.
Indudablemente la crisis la paga el trabajador, ya que a falta de dinero y aumentos sucesivos de la canasta familiar el crispamiento de toda una sociedad va en aumento, instalándose la violencia, el hambre, la cada vez menos conquistable sociedad del derecho digno a la vivienda, la salud, la educación y el agua.
Es entonces que comienzan a sobresalir la falta de control a las empresas, llámese control de residuos petroleros, de insumos de calidad para llevar adelante la actividad, multas que no se cobran, etc
Ni hablar del uso ilimitado del agua, la instalación de pozos en áreas urbanas, o sobre el lago Colhue Huapi que forma parte de la cuenca que da vida a los pueblos de Chubut y Santa Cruz, y que se termina sacrificando por las ganancias de las petroleras, bajo el discurso de la defensa del trabajo, cuando en el mundo la energía ha comenzado a dejar los combustibles fósiles por energías limpias menos destructivas.
Llamamos a la sociedad comodorense y caletense a la reflexión. Nuestro futuro va más allá de los puestos laborales dependientes de la explotación petrolera. El futuro nos insta a buscar nuevas alternativas económicas, a pensar en medio de la vorágine de los intereses del poder económico, a defender el agua y la vida y no sólo a mirar con la miopía del corto plazo; y en esta tarea quienes tienen el poder político son los más responsables.
FASP. COMODORO RIVADAVIA. 6 DE MAYO 2016