Una nueva amenaza para las futuras generaciones y la belleza natural de Benito Juárez
Una vez más, los vecinos de Barker y Benito Juárez vemos amenazado el futuro socio-ambiental y productivo de nuestro partido, ante la inminente radicación de una central termoeléctrica en las inmediaciones de ambas localidades.
En esta oportunidad, la nueva amenaza nos encuentra en circunstancias diferentes a las de hace dos años -cuando los vecinos de Benito Juárez nos organizamos para decirle NO al fracking-, pero similares en cuanto al accionar de los actores y sus responsabilidades, que comienzan en el gobierno nacional y se definen en el municipio local.
Los hechos y las pruebas existentes sobre el rampante desembarco del holding MSU y su proyecto contaminante a nuestro Partido son contundentes. La instalación de la central termoeléctrica fue rechazada por las autoridades responsables de la ciudad de Tandil porque MSU no cumplió con los requisitos legales mínimos necesarios para la radicación de la planta, en casi todos los casos relacionados con aspectos legales y de impacto socio-ambiental.
En medio de esta situación, y con pleno conocimiento de las irregularidades de la empresa MSU en Tandil, el Ejecutivo municipal local ofrece el alojamiento de la planta en nuestro Partido.
Violando expresamente los más básicos aspectos procedimentales vigentes, bordeando la ilegalidad (como el cumplimiento de los plazos técnicos y administrativos previstos para estos casos) ahora el Ejecutivo local llama a sesión extraordinaria para este viernes, con el único objetivo de asegurar la instalación de la planta. El cuadro se completa ese mismo día, con la presencia de referentes de MSU en la ciudad cabecera para entrevistar a los integrantes del HCD, en un claro movimiento de pinzas entre poderes, previa a la sesión convocada por el Ejecutivo.
Como si esto no fuera razón suficiente para rechazar esta iniciativa, los supuestos beneficios asociados al arribo de la planta serán, para los juarenses, nulos o escasos. La energía generada será para las ciudades de Tandil y Mar del Plata, y la mano de obra necesaria para su mantenimiento y operación escasa.
Parodiando a Yupanqui: la contaminación es de nosotros, la energía es ajena.
Contrariando su razón de ser como administrador de los bienes del Estado, a costa del voto ciudadano, actuando como perito y lobista de parte de intereses privados cuyo único cometido es la rentabilidad sin consideración de los perjuicios que ocasiona a nuestras comunidades, los vecinos de esta asamblea queremos expresar nuestro repudio a la instalación de la central termoeléctrica entre Barker y Benito Juárez.
Excede a este documento y a los vecinos juarenses reunidos en esta asamblea analizar las razones y el complejo entramado de intereses políticos y económicos puestos en juego con la concreción de esta maniobra. Poco importan los fenómenos de coyuntura cuando lo que está en juego es la subsistencia de nuestros bienes comunes tierra, aire, vida animal, vegetal y sus recursos vitales, poniendo en serio riesgo además el recurso agua y contaminando, en primera instancia, a las familias rurales vecinas al predio en donde pretende instalarse esta central, junto con la depredación de una de las zonas de mayor belleza y riqueza natural de Benito Juárez.
Ante este nuevo escenario de amenaza, los vecinos de esta asamblea y los vecinos de Barker y sus villas volvemos a hacer pública la razón de ser que la constituye. No se trata sólo del cuidado de la vida que nos rodea. La razón de ser de esta asamblea constituye un acto de conciencia ciudadana ante el atropello constante de nuestros derechos más básicos por parte de los poderes políticos y económicos, asociados siempre para beneficiar a pocos en perjuicio de la vida de muchos.
Esta asamblea de vecinos fue, es y será un acto de conciencia y libertad ciudadana ante tales atropellos.
Mientras cientos de asambleas en el país y miles en el mundo iguales a la nuestra luchan contra el calentamiento global, por su derecho al agua, al aire y a un medio ambiente sano para sí y para las futuras generaciones, y ante la imposición de modelos productivos que depredan nuestros bienes comunes -bienes de todos, como la vida- los vecinos de esta asamblea exigimos que tanto el poder Ejecutivo de turno como los concejales juarenses cumplan con los tiempos y requisitos legales vigentes en materia de derecho medioambiental, y hagan pública toda la información relacionada con la instalación de la central termoeléctrica en el Partido de Benito Juárez, antes de tomar alguna decisión que comprometa nuestro futuro.
Caso contrario, la sesión del viernes corre serio riesgo de caer en la más desprolija ilegalidad, enfrentando costos jurídicos y políticos nunca antes registrados en su historia.
Asamblea de Vecinos “Benito Juárez SIN Fracking” – Enero 31 de 2017