Reclaman que se cumpla la ordenanza que prohíbe esta práctica.
Por Sofía Sandoval.- “Gracias por venir”, le dice Milton López a una joven, mientras la chica se abrocha una campera de gabardina para hacerle frente a los ocho grados centígrados de la mañana. “El río es de todos”, le responde ella, como aclarando que no se trata de las invitaciones de Milton sino de un pueblo que se une, movilizado por la misma causa.
Al mediodía, los vecinos autoconvocados de Vista Alegre esperan por un transporte que los lleve desde el Monumento a San Martín de regreso a su localidad. Un chico de rastas golpea el bombo con su último resto de energía, después de una jornada de lucha que comenzó a las 6 de la mañana con un corte en la Ruta 7 a la altura de su pueblo natal.
El motivo de sus golpes sobre el cuero tenso del instrumento fue que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) hizo lugar a un pedido del fiscal de Estado, Raúl Gaitán, quien solicitó declarar inconstitucional la ordenanza que consideraba a Vista Alegre como un espacio libre de fracking (ver aparte). La manifestación los llevó a repartir manzanas en el monumento y solicitar una audiencia con la vocal del TSJ, Soledad Gennari, que no los recibió.
Hace un año y medio, los 200 vecinos de la asamblea no sabían mucho más del fracking que aquellas denuncias aisladas que habían visto por televisión. Fue entonces cuando se enteraron del proyecto Punta Rosada, donde están incluidos los ejidos de Centenario, Vista Alegre y San Patricio del Chañar como parte de un plan de explotación no convencional de hidrocarburos.
“Ya están concesionados los pozos, es como una segunda etapa de Vaca Muerta”, se quejó López, quien aclaró que al enterarse de eso, los vecinos comenzaron a organizarse para saber cómo afectaba ese proyecto en su cotidianeidad. Trabajadores rurales, comerciantes y empleadas domésticas se unieron a la asamblea con el objetivo de averiguar cuán dañinas eran estas fracturas hidráulicas para el medio ambiente. “Leímos material, consultamos a especialistas y empezamos a elaborar una ordenanza para proteger a Vista Alegre del fracking”, detalló.
Mientras observan el bajo caudal del río, los vecinos se preocupan por la posibilidad de que esa poca agua esté contaminada por la ambición de las empresas y sus métodos de explotación no convencionales. Mientras junta dinero para pagar tratamientos de leucemia, la asamblea se preocupa por que sea el fracking la causa que acrecienta los casos de cáncer. Y mientras la Justicia avanza en contra de su causa, los vecinos se unen y protestan con más intensidad para que el Estado respete su derecho a vivir en un ambiente sano.
¿Qué es el fracking?
El fracking o fractura hidráulica es una técnica para extraer gas natural de los yacimientos no convencionales. Como el gas está atrapado en capas de rocas a gran profundidad, la técnica consiste en perforar hasta alcanzar estas rocas e inyectar agua a alta presión en grandes cantidades, junto con aditivos químicos y arena para fracturar la roca y liberar el gas metano. Cuando el gas fluye hacia la superficie, lo hace con parte de ese fluido inyectado a alta presión.
Estados Unidos es el verdadero motor y exportador de esta técnica.
Idas y vueltas de una ordenanza
En enero de 2017, el Deliberante de Vista Alegre remite a la Legislatura provincial la ordenanza que prohíbe en todo el ejido municipal la exploración y explotación de gas no convencional bajo fracking.
El fiscal de Estado, Raúl Gaitán, pide declarar la ordenanza como inconstitucional a través de una medida cautelar, alegando que un Municipio no tiene competencia para regular la actividad hidrocarburífera.
El TSJ da lugar al pedido de la Fiscalía y suspende la ordenanza, que fue apoyada por siete concejales en el Concejo Deliberante de la localidad.
“Tienen potestad para proteger a sus vecinos”
Por Fernando Cabrera
/ Investigador del Observatorio Petrolero Sur
El investigador Fernando Cabrera afirmó que, más allá de que la potestad para legislar sobre los hidrocarburos sea provincial, el Municipio tiene la facultad de legislar para defender el medio ambiente y la salud de los vecinos que viven en su ejido. Según indicó, una de las controversias que genera la utilización del fracking es la cantidad de perforaciones que hay que hacer para obtener la misma cantidad de recursos que antes se obtenía con una perforación no convencional. Afirmó que la exploración de Vista Alegre hará muy difícil sostener las chacras en actividad. “No sólo afecta por el desmonte sino por los posibles derrames que secaron todos los árboles en los alrededores”. Aclaró que con Loma Campana en funcionamiento, se ha cuadruplicado el tamaño de los basureros industriales y expresó su preocupación por la cantidad de químicos que se inyectan en las perforaciones.