Por OPSur.- El Congreso de Estados Unidos aprobó un paquete de 2 billones de dólares para afrontar la crisis del coronavirus en el país. La ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica contra el Coronavirus (CARES por su nombre en inglés) destina 500 000 millones de dólares en préstamos para rescatar sectores sensibles de la economía, entre ellos se encuentra la industria del fracking y es sobre este punto que Amigos de la Tierra (FoE) y The Guardian han levantado críticas.
Tal como informa Amigos de la Tierra EEUU, el llamado a que no haya rescate para el fracking (no bailout for fracking) viene de la mano de la estructura de los destinos que los fondos tendrán. Según describe Lukas Ross en el comunicado, las petroleras dedicadas a la fractura hidráulica podrían llegar a contar con 471 billones en préstamos a bajo interés para su rescate. Por una parte, es muy posible que accedan a una línea específica de financiamiento por 17 billones bajo la figura de “empresas críticas para mantener la seguridad nacional”; por otra, las mismas empresas están habilitadas a competir por 454 billones adicionales bajo el rubro “apoyo a las empresas, estados y municipios elegibles”.
No solo lo masivo de las cifras llama la atención sino que, tal como lo explica The Guardian, el paquete de estímulos se centró en la ayuda directa a las personas y a las industrias más afectadas, dejando de lado las consideraciones climáticas. En este escenario las empresas de combustibles fósiles contarían con respaldo financiero sin que sea necesario tomar ninguna medida para frenar la crisis climática. Tanto The Guardian como Amigos de la Tierra, alertan además sobre el enorme poder de decisión que recae en el Secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, a quien este proyecto de ley le da un poder sin precedentes, sin ninguna barrera vinculante para detener un rescate de los peores contaminadores. La industria del fracking, insolvente y sin dinero, -señala Ross- será probablemente una de las primeras en la fila de las donaciones.
Los anuncios del Congreso estadounidense impactan de lleno en el debate que se está llevando tanto en ese país como en el Reino Unido, donde diversos sectores han convocado a que los planes de rescate sean diseñados como estrategias que aborden de lleno la recuperación económica y el cambio climático.
¿Recuperación verde?
Chris Stark, jefe ejecutivo del Comité sobre Cambio Climático del Reino Unido (CCC), al evaluar el Presupuesto del Gobierno británico para 2020, sostuvo que la inyección de recursos que los gobiernos deben insuflar a la economía para superar la crisis del Covid-19 debe tener en cuenta los compromisos sobre el cambio climático. En ese sentido, Stark apuntó a la idea de una “recuperación verde”, es decir, el diseño de políticas y estrategias que no solamente permitan activar el ciclo económico sino que sean también un “estímulo verde”.
Efectivamente la idea del “green stimulus”, como informa CityLab, está presente también en el debate de Estados Unidos en relación con las acciones que deben impulsarse post COVID-19 y que hoy tienen como núcleo duro la ley CARES. En este caso, un grupo de economistas, académicxs y financistas agrupados bajo la consigna del Estímulo Verde (Green Stimulus) enviaron una carta donde instaron al Congreso a que presione aún más para garantizar que los trabajadores estén protegidos y que las empresas puedan operar de manera sostenible para evitar las catástrofes del cambio climático, especialmente en una economía marcada por el coronavirus.
Como una especie de agenda corta de transición justa, el documento del grupo Green Stimulus, demanda una discusión política que, al igual que lo plantea el CCC en el Reino Unido, enfatice priorizar la salud pública; proporcione alivio económico directo a las familias; alivie a los trabajadores en lugar de a los ejecutivos de las empresas; proteja las elecciones y los procesos democráticos y que se haga una inversión inicial para regenerar la economía al mismo tiempo que se previenen futuras crisis.
Es un debate que plantea en un momento crucial. Tal como enfatiza Lukas Ross al analizar la ley CARES: “Hay que trabajar más para asegurar que la ayuda para el coronavirus se destine a apoyar a las personas y no a las empresas. Actualmente hay protecciones insuficientes para los trabajadores, los contribuyentes y el clima”
Fuentes:
Lukas Ross, Amigos de la Tierra EE.UU, “No bailout for fracking”
Amigos de la Tierra EE.UU, “Dirty Energy pitfalls in final $2T stimulus”
The Guardian. $2tn US coronavirus relief comes without climate stipulations
Reuters. Use coronavirus rescue packages to fight climate change – UK adviser
Citilab. A Green Stimulus Plan for a Post-Coronavirus Economy
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