“Es la primera vez en Vaca Muerta que una petrolera detiene sus operaciones por riesgo con los sismos”, advirtió el geógrafo Javier Grosso, en relación a la decisión de la compañía anglo holandesa Shell de suspender temporalmente sus actividades en el área Bajada de Añelo, en la provincia de Neuquén.
Por OPSur / Foto: Martín Álvarez Mullally .- El profesor e investigador del Departamento de Geografía la UNCo e integrante del Grupo Interdisciplinario de Estudios Ambientales, detalló en declaraciones a radio Universidad Nacional del Comahue Calf: “Desde el lunes 1 de junio hasta el sábado 6 se registraron 20 sismos cuya profundidad no fue mayor a 7 kilómetros y en las menores fue muy baja. En todos los años de Vaca Muerta, e incluso en los registros de Instituto Nacional de Previsión Sísmica (INPRES) para la provincia de Neuquén, que vienen de 2004, nunca se dio una situación en la cual todos los días temblara un área muy pequeña”.
“Esto ha hecho que la petrolera Shell tenga que poner un freno para poder evaluar mejor la situación”, sostuvo Grosso. “Lo llamativo es que el último ‘gran sismo’, de 4,2 grados, fue el sábado a las 5 de la mañana. Durante el fin de semana, cuando la petrolera suspendió transitoriamente sus operaciones de fractura, y hasta este momento, no se han registrado sismos de magnitud mayor a 2 grados”, añadió. Aunque aclaró que eso no quiere decir que Shell sea responsable de los sismos, dado que en la zona están operando diferentes empresas y que, además de operaciones de fractura, se están inyectando residuos líquidos en pozos sumideros.
El geógrafo subrayó que es muy notable lo que está sucediendo porque en el marco del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio decretado por la pandemia de COVID-19 se habían paralizado todas las operaciones y cuando éstas se reiniciaron comenzaron a registrarse sismos, sobre todo al norte de Añelo. Un escenario que tensiona las afirmaciones del Instituto Argentino de Petróleo y el Gas, que en febrero último negó abiertamente que pudiera existir vínculos entre la explotación no convencional en Vaca Muerta y la actividad sísmica. Grosso también alertó: “Que en una semana haya dos sismos por arriba de 4,2 grados en la escala de Ritcher, a escasos 10,15 kilómetros de Portezuelo Grande, que es un complejo hidroeléctrico muy importante, es una situación que tiene que preocupar no solo a Shell sino a organismos de Estado. Los tiene que preocupar en serio porque ahí está Portezuelo Grande, está la central hidroeléctrica de Planicie Banderita y está Loma La Lata”.
En el mismo sentido, Groso aseguró que Shell no se rige por la información generada por el INPRES sino por registros propios, por lo que “el Estado neuquino tendría que exigirle a la petrolera que muestre todos los informes sobre lo que sucedió y que la llevaron a decidir frenar la actividad. Tendría que preguntarle qué detectaron sus sismógrafos y en dónde. Supongo que el gobierno neuquino lo debe estar haciendo, no sé si lo publicará”. Consultado si situaciones se registraron en otros países, el investigador e integrante del Grupo Interdisciplinario de Estudios Ambientales, recordó que a fines de 2019 en Inglaterra preventivamente se frenó el fracking a raíz de la actividad sísmica, mientras que en Canadá y en Estados Unidos también se tomaron decisiones similares por cuestiones preventivas. Y enfatizó que una determinación similar se tendría que estar barajando en Neuquén.
La explicación de Javier Grosso en la radio Universidad Nacional del Comahue Calf