Alto Valle Perforado: postales de la desigualdad petrolera

Neuquén y sus desigualdades es el relato de esta primera nota de la serie Alto Valle Perforado: las nuevas transformaciones y realidades de las ciudades de la región a raíz del boom de Vaca Muerta. La pujante capital administrativa de esta economía extractiva muestra sus dos rostros. Hacia el este, el derrame de la renta para unos pocos se sintetiza en barrios y edificios de lujo; mientras en la otra punta de la ciudad, la riqueza se filtra a gotas de manera clientelar.

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Neuquén capital y sus contrastes / Martín Barzilai (SubCoop)

Por OPSur*.- La extracción de hidrocarburos y actividades anexas se sitúan, desde el imaginario colectivo, en zonas rurales, alejadas de los principales centros urbanos. Incluso, entre los argumentos que sostienen la seguridad del empleo masivo de la hidrofractura, se dice que en las zonas afectadas no vive gente, que son desiertos. Asimismo, el pretendido boom petrolero, muchas veces sostenido desde los pilares de empresas públicas, promete “un modelo noruego” para la distribución de la renta. La expansión de la actividad extractiva y el consiguiente bienestar general no parecen notar que la industria tiene casi 100 años en la región y los últimos 25 bajo el paradigma neoliberal. Las desigualdades y la injusticia ambiental son palpables, son realidades abiertas sobre las regiones periurbanas del Alto Valle de Río Negro. Estos cambios y transformaciones se asientan sobre otras economías y problemáticas que parece que no existieran. En función de esto, hemos dado el nombre a esta serie de notas, escritas en los principios de 2015, como Alto Valle Perforado. Esperamos aportar al debate actual nuestra mirada sobre estas realidades en transformación de las ciudades de la región.

En primer lugar, abordaremos la ciudad de Neuquén capital, la especulación inmobiliaria y los problemas de la mayor urbe del mundo petrolero de la norpatagonia.

En una próxima entrega, recorreremos pozos en los patios de los vecinos de Valentina Norte y los basureros petroleros sobre las barriadas más vulnerables.

Luego visitaremos la ciudad de Centenario, donde el negocio inmobiliario de una ciudad dormitorio avanzó sobre tierras productivas frutícolas. Allí, los predios de las empresas petroleras y sus bunkers de pastillas radiactivas son colindantes a los barrios.

Seguidamente, contaremos la historia de la ciudad de Plottier; asediada por el crecimiento de la explotación de Tight gas.

En Cinco Saltos, un pueblo con memoria de contaminación por la ex-planta de INDUPA[1] logró mediante la lucha rechazar la apertura de un basurero petrolero, y se transformó en ejemplo nacional al constituirse como primer municipio libre de hidrofractura del país.

Por último, visitaremos la localidad rionegrina de Allen, en la que el avance de frontera de explotación hidrocarburífera atenta contra una economía histórica. Esta zona, principal productora de fruta de pepita de exportación, se transformó en puerto operativo y extractor de la empresa de bandera YPF, operada por su subsidiaria YSUR. El ingreso se produjo tras la compra de la empresa a la norteamericana Apache: un reguero de pasivos ambientales, de malas prácticas y de indiferencia total de la empresa hacia la población local.

Mientras el boom de Vaca Muerta se duerme una siesta, las cabezas de los hacedores de negocios no descansan. La crisis golpea las puertas del paraíso vendido con numerosos despidos y en las calles casi nadie entiende por qué baja el precio del barril de petróleo, entre otras vicisitudes del negocio global.

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Valentina Norte Rural, zona Los Hornos / Martín Barzilai (Subcoop)

Neuquén, la ciudad administrativa de una economía de enclave

Neuquén capital es una ciudad en constante movimiento que oficia de centro logístico y administrativo de gran parte de la energía que abastece al país. Inserta en una provincia joven, concentra el ideario de progreso propio de quienes construyeron las bases de un Estado benefactor para unos pocos, con dependencias absolutas de la mayoría de la población. El derrame de la renta hidrocarburífera significa cataratas de millones para el sector empresarial ligado estrechamente al Estado, mientras algunas gotas se filtran de manera clientelar en los barrios menos favorecidos. Sus impactos, como veremos, son más democráticos. Ambas condiciones son las claves de una estructura de gobernabilidad que perpetuó al Movimiento Popular Neuquino (MPN) en gobierno por más de cincuenta años consecutivos.

Desde hace décadas, es imposible pensar a Neuquén sin la renta de la producción de energía. Esta significa más de la mitad del presupuesto provincial, sin contar todo lo que indirectamente entra en servicios –comercio, turismo, administración, etc.- por el desarrollo de esta actividad extractiva por excelencia. El mundo petrolero y el Estado son las dos opciones de deseos laborales de las capas de ingresantes al mundo laboral. Los jóvenes sueñan con acceder al salario petrolero, pero lo acotado de ese mercado laboral hace que el Estado sea la otra alternativa, más aún si se logra -tras años de contrataciones- el ansiado “nombramiento” o pase a planta permanente.

Neuquén capital es un mundo de servicios, aquí operan la mayoría de las cadenas de supermercados nacionales, se encuentran franquicias de marcas nacionales en distintos rubros, cadenas hoteleras, gastronómicas y cines, entre otros. La mayoría de las fuentes laborales del sector privado, proviene de este sector de servicios que se mueve en evidente sintonía con el desarrollo del sector hidrocarburífero.

En 2005, Ariel Petruccelli, profesor de historia de la Universidad Nacional del Comahue,  señalaba en su libro “Docentes y Piqueteros” que existen tres elementos principales que describen a la provincia. El primero es su economía de enclave petrolero: más de la mitad del producto bruto provincial y de los ingresos del Estado provienen de esta actividad que en la actualidad está controlada por YPF S.A. y un puñado de empresas extranjeras. El segundo elemento es su sistema político, caracterizado por la hegemonía  ejercida por el partido provincial MPN: se ha impuesto en todas las elecciones a gobernador desde 1963 e, incluso, durante las dictaduras militares proporcionó el grueso de cuadros de gobierno a nivel local. El tercero es la existencia de una auténtica contracultura, caracterizada por el progresismo y la transgresión cultural, el sindicalismo combativo y la presencia de un fuerte izquierdismo político.

Petruccelli, además, destaca el carácter particular de la burguesía local. Totalmente dependiente del Estado y ligada al comercio y los servicios, tuvo un importante impulso a partir de 1960 con la conversión a provincia productora de energía.

La ciudad con distintos rostros

Neuquén es una ciudad que se emplaza en la orientación Este/Oeste, su crecimiento se dio principalmente hacia el Oeste, donde se encuentran las barriadas populares y se concentran la mayoría de las familias trabajadoras. El crecimiento exponencial de Neuquén vino de la mano de la ausencia de proyección urbana y con fuertes intereses inmobiliarios; muestra de ello son las escasas iniciativas de loteos sociales, los pocos planes de viviendas, la falta de servicios básicos y un transporte público absolutamente deficiente; una constante para aquellos que llegaron a la ciudad con el sueño de crecer. Un ejercicio gráfico es comparar una plaza de las zonas de interés con algunas de las desérticas del Oeste.

Barrio privados y cerrados con lagos propios en Neuquén Capital

Barrio privados y cerrados con lagos propios en el Este neuquino / Alexis Vichich

En el censo del año 2010, la ciudad contaba con unos 231.780 habitantes, pero se cree que desde el emergente de Vaca Muerta son más de 300 mil habitantes los que alberga la capital neuquina; número que aumenta considerablemente en horas laborales provenientes de las ciudades dormitorios colindantes. Según los datos que la Dirección de Registros Civiles le proveyó al diario La Mañana de Neuquén: “desde octubre de 2010 a mayo de 2014 se constataron 76.480 cambios de domicilio en 43 meses, lo que se traduce en 1.779 radicaciones mensuales” (La Mañana de Neuquén, 11/05/2014). Es decir, unos 59 cambios de domicilios diarios, lo que no implica que toda esa gente resida, pero sí que esté buscando trabajo en la localidad.

Enmarcada en las cuencas hídricas más importantes de la norpatagonia, los ríos Neuquén y Limay confluyen en pleno ejido de la ciudad brindando posibilidades recreativas muy atractivas. La zona de costa se tornó el lugar predilecto de los desarrollos inmobiliarios privados, la belleza del paisaje natural de las zonas de chacras fueron perdiendo terreno y hoy con la invasión de los nuevos ricos aparecieron también sus fetiches: canchas de golf, lagunas artificiales, piletas de grandes extensiones y seguridad privada, entre otros. Los barrios cerrados  de Neuquén no tienen nada que envidiarles a los del resto del país.

Toma Norte barrio colindante a Comarsa Neuquén Capital

 Toma Norte barrio colindante al basurero petrolero de Comarsa en el Oeste neuquino / Alexis Vichich

A través de un paseo por el Este puede verse la Neuquén petrolera: una lujosa legislatura, grandes edificios que en los últimos años han aflorado al calor de la demanda administrativa de la capital y los barrios privados tradicionales en la costa del río Neuquén, consolidados en el auge del saqueo de los años  noventa.

Por contrapartida, en el Oeste de Neuquén se encuentra la desidia. Barrios de trabajadores que para poder acceder a un terreno tuvieron que tomar tierras -en su mayoría a pie de barda- siendo golpeadas por cuanta inclemencia climática haya en la zona, tal y como ocurrió durante la tormenta fuerte de abril de 2014. Los pocos planes de viviendas son visibles  y, con sólo ampliar el horizonte de la mirada, encontramos calles arenosas o viviendas que literalmente conviven con pozos gasíferos en el patio. Los barrios Toma Norte y Newen Che se ubican a pie de barda, a metros de sus precarias viviendas se encuentra el basurero petrolero más grande de la Patagonia. Perteneciente a la firma Comarsa, el basurero no solamente está emplazado sobre las cabezas de los vecinos, también se encuentra al lado del tanque de agua potable más importante de la ciudad.

Mientras muy pocos no se privan de nada con sus desarrollos privados, la mayoría de la población se encuentra sin las necesidades humanas más básicas como agua, gas, luz, escuelas, centros médicos y cloacas; dignidad postergada a un próspero futuro que siempre amaga con llegar.

Fuentes consultadas

Petruccelli, Ariel (2005); Docentes y piqueteros, De la huelga de ATEN a la pueblada de Cutral-Có. Editorial, el Cielo por asalto.

Observatorio Petrolero Sur (31/10/2014) Presos de la Patria.

La Mañana de Neuquén (Mariel Retegui) (11/05/2014) La Ciudad suma quince nuevas familias por día.


*Primera nota de la serie Alto Valle Perforado, realizado en cooperación con la Fundación Heinrich Böll Cono Sur. [1] Nos referimos a La planta de Industrias Patagónicas Sociedad Anónima (Indupa), posteriormente vendida a la empresa Imextrade S.A. En ella se producía soda caustica, PVC, cloro, derivados. Al irse de la localidad dejo un gran pasivo ambiental, un cementerio de mercurio, y miles de metales pesados enterrados en el lugar. Llamativamente para mostrar que la contaminación no tenía consecuencias, la empresa planto papas y cebollas que se comercializaban en la región.