Perú: Indígenas lanzan ultimátum a Hunt Oil para que abandone Reserva Amarakaeri

Reserva Comunal Amarakaeri

Los pobladores indígenas Harakmbut, Matsiguenka y Yine enviaron un ultimátum a la empresa Hunt Oil para que abandone la Reserva Comunal Amarakaeri, ubicada en la región de Madre de Dios.
Como se recuerda la compañía estadounidense ha empezado las tareas para la explotación petrolera en este lugar y se niega a dejar la zona, donde ingresó sin cumplir la debida consulta previa a los pobladores.
Los pobladores indígenas hicieron llegar su mensaje al presidente de la compañía, Ray Hunt, a través de una carta enviada por la Federación Nativa del Río Madre de Dios y Afluentes (FENAMAD), organización regional de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP)
Según FENAMAD, la compañía prevé construir 166 campos de explotación petrolífera y helipuertos en una reserva protegida que se verá afectada por las detonaciones que un centenar de operarios realizarán en “zonas sensibles” para preparar el terreno.
La organización recordó que la reserva indígena fue establecida en 2002 después de años de litigio reivindicando la protección de la vasta zona de selva de Madre de Dios y Karene y sus cuencas hidrográficas, a fin de proporcionar zonas para que los indígenas pudieran vivir de la pesca y de la caza.
El área en disputa, además de ser una reserva natural declarada, cruza las cabeceras de varias cuencas fluviales importantes y se encuentra en las zonas de confluencia de los parques naturales de Manu y Bahuaja Sonene, dos de los parques nacionales con mayor biodiversidad en el mundo.
De otro lado, la organización internacional Amazon Watch denunció que el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas de Perú (SERNANP) cambió la denominación de “zona de protección estricta” de la reserva Amarakaeri por la de “zona salvaje”, lo que benefició a Hunt Oil.
FENAMAD ha protestado repetidamente por las operaciones de la empresa y, recientemente, presentó un recurso contra la compañía basado en el daño potencial que sufrirá la cuenca y la falta de consulta con las poblaciones indígenas, que se oponen a las operaciones de la petrolera.
Fuente: Servindi.org