Los países en rápido crecimiento, como China, Brasil e India, no pueden utilizar el modelo de desarrollo empleado por los países ricos en el pasado, basado en la quema de combustibles fósiles. Sin embargo, las negociaciones en torno al combate del cambio climático han demostrado que tampoco hay voluntad de construir uno nuevo, apuntó Carlos Gay García, coordinador para Latinoamérica del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC).
En este sentido, el investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM dijo además que la posible apuesta y negociaciones que podría mantener EU y China es el desarrollo de tecnología de captura y almacenamiento de carbono, aunque significa continuar con el mismo modelo de quema de carbón, en detrimento de la proliferación de energías alternativas, transferencia de tecnología y sustentabilidad del planeta.
Por ello, aclaró, en la siguiente Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP16), que se llevará a cabo en Cancún, como en las subsiguientes que los concrete, se necesitan lograr acuerdos que tiendan a cambiar los medios con los cuales han crecido las naciones.
“Si ciegamente los países en desarrollo decidieran tomar el camino de quema de carbono, construcción de termoeléctricas, proliferación de autos…, ni siquiera gozarán de un futuro prometedor porque contribuirán a crear un mundo horrible”, agregó.
¿Quién gozará de ese planeta? El científico se responde: “ni aquellos con la responsabilidad histórica, que llevaron al planeta a este punto de no retorno, como tampoco los que reclaman su derecho al desarrollo, pero que cargan con una gran responsabilidad a futuro”.
No obstante, enfatizó en entrevista, “¿qué otra manera tenemos de desarrollarnos si no es la histórica? ¿Qué modelos de desarrollo se construyen que nos permitan desarrollarnos en un planeta limpio y que no amenace objetivos de la COP, como tampoco a las generaciones futuras?: no los hay”.
La actitud y resultados de la última Conferencia en Copenhague deja más que protocolos y diplomacias que criticar, y el experto acota un imprescindible recordatorio.
“En las negociaciones da la impresión de que el calentamiento de hasta seis grados, la destrucción de un tercio de la biodiversidad y el aumento de cuatro metros en los océanos parece no importar”.
Captura de Carbono
Entonces, seguir por el camino de la quema de fósiles no es la mejor idea, sin embargo, es la forma más barata y abundante de energía en la actualidad: la última gota de petróleo se podría consumir y aún millones de toneladas de carbón seguirían a una riesgosa disposición. Además, obtener energía eléctrica solar, eólica, geotérmica, entre otros, sigue siendo más costosa que extraer un barril de petróleo.
Por lo tanto, evitar el uso de estos combustibles será complicado como abandonar el modelo de desarrollo que expone Carlos Gay. Incluso nuevas tecnologías para combatir el cambio climático paradójicamente permitirían continuar con éste, por lo que el tipo de confort de tipo estadunidense —cuyo desarrollo y consumismo lo ha llevado a ser el país más contaminante del mundo— podría llevarlo a cabo China sin ningún pesar moral y ecológico.
“EU se está enfocando en desarrollar la tecnología de captura de carbono, lo que les aseguraría el uso del petróleo para los próximos cientos de años, sin embargo, esa no puede ser la apuesta”.
El experto del IPCC, organismo que fue galardonado junto con Al Gore con el Premio Nobel de la Paz en 2007, explicó que si bien esto mantendría este tipo de producción energética, también significaría mantener las relaciones comerciales y el tráfico de bienes y servicios como hasta ahora.
“Entonces EU, por ejemplo, no tendrá necesidad de invertir en energías alternas en México o transferir tecnología a otros países; o pelearse con las medidas que adopte China para continuar su crecimiento, y que estará feliz quemando carbón. Posiblemente las negociaciones entre estos países esté ahí: esto les garantizaría la utilización de fósiles para siempre”, abundó.
México
En este contexto, y más allá de cuál fuera el resultado de las negociaciones, el investigador criticó que el gobierno mexicano no ha llevado a cabo proyectos nacionales que empaten con el futuro energético.
“Si la reforma política o energética no se ve en el contexto del cambio climático seguirá siendo sólo el discurso de un país petrolero que se le acaba el combustible y no mira a futuro; hay que empatar el discurso con las acciones: no puede seguir produciendo energía de la misma manera y decir que está preocupado por el cambio climático.
“El gobierno tampoco tiene proyectos de captura de carbono o se preocupa por la generación de investigación de energías alternativas; en vez de eso tenemos un ProÁrbol fallido…”, dijo.
Empero, esto sólo es el reflejo de un gobierno, puntualizó, al que no le importa la ciencia en general
No obstante, el científico recordó que Centro Virtual de Cambio Climático de la Ciudad de México o el programa de Cambio Climático de la UNAM buscan hacer investigación útil, llevar a cabo propuestas aplicables a ámbitos como los expuestos y que están a disposición del gobierno federal; más aún cuando se perfila la próxima COP en Cancún. (La Crónica)
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