Abastecimiento energético

Los subsidios a la estatal Enarsa destinados a la importación de combustibles y energía aumentaron 115 por ciento en el primer bimestre del año
Los recursos para garantizar el abastecimiento energético en un escenario de reducción de la producción interna por la falta de inversión de las petroleras privadas y aumento de la demanda llegaron hasta los 1374 millones de pesos. Las crecientes transferencias hacia el sector energético estuvieron acompañadas por un menor crecimiento de los subsidios económicos en su conjunto. Estos datos surgen de un informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública.
En ese trabajo se señala que durante el primer bimestre del año los subsidios registraron un incremento del 24 por ciento en relación con el mismo período del año pasado. Las transferencias totales alcanzaron los 6800 millones de pesos. La cifra refleja un menor crecimiento de esas erogaciones con relación al ritmo observado entre enero y febrero de 2011 (50 por ciento) y el último trimestre del año pasado (34 por ciento). En el informe se considera que esos datos reflejan el inicio de un proceso de desaceleración en el aumento de esos subsidios. A pesar del incipiente inicio del proceso de reducción y eliminación de los subsidios para los consumos residenciales de electricidad, agua y gas anunciados desde fines del año pasado y la finalización de los subsidios energéticos para algunas actividades de elevada rentabilidad como los casinos, la evolución de las transferencias para el transporte y la empresa estatal Enarsa se ubicaron por encima del promedio.
Precisamente, el factor más relevante a la hora de explicar el aumento en los subsidios económicos entre enero y febrero es el sector energético. Esas transferencias contabilizaron 4085 millones de pesos, 21 por ciento más que el año pasado. El 90 por ciento de los recursos destinados al rubro energético están concentrados por la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico SA (Cammesa) para el abastecimiento de las centrales térmicas y Enarsa que, entre otros fines, destina esos subsidios para importar combustible para abastecer al mercado interno.
En la comparación interanual, los subsidios percibidos por Cammesa registraron una disminución del 2 por ciento, mientras que las transferencias hacia Enarsa treparon 115 por ciento, en sintonía con las crecientes importaciones de combustibles para abastecer al mercado interno. Las principales compras externas son de gas natural licuado, gas oil y energía eléctrica.
Por su parte, los subsidios percibidos por las compañías de colectivos y las concesionarias de trenes llegaron hasta los 1800 millones de pesos, 34 por ciento más que el mismo período de 2011. Según señala el informe de ASAP, los recursos destinados a “compensar los costos de las empresas de servicios de transporte público automotor de pasajeros de carácter urbano e interurbano a través del Fondo Fiduciario del Sistema de Infraestructura del Transporte sumaron 1000 millones de pesos, un aumento de 44 por ciento interanual. Las asignaciones para gastos de explotación e inversión a favor de los concesionarios de trenes y subtes del área metropolitana llegaron hasta 297 millones de pesos (7 por ciento). Las transferencias para gastos corrientes de Aerolíneas Argentina subieron a 271 millones de pesos (17 por ciento). El Ferrocarril General Belgrano demandó 165 millones de pesos (38 por ciento).
Página/12