Es por la relación con las empresas que prestarán servicios externos a la petrolera.
- Por Martín Bidegaray
Las internas entre Axel Kicillof, viceministro de Economía y representante del Gobierno en YPF, y Miguel Galuccio, presidente de la petrolera, son una constante. El ala política ve con desconfianza algunos nombramientos que está haciendo Galuccio. Allí creen que se está rodeando de amigos y conocidos de su carrera para ocupar posiciones “clave” en la empresa y armar un entramado de alianzas con subcontratistas.
Los hombres de Kicillof tienen bajo la lupa a los “repatriados” como Galuccio (que dejó un trabajo en Londres para venir a Buenos Aires), aunque hacia afuera se los pretende mostrar como un “orgullo”.
Es el caso de Fernando Giliberti, que está en el directorio y además se ocupará de Planeamiento Estratégico. El ejecutivo trabajó en YPF con Repsol (entre 1993 y 2001) y formó su propia empresa de servicios petroleros (Oper-Pro Services). Este dato inquieta a Kicillof, que quiere controlar la relación con los subcontratistas, firmas que proveen servicios a las petroleras y son muy habituales en la industria.
El propio Galuccio proviene de una subcontratista de servicios petroleros -Schlumberger- y quiere manejar la relación con esas empresas -las que reciben contratos-.
Juan Martín Gandolfo es otro de los “repatriados”. Al igual que su jefe, trabajó en Schlumberger, de donde dejó la filial colombiana. Tendrá a cargo la explotación, un área donde también se puede vincular con subcontratistas. Ex empleados de YPF que trabajaron con él le reconocen méritos profesionales.
Entre los empleados, hay especulaciones sobre quiénes serán los subcontratistas. Varios apuntan a ex titulares de YPF en gestiones anteriores que formaron sus propias compañías. Pero todavía no hay nada firmado.
El club de los ex Schlumberger se completa con Jesús Grande (director de Calidad, Salud, Seguridad y Medio Ambiente) y Bernard Gremillet, un alemán que se encargará de Tecnología.
Galuccio también fue decisivo en la contratación de Daniel González Casartelli, el CFO (Finanzas) de YPF, que viene de Merrill Lynch. La Comisión Nacional de Valores lo investigó por un supuesto uso de información confidencial cuando estuvo en ese banco, pero fue absuelto.
iEco