Repsol anuncia más gas en la selva del Urubamba

Malos presagios para los pueblos kakintes y machiguengas

En la nota de prensa del día 6 de septiembre de 2012, Repsol anuncia.
“Repsol ha realizado un nuevo descubrimiento de gas en el bloque 57 en el subandino del Perú. El sondeo, denominado Sagari, resultó exitoso en dos formaciones diferentes llamadas Nia Superior y Nia Inferior.
Las estimaciones preliminares permiten anticipar que el descubrimiento podría contener unos recursos de gas de entre 1 y 2 TCF (trillones de pies cúbicos en sus siglas en inglés). Repsol es el operador del bloque con una participación de 53,84%, y Petrobras participa con el 46,16% restante.
El hallazgo de Sagari refuerza el potencial de esta zona de Perú en la que también se ubica el campo Kinteroni descubierto por Repsol, uno de los cinco mayores descubrimientos del mundo en 2008, y que actualmente esta en una fase de desarrollo acelerado para su puesta en producción a finales de 2012.
Las pruebas de producción, realizadas a profundidades de entre 2.691 y 2.813 metros, dieron como resultado un flujo de 26 millones de pies cúbicos de gas con 1.200 barriles de condensado (hidrocarburos líquidos) en una de las formaciones, y de 24 millones de pies cúbicos y 800 barriles de condensado diarios en la otra. Entre ambas pruebas se han obtenido niveles de casi 11.000 barriles equivalentes de petróleo por día. Repsol tiene previsto continuar con la exploración de otras estructuras una vez finalizadas las pruebas de producción.
La compañía presentó en mayo su Plan Estratégico para el periodo 2012-2016, que contiene un ambicioso plan de crecimiento basado en las fortalezas de su división de exploración y producción, motor de crecimiento de la compañía. El Plan contempla inversiones de más de 19.000 millones de euros en los próximos cinco años y un incremento de su producción en torno al 7% anual hasta alcanzar los 500.000 barriles equivalentes de petróleo por día en 2016. Estas tasas superan la media del sector y se suman a una estimación de añadir 6 barriles equivalentes a las reservas de la compañía por cada 5 barriles producidos en el periodo.
Repsol ha realizado en los últimos cinco años más de 30 descubrimientos, entre los que se incluyen cinco de los más importantes del mundo, reforzando significativamente las perspectivas futuras de crecimiento de reservas y producción.”
Preocupación Ambiental
El lote 57, forma parte de un conglomerado de lotes que gravitan alrededor del Proyecto Gasífero de Camisea: lote 88, 56,57 y 58. Repsol, Pluspetrol, Hunt y Petrobras han volcado grandes expectativas económicas con las que intentan seducir a un accionariado cada vez más desinflado.
Concretamente, el Lote 57, con una extensión 611.067 hectáreas, afecta las cuencas del río Tambo y Urubamba. Desde 2006, Repsol ha realizado numerosos proyectos de exploración sísmica afectadno los límites del Parque Nacional Otishi y las Reservas Comunales Asháninka y Reserva Comunal Machiguenga, las cuales formaban anteriormente parte de la Reserva Vilcabamba. A la deforestación generada por la intensa actividad sísmica 2D y 3D, hay que añadir los impactos generados por un intenso tráfico fluvial que afectan los ríos Ucayali y Urubamba, el permanente tráfico aéreo en la construcción de pozos y líneas de flujo y la presencia de cientos de trabajadores que han ocupado literalmente la comunidad machiguenga de Nuevo Mundo. Monitores Ambientales ya denunciaron el vertido de combustible durante la construcción del Pozo Kinteroni.
Atropelllo a las Comunidades Nativas
El lote 57 invade los territorios de 19 comunidades nativas. La más afectada es Nuevo Mundo, donde Repsol ha construido un campamento de grandes dimensiones, con depósitos de gas, aeropuerto, almacenes y alojamientos, entre otras infraestructuras. Los ruidos del generador se escuchan al interior de las viviendas y de la escuela. En la inaccesible serranía, varias communidades Kakintes, puebo en situación de contacto inicial, denunciaron vulneración de sus derechos de consulta y prácticas dirigidas a dividir las comunidades en repetidas ocasiones. En total, Repsol proyecta 23 pozos y en 2011 estaba implementando un agresivo proyecto de exploración sísmica 3D , afectando a 2.360 km2 de bosque.
En resumen, el anuncio de descubrimiento de gas en el lote 57, no hace sino incrementar las preocupaciones sobre el destino de los pueblos que quedaron atrapados, sin querer, al interior de este mega-proyecto cuyo único fin es lucrarse de unos recursos agotables y contaminantes sin respetar los derechos de los pueblos.
RepsolMata