Indígenas kakintes demandan al Estado que cumplan con sus responsabilidades y con los compromisos asumidos con su pueblo. En Lima, Moisés Sergio Salazar, presidente de la Organización de Desarrollo del Pueblo Kakinte (ODPK), demandó que no sigan “mirando al costado” ante sus reclamos.
La demanda se refiere a que el pueblo kakinte, asentado en la provincia de Satipo, región Junín, rechaza de sus territorios a la empresa Repsol quien, junto a Petrobras, tiene la concesión del lote 57.
El proyecto se encuentra superpuesto en gran parte del territorio de sus comunidades, sin que se haya llevado a cabo la consulta libre, previa e informada que ellos reclaman y las normas nacionales e internacionales exigen.
Por ello es que el 18 de julio de este año, la organización representativa kakinte llegó a un acuerdo con el Ministerio de Energía y Minas (MEM) y Repsol para llevar a cabo el Primer Encuentro entre el Estado y el Pueblo Kakinte.
Sin embargo, todo lo que han obtenido hasta el momento son “obstáculos, aplazamientos y derivaciones de oficina en oficina” según denuncian en una carta enviada al MEM y otras instituciones públicas.
Ello muestra “el escaso interés que tenemos para el Estado, pese a que en nuestros territorios se están realizando hallazgos de los que la empresa Repsol y el Estado peruano sacarán grandes beneficios económicos”, dice en su carta.
“Nuestro pueblo no pide nada que no sea obligatorio para el Estado peruano: que se nos consulte, que se nos informe, que no se nos imponga sin explicación alguna la presencia de una empresa que va a trabajar en nuestro territorio los próximos 40 años con grandes riesgos para nuestra vida”, expresaron.
El Pueblo kakinte
El pueblo kakinte pertenece a la familia etnolingüística Arawak y está conformado por aproximadamente mil personas, ubicadas en el distrito de Río Tambo, en la provincia de Satipo, región Junín.
Viven principalmente de las actividades de autosubsistencia como la caza, pesca y los cultivos de panllevar. Algunos se dedican a la siembra del café y el cacao, pero tienen dificultades de acceso para sacar su producción a otros mercados y comercializarlos.
Asimismo, este grupo indígena presenta una preocupante situación de pobreza y precariedad, debido al abandono por parte del Estado que invierte muy poco en los sectores educación, salud y vivienda.
Uno de los principales problemas del pueblo kakinte es la pérdida de su lengua materna e identidad cultural. Actualmente sólo cuentan con un docente bilingüe que domina la lengua kakinte y que es miembro de la misma comunidad.
Las seis comunidades cuentan con escuela primaria pero con profesores bilingües provenientes de otras comunidades y que estarían enseñando a los escolares en un idioma distinto: el machiguenga.
Servindi