Planean pozos exploratorios en otras cinco cuencas
Además de la Neuquina, hay al menos cinco cuencas –que involucran territorialmente a 13 provincias– que presentan oportunidades de exploración y eventual explotación de hidrocarburos no tradicionales en la Argentina. YPF delineó un plan de acción con objetivos específicos para cada una de ellas.
Apenas comenzó a estudiarse la disponibilidad de hidrocarburos no convencionales en la Argentina, casi toda la atención se posó sobre la cuenca Neuquina, poseedora del inmenso yacimiento Vaca Muerta, considerado por varios especialistas la mejor formación de shale gas del mundo. Pero los últimos estudios técnicos geoquímicos, geológicos y sísmicos realizados por YPF demuestran que hay –al menos– otras cinco cuencas argentinas que ofrecen un promisorio potencial exploratorio, el cual recién está comenzando a indagarse por estos días.
Se trata de las cuencas Chacoparanaense (que abarca las provincias de Misiones, Entre Ríos, Chaco, Santiago del Estero, Santa Fe, Corrientes, Córdoba y Formosa), Los Tordillos (una subcuenca triásica localizada en Mendoza), Claromecó (en Buenos Aires), Cañadón Asfalto-Somuncurá (que se extiende por Chubut y Río Negro) y el Golfo San Jorge (que comparten Chubut y Santa Cruz).
Para cada una de ellas, la petrolera controlada por el Estado nacional tiene en carpeta diferentes objetivos. En la Chacoparanaense, por caso, la idea es comprobar la existencia de un sistema petrolero paleozoico para recursos no convencionales y –eventualmente– convencionales.
En Los Tordillos, YPF está a punto de perforar dos pozos exploratorios destinados a evaluar la eficiencia del sistema petrolero Potrerillos, mientras que en Claromecó la meta es detectar un sistema petrolero precámbrico-paleozoico.
En cuanto a Cañadón Asfalto-Somuncurá, la empresa apunta a comprobar la eficiencia y extensión del sistema petrolero Cañadón Asfalto. Y en el Golfo San Jorge completará este año un total de cinco pozos exploratorios para estudiar la eficiencia y extensión de un nuevo play con objetivos no convencionales de gas y petróleo.
Otra esperanza
A los datos que maneja YPF deben añadirse las estimaciones de la firma Schlumberger, que proyecta un inmenso depósito de gas no tradicional en el NOA, más precisamente en suelo salteño, cerca del límite con Bolivia.
Según un informe de la compañía, divulgado por la publicación especializada Oilfield Review, el reservorio en cuestión sería capaz de albergar hasta dos tercios de los recursos gasíferos no convencionales y técnicamente recuperables del país. Denominada Los Monos, la formación geológica provendría de Santa Cruz (Bolivia) e incrementaría su viabilidad comercial a medida que desciende hacia el sur; es decir, hacia el territorio argentino. Abarcaría un área de más de 1,3 millones de kilómetros cuadrados (km²), cubriendo la mayor parte de Paraguay y diversas zonas de Brasil, Uruguay, Bolivia y la Argentina. “Esta inmensa superficie no ha sido explorada extensivamente y tiene menos de 150 pozos perforados”, remarca el trabajo.
Exploración en pañales
A decir de Gualter Chebli, presidente de la consultora Phoenix Oil & Gas, resulta notable la escasez de datos geológicos disponibles en las cuencas aún no productivas, que podrían deparar agradables sorpresas tanto a nivel convencional como no convencional. “No hubo, por décadas, una decisión de estudiar muchas cuencas que hoy se encuentran inexploradas o en una etapa inicial de prospección. De todos modos, en los últimos años debe valorarse positivamente la aparición de provincias con actitudes proactivas”, subraya.
De acuerdo con el titular del Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG), Ernesto López Anadón, a lo largo de la historia el Estado argentino siempre ha sido renuente a armar planes energéticos de largo plazo. “Sin embargo, hoy se está trabajando técnicamente mejor al respecto, como se observa en el mapeo de las diferentes cuencas con potencial hidrocarburífero no convencional”, asegura el directivo.
En su opinión, el shale gas es la principal herramienta de la que dispone el país para mantener su capacidad productiva. “Está comprobado que existen significativos depósitos de ese recurso, además de que tenemos infraestructura y nos sobran conocimientos. Si tuviéramos que empezar desde cero, se trataría de un reto muy difícil de sortear”, admite.
La hora del shale oil
Aunque el shale gas despierta las mayores expectativas de explotación, también parece haber llegado la hora de indagar en profundidad las posibilidades del shale oil. Al menos así lo entiende la estatal Gas y Petróleo (GyP) de Neuquén, que acaba de iniciar la perforación del primer pozo en busca de petróleo no convencional en Aguada del Chañar.
Las tareas de perforación, que implicarán una inversión final de u$s 7 millones, están a cargo de la empresa San Antonio. El plan es realizar dos pozos verticales que permitirían sumar producción e incrementar el conocimiento de la formación. Recién en una tercera instancia se emprendería la fractura hidráulica con una perforación horizontal.
Vale remarcar que en las áreas lindantes al nuevo pozo, YPF ya ha obtenido resultados auspiciosos. Por otro lado, en Aguada del Chivato, cerca de Rincón de los Sauces, la norteamericana EOG –asociada con Medanito– maneja una producción de 25 metros cúbicos (m³) diarios de crudo.
El desafío de la capacitación
Independientemente de las cuestiones normativas, económicas, tecnológicas y ambientales, uno de los principales desafíos que deberá afrontar la industria petrolera nacional para transitar exitosamente su nueva etapa no convencional se vincula con la capacitación de los recursos humanos.
Entre las distintas iniciativas en marcha, pueden destacarse las gestiones de las autoridades del Concejo Deliberante de Rincón de los Sauces, en Neuquén, que junto con la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) quiere crear una Tecnicatura Superior en Yacimientos Hidrocarburíferos No Conven–cionales en la ciudad.
Según la vicepresidenta del Concejo, Cecilia Sepúlveda, en Rincón los estudiantes demuestran un interés muy marcado por recibir formación específica sobre la novedosa temática. “Por eso ahora estamos buscando financiamiento con las empresas para que nos permitan afrontar los costos que demanda la carrera, que se dicta en Cutral-Có y Plaza Huincul. En la ciudad hay compañías que tienen laboratorios equipados para hacer prácticas, lo que nos facilitará avanzar al respecto”, indica.
Revista Petroquímica