La petrolera española ultima detalles para desprenderse de la refinería La Pampilla, 200 estaciones de servicio y la planta de gas licuado Solgas.
El gobierno peruano espera que Repsol confirme la venta de sus activos para evaluar si es conveniente hacer una asociación público privada que permita adquirir las 200 estaciones de servicios que se pondrían en oferta, aseguró el ministro de Energía y Minas local, Jorge Merino Tafur.
La petrolera española Repsol está por definir la venta de la refinería La Pampilla, 200 estaciones de servicio y la planta de gas licuado Solgas en Perú.
El ministro Merino aseguró que la decisión responde a que se quiere ampliar la oferta de GNV y llevarla a provincias. Para eso, agregó, “Petroperú debe tener más presencia en el mercado”.
Sin embargo, criticó que muchas veces cuando el precio de los combustibles sube en las refinerías, los surtidores inmediatamente actualizan sus costos.
“Pero, cuando el precio de planta se reduce, no lo trasladan automáticamente al público. Lo que nos interesa es que el usuario final se beneficie con la política del tema de hidrocarburos”, expuso.
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