Comunicado de la Comunidad Sawhoyamaxa, pueblo Enxet
Por este medio manifestamos que hoy es un día histórico para la comunidad, porque luego de más de 20 años de haber sido expulsados de nuestras tierras ancestrales y vivir al costado de la ruta, viendo cómo las vacas ocupan el lugar donde antes vivíamos nosotros, donde vivían nuestros padres, nuestros abuelos, hoy decidimos volver a ocupar Sawhoyamaxa, nuestras tierras ancestrales, porque esas tierras son nuestras y ya no queremos vivir al costado de la ruta, siendo testigos impotentes del nacimiento de nuestros hijos, así como de la muerte de nuestros padres y abuelos, en la ruta, frente a nuestras tierras, de las cuales estamos separados por un alambrado que instaló el ganadero Heribert Roedel, con la actitud cómplice del Estado paraguayo.
Durante más de 23 años recurrimos pacíficamente a todas las instancias, administrativas y judiciales, nacionales e internacionales, para recuperar nuestras tierras. Hemos utilizado todas las herramientas que, según las leyes, existen para recuperar lo que es nuestro. Sin embargo, a pesar de lograr una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos a nuestro favor, hace siete años, seguimos en la ruta, sin ninguna esperanza de que el Estado nos restituya estas tierras. Por eso tomamos esta legítima decisión, porque no vemos ninguna esperanza de que el Estado haga lo que tenga que hacer para restituirnos nuestras tierras, desalojando al invasor.
La recuperación territorial es fundamental para nosotros porque de eso depende el futuro de la comunidad, porque a esas tierras están ligadas nuestras vidas y la de nuestros hijos, nuestros padres, nuestras madres; a estas tierras están ligadas nuestra cultura, nuestra lengua, nuestras tradiciones. Sin estas tierras corremos el riesgo de desintegrarnos como comunidad.
Al tiempo de comunicar esta reocupación, exigimos al Estado paraguayo que se abstenga de realizar cualquier acción que atente contra la comunidad en su legítima lucha de recuperar sus tierras, y que garantice que terceras personas no atenten contras nuestras vidas e integridad física. La inacción del Estado paraguayo al incumplir con sus obligaciones constitucionales de restituirnos nuestras tierras y no acatar la sentencia de la Corte IDH nos obliga a volver a ocuparlas de esta manera.
Hacemos un llamado de solidaridad a nuestros hermanos indígenas en apoyo a nuestra lucha; asimismo, apelamos a la solidaridad toda persona con sensibilidad hacia nuestros reclamos, exigiendo al Estado paraguayo la restitución de nuestras tierras. No más despojos a los pueblos indígenas. Restitución de tierras para Sawhoyamaxa!
Antecedentes del caso.
La comunidad, con más de 150 familias, está asentada en el km 370 y 390 a la vera de la ruta Rafael Franco, desde hace más de 20 años, cuando fuimos expulsados de las tierras por parte de ganaderos que se apoderaron del lugar que habitamos. En el año 1989 iniciamos ante el INDI el pedido de restitución de las tierras, y ante la falta de resultados de parte de las instituciones pertinentes del país, en el año 2000 recurrimos ante el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, en la búsqueda de justicia para nuestra comunidad.
En el año 2006, la Corte Interamericana de Derechos Humanos dictó una sentencia favorable a nuestro pedido, obligando al Estado Paraguayo a restituirnos, en el plazo de tres años, más de 14.000 hectáreas de nuestras tierras, conocidas como Santa Elisa y Michi, hoy en manos de un ganaero de origen alemán de nombre Heribert Roedel, quien se dedica a la explotación ganadera en las tierras, y en esa zona tiene más de 60.000 hectáreas de tierras. A siete años de aquella sentencia, las tierras siguen en manos del ganadero y nosotros, la comunidad, al costado de la ruta.
Comunidad Sawhoyamaxa, 21 de marzo de 2013.
Carlos Marecos
Líder de la Comunidad
Tel.: 0981 362 873
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