El aumento llegó después de que el Gobierno informara que rigen precios tope por región para la nafta y el gasoil. Aunque esos topes todavía no están claros, YPF, que cobra por debajo de su competencia, achicó la brecha.
La petrolera YPF aumentó ayer el precio de sus combustibles un 7 por ciento en promedio en el país. En Capital Federal, la suba fue del 9 por ciento. El ajuste llegó horas después de que el Gobierno fijara topes por región durante seis meses para la nafta y el gasoil. La resolución de la Secretaría de Comercio Interior aclara que esos topes serán los valores más altos vigentes el 9 de abril en cada una de las zonas, los cuales en la mayoría de los casos corresponden a Shell. Si la ciudad de Buenos Aires fuera en sí misma una de las regiones contempladas en la norma, la firma que conduce Juan José Aranguren no podría seguir los pasos de YPF y remarcar para volver a despegarse, como tenía acostumbrado hacer luego de cada ajuste de la petrolera estatal. Sin embargo, en la resolución oficial, Capital Federal está incluida en la misma región que la provincia de Buenos Aires, donde hay una fuerte dispersión de precios y esos precios son más altos que en la Ciudad. Por lo tanto, mientras no se informe cuáles son los topes en cada región, será difícil saber cuál es el techo que las compañías deben respetar.
En poco más de un año, YPF ya subió cinco veces sus precios. El primero de esos incrementos fue en marzo de 2012, todavía bajo la gestión de Repsol. Después, la empresa pasó a manos del Estado y aplicó otros cuatro ajustes: el 4 de julio aumentó 3,6 por ciento en promedio, el 19 de octubre otro 3 por ciento, el 28 de diciembre un 6 por ciento y ayer un 7 por ciento. En Capital Federal, por ejemplo, la nafta súper ayer trepó 9,1 por ciento (6,349 a 6,929) y desde marzo de 2012 acumula un ajuste de 43,5 por ciento (4,829 a 6,929 pesos). La premium, por su parte, subió 9,8 por ciento (6,989 a 7,679) y acumula un 26,9 por ciento (6,049 a 7,679 pesos). En la Ciudad, Shell vende el litro de nafta súper a 6,987 pesos y el de premium a 7,985 pesos. Por lo tanto sigue teniendo precios más altos que los de YPF, pero la brecha se acortó a 0,8 y 3,9 por ciento, respectivamente. La firma Esso, en cambio, quedó rezagada, incluso con respecto a YPF. La súper cuesta 6,499 y la premium 7,289 pesos. Por lo tanto es probable que en las próximas horas aumente. Lo que no está claro es cuál es el precio que funcionará como tope.
En la resolución de Comercio Interior se dividió al país en seis regiones y se aclaró que los topes serán los valores más altos vigentes el 9 de abril en esas zonas. Capital Federal está dentro de la Región 6 junto con la provincia de Buenos Aires. Por lo tanto, en el caso de las naftas, por ejemplo, el techo para esta región no son los precios que cobra Shell en Capital Federal, sino los que cobra en la provincia, donde los valores son más caros.
Las mismas dificultades se presentan en las otras cinco regiones. Por ejemplo, en la resolución de Comercio Interior, Córdoba integra la región pampeana junto con La Pampa y Santa Fe. Por lo tanto, el techo a respetar por las petroleras no es el precio más alto registrado en Córdoba, sino el más alto de las tres provincias. Además, la identificación del precio máximo se complica aún más si se toma en cuenta que suele haber pueblos en esas provincias donde por razones logísticas el valor de los combustibles es más alto que el que se paga en las respectivas capitales.
En el artículo 3 de la resolución firmada por Moreno se remarca que “quedará a cargo de las empresas dedicadas a la destilación, comercialización del petróleo y sus derivados, informar para conocimiento de sus clientes el precio más alto en cada región”, pero ninguna de las petroleras comunicó hasta ayer públicamente ese valor. En el artículo 4 dice que “el cumplimiento del artículo 3 será supervisado por la Comisión de Planificación y Coordinación Estratégica del Plan Nacional de Inversiones Hidrocarburíferas”. Además de Moreno, esa comisión la encabezan el viceministro de Economía, Axel Kicillof, y el secretario de Energía, Daniel Cameron.
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YPF aumentó hasta 10% los precios y el resto de las petroleras prevé seguirla
Horas después de que Moreno fijara valores máximos para los combustibles, la empresa ajustó precios en todo el país; afecta al 55% de los consumidores.
La inventiva del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, sumada a lasnecesidades de la petrolera nacional, YPF,que conduce Miguel Galuccio, derivó ayer en una situación inédita para el mercado de combustibles: el mismo día en que el Gobierno fijó un límite máximo por región para los precios de las naftas y el gasoil, YPF aplicó un aumento de precios en todo el país que llega al 10%. Y puso en alerta al resto de sus competidoras, que remarcarán sus pizarras lo antes posible, según explicaron empresarios del sector en estricta reserva.
La madre del descalabro es la resolución 35 de Comercio Interior, que se publicó anteayer en el Boletín Oficial. Estableció precios máximos -los vigentes al martes- por zonas durante seis meses. Como YPF suele tener los valores más bajos, es la que más terreno tiene por ganar. El caso contrario es el de Shell, cuyo presidente, Juan José Aranguren, sufrió embates del Gobierno en múltiples ocasiones.
La petrolera nacional comenzó a aplicar los nuevos precios, que en promedio implican alzas de 7%, anteayer, poco antes de las 22. Los aumentos afectan aproximadamente a un 55% del mercado.
En la Capital, el litro de nafta premium cuesta ahora $ 7,679, con lo que registró un aumento de un 9,87%, el salto más alto. La siguen el gasoil euro, de mayor calidad, que subió 9,19% (a $ 7,479), y la nafta súper, que se ubicó en $ 6,929, un 9,13% por encima de su marca anterior. Con esos incrementos, YPF se ubica incluso por encima de los valores que muestran algunas estaciones de servicio Shell. Y superó holgadamente a los precios oficiales de Axion (ex Esso).
El aumento de YPF varió según la provincia. Por ejemplo, en Resistencia, Chaco, el litro superó la barrera de los 8 pesos (la premium se ubicó en 8,389, un 7,56% por encima de la marca anterior). La súper aumentó 8% ($ 7,879 el litro). El incremento más alto se dio, llamativamente, en el gasoil, el llamado combustible del trabajo, que trepó 8,39%, hasta $ 7,099 el litro.
De acuerdo con la diferencia de precios que mantiene con sus competidoras en algunas regiones, YPF puede aumentar hasta un 20% sus combustibles. Diversos eslabones de la cadena coinciden en que la combinación de los precios máximos y el aumento inmediato de YPF derivarán en subas de precio inminentes por parte del resto de las petroleras. Entre ellas están Shell, Axion, Petrobras y Oil. En una de ellas señalaron que si bien aún no habían decidido retocar sus pizarras era muy probable que lo hicieran en breve, por un motivo simple: no están en condiciones de absorber la demanda que deja de lado YPF por la suba de precios.
Nicolás, empleado de servicios, vivió en carne propia la tendencia. Ayer intentó a las 2.20 cargar combustible en una estación Refinor, en Salta. “Me dijeron que esperara 15 minutos porque tenían que terminar de aumentar los precios. Pusieron la súper a $ 7,70”, dijo.
Las petroleras ya enviaron escribanos a estaciones para que certifiquen fotos que mostraban los precios. Es para tener justificativos para futuros aumentos.
“Hay una sensación de desconcierto porque nadie sabe si puede o no aumentar, o hasta cuánto. Los que estaban debajo de los precios máximos ahora van a llegar al nivel más alto”, vaticinó Oscar Díaz, de Cecha, que reúne a dueños de estaciones de todo el país.
La reflexión del resto de las empresas es que una porción de los automovilistas que cargaban en YPF orientaba su elección sobre la base de su precio. Por lo que sin esa situación comenzarán a mudarse a otras marcas, cuya capacidad de producción está al límite. Para evitarlo, intentarán subir precios.
En algunos casos, a las empresas no les conviene vender tanto combustible como requiere el público. La mayor perjudicada por esa situación es YPF, que debe importar a pérdida. Tras el incendio de la refinería de Ensenada, su oferta se redujo y la empresa calcula que deberá aumentar un 50% sus importaciones, según sostuvo Galuccio. Pero la resolución de Moreno le permite a YPF subir precios sin que sus competidoras lo hagan en igual proporción. Eso le permitirá moderar ventas y reducir importaciones. Es probable que sus competidoras deban incrementarlas.
Ayer, Aranguren sostuvo en declaraciones radiales que la resolución de Moreno “está infringiendo un decreto que firmó la presidenta Cristina Kirchner”, en alusión al 1277. Allí se establecía que una comisión integrada por tres miembros (entre ellos el viceministro de Economía, Axel Kicillof, y Moreno) sería la encargada de fijar los precios del sector. Pero el secretario de Comercio Interior intervino el mercado en soledad.
La Nacion