La petrolera presidida por Miguel Galuccio cuenta hoy con 55 equipos de perforación en operación, casi 15 más de lo que tenía al momento de la expropiación de las acciones de Repsol, en mayo del año pasado. La gran mayoría (52, según datos de mayo) están abocados a la perforación de pozos de crudo. La compañía planea superar los 60 equipos en actividad para fin de año, pero la falta de oferta en la plaza local está atentando contra esa meta.
Por eso, directivos de YPF se reunieron tanto en Buenos Aires como en EE.UU. con representantes de las empresas internacionales de serviciosen busca de lograr la importación de nuevos equipos. Entre las compañías contactadas estuvieron Schlumberger, Nabors, San Antonio, Archer y Weatherford. Sin embargo, las respuestas de las privadas fueron ambiguas.
Es que, si bien YPF planea contar con 100 equipos de drilling en actividad para 2015, las condiciones de contratación que ofrece la petrolera yalgunos puntos de la macroeconomía -como los inconvenientes para girar utilidades en dólares fuera del país- no son del todo atractivos para los proveedores. “Traer un equipo de perforación a la Argentina cuesta entre 2 y 3 millones de dólares. Demasiado dinero si no existen las certezas necesarias”, admitió a El Inversor Online un ejecutivo del sector.
Tres aspectos juegan en contra de las empresas de servicios petroleros. Primero, la modalidad de pago de YPF, que por la estrechez de su cajadifirió el pago a proveedores hasta los 180 días, por lo que las empresas deben financiarse a un costo elevado en el mercado local. Segundo, la falta de proyectos en el upstream local para repagar la importación de equipos. Sucede que aunque YPF -que representa un 32% de la oferta nacional de hidrocarburos- está decidida a levantar el nivel de perforación para intentar revertir la caída de la producción de petróleo y gas, el resto de las operadoras no sale de amesetamiento característico de los últimos cinco años. “No es viable traer un equipo sólo para una petrolera (YPF). El riesgo es muy grande”, explicó otro ejecutivo.
Tercero, las trabas a la importación aplicadas por orden del secretario de Comercio, Guillermo Moreno, que desde 2011 generaron múltiples percances para las empresas de servicios (tardaron meses en retirar los envíos de la Aduana). Aún así, en YPF esperan conseguir al menos cinco equipos para antes de fin de año. “San Antonio y Nabors traerán algunas máquinas en los próximos meses”, señaló un allegado a Galuccio.
Para enfrentar la falta de equipos en la industria, el CEO de la petroleradesignó en abril a Pedro Vergel, un hombre de su máxima confianza con pasado en Schlumberger, que está abocado específicamente a la relación con empresas de servicios. Vergel, que fue gerente regional de Schlumberger entre 2005 y 2009, reporta, según el organigrama de YPF, a Jesús Grande, director de Exploración & Producción de YPF, pero en la práctica es quien lleva adelante las estratégicas negociaciones con las compañías de servicio.
Fuente: Tecnopatagonia Soluciones Informáticas